Índice
Portal
Buscar
Últimas imágenes
Registrarse
ConectarsePágina 1 de 2. • 1, 2 
InvitadoInvitado
Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 0:00
Hola a todos, bienvenidos de nuevo a los rincones de mi imaginación. Estoy poniendo otro genero diferente, hace mucho tiempo que no escribía un relato erótico por lo que no se que tan oxidado esté. Siempre he tenido un problema con este tipo de relatos y es que no se si los dejo demasiado light o fuertes, no se si paso de lo erótico a la pornografía escrita. Son tan delgadas las lineas en esos puntos, es un género complicado ya que debe generar muchas emociones bastante intensas.
Bueno en cuanto a la historia, es una historia cruzada, se narra por dos personas. Me quedó un poco largo,
como todo jaja. Aún así espero lo disfruten y espero comentarios. gracias por leer. POSDATA: Tiene muchos tintes moralistas aparte del tema evidente que es la sexualidad, si eres sensible NO LEAS jaja.
POSDATA 2: ¿Eres menor de edad? ¡Sal de aquí! jajaja espero haya servido mi advertencia para ahuyentarlos xD
Esta vez no hice división de color en los diálogos. Porque solo son dos personas, igual si creen que lo necesita me dicen y le modifico colores.
En fin, disfruten.
- Historias cruzadas:
- Parte uno
Desde que era pequeño las enfermedades siempre han sido una duda existencial que se ha mantenido fija en mi cabeza, si Dios nos ha hecho a su semejanza ¿porque existen tantas maneras de atentar contra lo que él creó? Fui nacido y criado en un hogar católico, no religiosos dominicales si no adeptos devotos a las enseñanzas de nuestro salvador; sin embargo puedo decir con sátira que el tener una enfermedad como esta en un mundo tan calculador y propenso a la exclusión de cualquier grupo social no perteneciente a nuestras creencias es un hecho más irónico que las mismas fallas de las creaciones de Dios.
Mi enfermedad no aparece en los libros de texto escolares, y hoy en día solo es reconocida por uno de los organismos internacionales, no puedo platicarlo ni decírselo a nadie ya que es constantemente confundida con una bien ganada fama de la testosterona masculina. Puede ser catalogada como una enfermedad mental pero siempre me he preguntado cómo funcionan estas enfermedades “mentales” porque mi enfermedad afecta todos los días de mi vida, mis acciones, mi familia, mi trabajo y mi cuerpo. Según la medicina moderna me consideran un Sátiro.
Tal vez no estén familiarizados con el concepto ya que esta enfermedad es famosa cuando es afectada a las mujeres pues hay una creencia universal que todos los hombres la padecemos. Esta enfermedad es la adicción al sexo, no estoy hablando de una pobre imitación de un sátiro que cree que hablando comedia sexual en fiestas o el acostarse con diversas parejas lo convierte en un prodigio para el sexo, me refiero a la insaciable sensación de que 10 orgasmos en un día no sean suficientes, me refiero a aquella majestuosidad de observar dos pechos coronados por sus perfectos y balanceados pezones erectos y no obtener una satisfacción hasta que los tornas completamente rojos en consecuencia de los mordiscos y aún después de eso tengas que seguir explorando aquel cuerpo a tu menester para saciar tu hambre. Es el llegar todas las noches a casa y no pensar en otra cosa más que explorar los rincones de la red en búsqueda de alguna mujer que cese esos deseos imparables.
Este deseo no comenzó de la nada, pues la bizarra vida de un sátiro viviendo en una familia regida por la religión siempre se vuelve un mundo de ocultismo y secretos. Corría 1997 cuando tenía 7 años y descubrí por primera vez las bondades elásticas de mi cuerpo, me pasaba tardes enteras jugando con mi pene y haciendo que el glande saliera del prepucio, era una sensación tan placentera y tan terrorífica el solo pensar que mi madre me pudiera descubrir. Sabía que estaba mal, pero no sabía a qué tan pocos pisos del infierno estaría para mi madre, lo cual descubrí algunos meses después cuando entró a mi habitación en una de aquellas tardes de autoerotismo. Durante los próximos meses estuve en constante vigilancia para que mi alma no se fundiera en el inframundo. Y claro mi madre les comentó lo ocurrido a todas las personas que tuvo la oportunidad.
