- InvitadoInvitado
El relato de Mery
29.06.15 13:13
El dolor…. ¿Qué es eso que tan insignificante es para el cerebro que te oprime en el pecho con tanta intensidad que crees morir? Sí, dolor….
Algo así le sucedió a Mery cuando Adam, el chico que creía conocer, resultó ser un personaje inventado. Hacía algún tiempo que se habían conocido, y desde el primer día él la trató como nunca nadie lo había hecho. Pero lo que ella no sabía era que ese hombre no existía, que aquellas caricias tan solo eran humo. Adam la visitaba todos los días, la llamaba constantemente y eso a Mery le encantaba. Adoraba pensar que alguien pudiera amarla tan incondicionalmente como Adam lo hacía.
La primera vez que la había besado notó como sus entrañas ardían y como su corazón latía con furia bajo su pecho, y ella no quería que acabara nunca, no quería que él se marchara. Odiaba cada milímetro que separaba sus cuerpos.
Todo era maravilloso, tanto que Mery sonreía constantemente allá donde iba, tanto que incluso, a veces, le dolía la cara.
Aquella última mañana, cuando Adam se despidió de Mery con dos besos cálidos en los labios, ella estaba pletórica y feliz. Se sentía querida, deseada y amada, y volvía a creer en el amor otra vez. Pero un estúpido mensaje, insignificantes palabras en la pantalla de un móvil, hicieron que esa pequeña burbuja explotara y comenzara a caer y caer, deseando que llegara el fondo para acabar con esa pequeña espina que le causaba un enorme y punzante dolor en el pecho.
Adam la había rechazado repentinamente, la había humillado con palabras que ella jamás imagino que pronunciaría y la había hecho sentir tan mal que a veces le costaba respirar. Fue tal el sufrimiento que sintió al ver que Adam se alejaba, que sintió que el resto del mundo desaparecía a sus pies. Su ADAM no existía, nunca había existido, y eso la llenaba de angustia y dolor. Sentir que todo lo que habían vivido juntos no era más que una mentira era un aliciente más añadido al punzante dolor de su corazón…
Pero esta historia no tiene un final triste. Nunca podría haberlo tenido. Mery tenía un corazón bondadoso, lleno de cariño para aquellos que lo necesitaban, y aunque no pudo evitar sentir asco y odio hacia Adam, con el tiempo lo que sintió fue pena, pena por saber que sus mentiras lo alejarían de aquellas personas que de verdad lo amaban.
Mery ahora tiene setenta y dos años, y… ¿Sabéis que? No, Mery no se casó, ni vivió una historia de amor incondicional y todos esos tópicos de amor que todo el mundo desea. Pero su vida fue un cuento de hadas, un cuento de hadas diferente y maravilloso. Ahora tenía tres preciosos nietos, y dos hijos encantadores.
¿Cómo? Os preguntareis. Resulta que entrada ya en los treinta años, Mery consiguió la adopción de dos pequeños niños huérfanos. Fue tal el amor que les dio, que los niños se hicieron mayores, y a pesar de llevar sus vidas, ellos la aman como nadie lo había hecho jamás.
Mery lo supo desde siempre, pero ahora, que los mira llorar desde el otro lado de la habitación, sabía que la querían incluso más de lo que ella imaginaba. Observar su propio cuerpo y a sus dos hijos tomándole la mano para insuflarle parte de su vida era algo que Mery jamás se había imaginado. Un cuento de hadas diferente, eso es lo que había sido la vida de Mery, un cuento de hadas rodeada de la gente que más la quería, rodeada de familiares, amigos, hijos y nietos. Rodeada de ese amor que muy pocos ven.
Por eso cuando Mery cruzó a donde quiera que llevaba aquella luz, sintió que todo estaba en orden. Observó a Adam aguardando, y ella cruzó sin mirarlo, sabiendo que un lugar mejor la estaba esperando, un lugar en el que quizás, podría comenzar su nuevo y diferente cuento de hadas.
Algo así le sucedió a Mery cuando Adam, el chico que creía conocer, resultó ser un personaje inventado. Hacía algún tiempo que se habían conocido, y desde el primer día él la trató como nunca nadie lo había hecho. Pero lo que ella no sabía era que ese hombre no existía, que aquellas caricias tan solo eran humo. Adam la visitaba todos los días, la llamaba constantemente y eso a Mery le encantaba. Adoraba pensar que alguien pudiera amarla tan incondicionalmente como Adam lo hacía.
La primera vez que la había besado notó como sus entrañas ardían y como su corazón latía con furia bajo su pecho, y ella no quería que acabara nunca, no quería que él se marchara. Odiaba cada milímetro que separaba sus cuerpos.