Después de las aclamadas acusaciones de mi madre termine completamente asustado de volverme un ser perverso por lo que detuve mis juegos, no fue sino hasta los 10 años que todo comenzó de nuevo, corría una tarde muy calurosa de verano y teníamos visitas en casa. Una amiga de mi madre acompañada de su hija, ferviente por platicar de los cambios positivos que había tenido su primogénita al unirse al club de la iglesia, su nombre era Esther y era mi fruto prohibido, tenía unos ojos grises y unos labios pequeños como si de una Matrioska se tratase, Esther llevaba puesto una falda por debajo de la rodilla y una blusa abotonada hasta el límite de su cuello, no podía explicarlo adecuadamente porque sucedía pues mis jóvenes ojos no podían parar de verla, observaba la pequeña línea de sus muslos que se dibujaban por debajo de su falda hasta como jugueteaba con sus zapatos por debajo de la mesa. En ese instante no pude más, me disculpe ante nuestras invitadas y me retiré a mi habitación, sentí aquellos mismos picores de años atrás por lo que no lo podía permitir. Ya en mi habitación me decidí a distraerme poniendo música en mi reproductor y acostándome en mi cama esperando poderme quedar dormido y olvidar todo. Antes que pudiera alcanzar el REM, una voz me despertó.
- Hola Saúl – Esther estaba en mi habitación sentada a la orilla de mi cama.
- Esther... ¿Qué haces? –
- ¿Tú también te cansaste de su estúpida charla no? –
- Ha no… no se… - Era claro que las pláticas espirituales no habían hecho nada por el bienestar de esta chica.
- Bueno no importa, hay algo muy importante que quería decirte Saúl – Se acercó un poco a mí, era mi imaginación o su falda parecía más corta y su blusa tenía unos botones extras desabrochados, no lo sabía con exactitud.
- ¿Qué… que pasa? –
- Quiero saber si es verdad algo que me comentó mi madre hace tiempo, ¿es verdad que te agarraron masturbándote hace años? –
- ¿Qué? ¿Qué es eso? – Si bien eso era exactamente lo que estaba haciendo yo no lo podía relacionar directamente con esa palabra, pues lo descubrí de muy pequeño.
- ¿No sabes? Es eso Saúl… no me hagas decírtelo pervertido –
- No sé de qué hablas… -
- Jalártela, mover tu pene para ser feliz, ¿Contento? Ya lo dije. –
- ¿Qué...? ¿Quién te lo dijo? No fue así. Vete de mi cuarto por favor - Mi corazón se convirtió en un tren a vapor, mi nerviosismo aumentó exponencialmente ¿Cómo diablos sabía esa parte de mi historia alguien como ella? Mi madre…
- venga tranquilo Saúl, no vine a molestarte – Esther se levantó de mi cama y se postró de pie en medio de mi habitación, a la cual le entraban algunos rayos de luz a través de la ventana.
- ¿Qué quieres entonces? – Mis palabras se escuchaban hostiles ante aquella bella pieza de la naturaleza, pero el destino me tenía preparado algo más exuberante.
- Solo quiero darte un pequeño consejo – Esther empezó a bailar muy lentamente sin moverse de su posición en medio de mi habitación, contoneaba sus caderas y dibujaba líneas imaginarias a través de su cuerpo con sus manos, mi corazón estaba al límite y mis ojos absortos en aquella divinidad, tal vez fue en ese instante, en el instante en que la luz dio en el lugar exacto entre su cabello y su cintura que reflejo ante mi algo exquisitamente prohibido. Esther tomo entre sus dedos delicadamente su falda y la empezó a subir mientras yo estaba estático sobre la cama.
Aquella chica pasó de blanco al negro la imagen recatada que tenía de cualquier mujer, cuando la levantó por completo me di cuenta que no llevaba bragas, levantó su falda hasta sus labios y la sostuvo con sus dientes, mientras desliza aquellas traviesas manos hasta encontrarse con aquel tesoro entre sus piernas, empezó a tocarse suavemente al ritmo de la música dejándome deleitar de mis primeros días como el Sátiro que soy. Esther empezó a gemir entre dientes, sus piernas se doblaban un poco mientras sus dedos desaparecían entre sus piernas hasta que algo inesperado sucedió. Alguien intentaba abrir la puerta de mi habitación, forcejeando un poco, se escuchaban voces del otro lado.
- Está cerrada...-
- ¡Esther! Vámonos hija, ya es hora –
- Voy mamá – Cuando menos me di cuenta Esther ya tenía la falda acomodada y estaba muy cerca mío, me dio un pequeño beso en mis labios y me dijo al oído.
- Cuando lo hagas, cierra la puerta… - Esther volvió a tener aquella cara del comedor, el ángel que su mama esperaba que fuera, abrió la puerta y sacó una plática tan coloquial que las dos madres no sospecharon de ninguna manera lo que había ocurrido, en mí, por otro lado. Me encontraba con una erección que jamás había sentido, por lo que me vi en la necesidad de acabar con el trabajo.
A partir de ese momento comencé a masturbarme todos los días, como si de una penitencia se tratase, no había reuniones o vacaciones que no me permitieran disfrutar de mis placeres juveniles. Perdí mi virginidad a los 14 años con una chica del instituto que se pronunciaba en pro de la liberación femenina y en pro de su economía pues cobraba hasta 20 dólares a los chicos que quieran verla desnuda. No hay nada importante que resaltar de ella más que fue la primera vez que me sentí insatisfecho. Tuve un orgasmo por supuesto pero esperaba mucho más, supuse que al ser mi primera vez debía ser poco estimulante, así que probé otra, y otra vez. Al ser lo mismo cada vez caí en la creencia de que eso era el sexo y nada más.
Cumplí 16 y tuve una novia, la cual era poco importante para mí. El simple deseo que tenía hacia ella era el poder llamarla a cualquier hora y en cualquier momento para poder voltear su trasero blanco y cogerla a mi discreción. Nunca he tenido una relación sana, mi incansable deseo de tener sexo no me permitía pensar en nada más.
Hoy en día tengo 23 años y les puedo decir claramente que esta enfermedad es una completa mentira, o por lo menos para nosotros los hombres. Imaginen esto, si en esta sociedad retorcida en la que vivimos se encontrara una mujer deseosa sentir el éxtasis de su cuerpo junto a un hombre ¿Cuántos pasos creen que tendría que dar fuera de su casa? Muy posiblemente ninguno ya que para una mujer el simple deseo de expresar su mortalidad y sexualidad es suficiente para tener a un sin número de hombres detrás de ella, pero para nosotros y con la fama de la perversión que hemos desarrollado no es igual. Muchas noches acabé gastando cientos de dólares en prostitutas que saciaran esta sed y este deseo ya que hay muy pocas mujeres dispuestas a aceptar un encuentro meramente sexual tan abiertamente.
Dentro de mi historial sexual y múltiples encuentros poco ordinarios se encuentra uno que logró alcanzar un nuevo nivel en mi perversión..
Todos los días me levanto a las 5:40 am y me masturbo recordando algún video interesante de la noche anterior, a las 6:40 estoy listo para salir de casa llegando a la estación del metro justo a tiempo, en las estaciones puedes ver cosas muy bizarras pero siempre pasajeras. No recuerdo haber visto a una persona más de una vez en todo el tiempo que tomaba el metro, hasta esa mañana. Era una chica, parecía tener cerca de 19 años. ¿Estudiante universitaria?, la recuerdo perfectamente porque la última vez llevaba una pequeña falda la cual se levantaba un poco cuando el metro hacía las paradas, un exquisito par de bragas blancas. Me llamaba bastante la atención, tenía un cabello muy largo y castaño con una sola coleta que movía con sus dedos, usaba lentes por lo que no puedo distinguir bien sus ojos pero sí que tenía unas hermosas tetas. Parecían grandes. Esta vez llevaba una playera blanca la cual para mi sorpresa no llevaba sujetador notándose sus pequeños pezones color café.