Todo era maravilloso, tanto que Mery sonreía constantemente allá donde iba, tanto que incluso, a veces, le dolía la cara.
Aquella última mañana, cuando Adam se despidió de Mery con dos besos cálidos en los labios, ella estaba pletórica y feliz. Se sentía querida, deseada y amada, y volvía a creer en el amor otra vez. Pero un estúpido mensaje, insignificantes palabras en la pantalla de un móvil, hicieron que esa pequeña burbuja explotara y comenzara a caer y caer, deseando que llegara el fondo para acabar con esa pequeña espina que le causaba un enorme y punzante dolor en el pecho.
Adam la había rechazado repentinamente, la había humillado con palabras que ella jamás imagino que pronunciaría y la había hecho sentir tan mal que a veces le costaba respirar. Fue tal el sufrimiento que sintió al ver que Adam se alejaba, que sintió que el resto del mundo desaparecía a sus pies. Su ADAM no existía, nunca había existido, y eso la llenaba de angustia y dolor. Sentir que todo lo que habían vivido juntos no era más que una mentira era un aliciente más añadido al punzante dolor de su corazón…
Pero esta historia no tiene un final triste. Nunca podría haberlo tenido. Mery tenía un corazón bondadoso, lleno de cariño para aquellos que lo necesitaban, y aunque no pudo evitar sentir asco y odio hacia Adam, con el tiempo lo que sintió fue pena, pena por saber que sus mentiras lo alejarían de aquellas personas que de verdad lo amaban.
Mery ahora tiene setenta y dos años, y… ¿Sabéis que? No, Mery no se casó, ni vivió una historia de amor incondicional y todos esos tópicos de amor que todo el mundo desea. Pero su vida fue un cuento de hadas, un cuento de hadas diferente y maravilloso. Ahora tenía tres preciosos nietos, y dos hijos encantadores.
¿Cómo? Os preguntareis. Resulta que entrada ya en los treinta años, Mery consiguió la adopción de dos pequeños niños huérfanos. Fue tal el amor que les dio, que los niños se hicieron mayores, y a pesar de llevar sus vidas, ellos la aman como nadie lo había hecho jamás.
Mery lo supo desde siempre, pero ahora, que los mira llorar desde el otro lado de la habitación, sabía que la querían incluso más de lo que ella imaginaba. Observar su propio cuerpo y a sus dos hijos tomándole la mano para insuflarle parte de su vida era algo que Mery jamás se había imaginado. Un cuento de hadas diferente, eso es lo que había sido la vida de Mery, un cuento de hadas rodeada de la gente que más la quería, rodeada de familiares, amigos, hijos y nietos. Rodeada de ese amor que muy pocos ven.
Por eso cuando Mery cruzó a donde quiera que llevaba aquella luz, sintió que todo estaba en orden. Observó a Adam aguardando, y ella cruzó sin mirarlo, sabiendo que un lugar mejor la estaba esperando, un lugar en el que quizás, podría comenzar su nuevo y diferente cuento de hadas.
- FlopiTerraCDLADMIN
- Mensajes : 319
Re: El relato de Mery
29.06.15 15:25
¡MARAVILLOSO!
Simplemente maravilloso.
Simplemente maravilloso.
- InvitadoInvitado
Re: El relato de Mery
30.06.15 11:43
Muchas gracias FlopiTerraCDL. Me alegra mucho que digas eso. La verdad es que lo escribí repentinamente y lo colgué. Una vez más, me alegro mucho que te guste y espero que haya gente que comente para poder mejorar en mi escritura ^^
- YessCDLADMIN
- Mensajes : 352
Re: El relato de Mery
30.06.15 12:20
Me gusto mucho Jose
Es hermoso y ya quiero seguir leyendo tus escritos
Es hermoso y ya quiero seguir leyendo tus escritos
- FlopiTerraCDLADMIN
- Mensajes : 319
Re: El relato de Mery
30.06.15 13:24
¿Gracias?
¡Gracias a ti!
Gracias por compartirnos con tu escrito
Que por cierto, como ya dije, es MUY bueno
¡Gracias a ti!
Gracias por compartirnos con tu escrito
Que por cierto, como ya dije, es MUY bueno
- InvitadoInvitado
Re: El relato de Mery
01.07.15 10:00
Al final me voy a poner rojo jaja. Yo estoy encantado de compartir lo que escribo con aquellos que quieran leerlo jajaja. Muchas gracias por vuestras palabras YessGrangerCDL y FlopiTerraCDL. Un saludo desde España.
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