No la pude dejar de ver todo el trayecto, viendo como jugaba con su cabello y mandaba mensajes con su celular, parecía muy despreocupada, ¿No sabrá que sus pezones se notan? Debe ser muy inocente. Todos mis pensamientos del día y la noche se los dedique a ella, imaginando como desgarraba aquella playera y chupaba esos pezones cafés hasta ponerlos duros, como me cogía ese lindo culito, sin embargo la sorpresa llegó al día siguiente. Ahí estaba de nueva cuenta. En el mismo vagón con su mismo rostro de despreocupada, solamente con diferente ropa, ¿Quién era esta chica que me estaba volviendo loco? La vi todos los días durante las siguientes dos semanas. No podía soportarlo, gaste prácticamente todo mi sueldo en prostitutas para dejar de sentir esta necesidad de poder tenerla entre mis manos.
Un día como cualquier otro estaba de nueva cuenta aquella chica ahí, llevaba una falda a medio muslo y una blusa blanca abotonada. Esta ocasión parecía muy seria, ¿Algo le estará preocupando? Esta es mi oportunidad, me acerque a ella y me senté a su lado.
- Disculpa, ¿Te encuentras bien? Te vez un poco mareada – Olía increíblemente bien, no puedo creer que me estuviera poniendo caliente solamente de estar a su lado.
- Si… estoy bien. ¿No te había visto antes en algún lado? -
- Ha si… creo que nos hemos visto antes, tomo este tren todos los días - Tuve que mentir, no podía confesar todo lo que he pensado en ella.
-¡Oh sí! ¡Creo que te he visto! – Sonrió… vaya que tiene una sonrisa perfecta, sus labios parecen tan suaves. -Haaa…-¿Qué fue eso? Fue un grito muy suave
- ¿Te encuentras bien? –
- Si… lo siento, me duele un poco el estómago – La chica se puso la mano sobre el estómago e intentaba respirar calmadamente mientras platicaba conmigo.
- No te preocupes… ¿Por qué no te llevo a alguna clínica? Hay una en la próxima estación –
Haha ¿Y si eres un violador?
-... No que va –
- No te preocupes, estaré bien… debo bajarme en la próxima estación que alguien me esta esperando… -
Los siguientes minutos del trayecto fueron un silencio interminable hasta que llegamos a la estación, aquella chica se levantó con mucha dificultad, caminando muy despacio dirigiéndose a la puerta del vagón
-¿Al menos me dirás tu nombre? – Le pregunté listo para la decepción, ella se volteó ligeramente hacia a mí con una sonrisa.
.
-No necesitas mi nombre, mañana nos vemos – Luego de eso desapareció por la ventana, mi corazón empezó a latir de nueva cuenta por no decir que me puse automáticamente caliente, necesitaba descargarme lo cual hice en el baño de la oficina inmediatamente después de llegar.
A la mañana siguiente me fui más temprano de lo normal, listo para abordar el metro de la misma hora, llevaba una erección endemoniada por lo que decidí tomar asiento inmediatamente luego de abordar, y ella puntualmente se encontraba en el vagón. Llevaba una pequeña falda de holanes que hacía juego con su blusa escotada rosa.
Cuando intenté hacer un movimiento de dirigirme hacia ella, me detuvo con una seña y entonces el espectáculo comenzó. Empezó a lamer sus labios y sonreírme de manera provocativa, deslizaba sus piernas de arriba a abajo, su escote se hacía más pronunciado cada vez que se contorsionaba, me encontraba totalmente absorto en sus movimientos, no me importaba ni el tiempo ni quien pudiera verla. De pronto desliza sus dedos un poco entre sus piernas subiendo su falda y mostrándome una imagen que me volvió completamente loco, no sé si fue el recuerdo de Esther o mi obsesión con esta chica, pero cuando me mostró que no llevaba bragas simplemente no pude resistir. Me levanté de mi asiento y me acerque a ella sentándome a su lado, pase mi mano por detrás de ella tomándola por la cintura para acercarla aún más a mi cuerpo. Le planté un beso en pleno vagón, su aliento se sentía muy caliente, su respiración agitada. Apenas pudimos resistir lo suficiente para llegar a la estación y salir corriendo buscando cualquier rincón con una minúscula forma de privacidad para soltar nuestras pasiones.
El lugar más cercano que nos encontramos fue un pequeño almacén debajo de las escaleras que subían a la calle. Por suerte no estaba cerrado con llave. En el momento en que entramos no pude resistir más, jalé su blusa liberando aquellas tetas que tanto me tentaban.
- No llevas nada de ropa interior… vaya que eres pervertida -
- Calla… solo hazlo… rápido…- Sentía su respiración en mi pecho mientras desabrochaba mi pantalón, me era difícil quitarlo con la erección que llevaba encima, aquella chica se arrodillo y empezó a buscar mi pene por encima de mi ropa interior hasta que pudo liberarlo, lo tomó entre sus manos para ayudarlo a desaparecer entre sus labios, empezó a lamer a succionar, acariciaba de una manera exquisita. Mi éxtasis empezaba a exceder mis límites, tenía que hacerlo. Mi cuerpo me lo pedía.
La levanté y la puse de espaldas a mí, la agache un poco levantando su falda y deslicé mis dedos entre sus piernas.
- Ha…. –
-Vaya, que sorpresas me tenías… - No podía creerlo, esta chica se estaba derritiendo, su vagina estaba completamente empapada, mis dedos se deslizaban con facilidad dentro de ella haciéndola gemir cada vez más, sus pequeños gritos ahogados me ponían más y más caliente.
Puse mi pene en posición y empecé a empujar poco a poco, mientras sentía como me apretaba cada vez que empujaba. Deslizándose suavemente, sentí como ella misma se empujaba hacia atrás. Me quería dentro de ella, lo necesitaba tanto como yo, empuje hasta el fondo.
- ¡Ha…! Mas… más por favor... –
Empecé a embestirla con más fuerza mientras sus pechos parecían péndulos perfectos para una historia de baja moral y altos impulsos. Apretaba sus pezones entre mis dedos mientras la penetraba, escuchaba sus gemidos y gritos, un perfecto culo redondeado el cual estaba a mi merced. Estábamos en otro mundo, solo nosotros disfrutando nuestros deseos más carnales.
Ella deslizaba su mano entre las piernas alcanzando a agarrar mis testículos apretándolos un poco.
-¡Córrete! ¡Córrete en mí por favor! – No pude resistir sus caricias, ni sus gemidos de putita caliente, sostuve su cadera acercándola a mí y lanche mi descarga dentro de ella, quedamos totalmente quietos durante un instante, ella recargada en la pared y yo detrás de ella, la chica se reincorporó y se acomodó su blusa.
- Dame tu número… -
¿Cómo dices?
- Dame tu número…- Ella sacó su celular de su bolsa que estaba en el suelo y apuntó mi número. – Mañana te diré dónde nos encontraremos –
Dicho esto ella salió se vistió rápidamente y salió de la habitación dejándome completamente solo. ¿Mañana? Ella quería verme otra vez… tal vez sea una posibilidad, exista una minúscula oportunidad de que ella… ¿Pueda ser como yo?Parte 02
Siempre he sido consiente de mi propio cuerpo, el tener una cara de ángel había sido benéfico para obtener todo lo que quería. Me desarrollé a una edad muy temprana, a los 12 años ya tenía unas tetas que envidiaban las chicas más grandes de mi colegio y sin mencionar de todos los chicos que estaban a mi alrededor. No entiendo muy bien la sociedad en la que vivimos, el mundo está lleno de complejos y reglas aunque todos abogan por un libre albedrío aunque nadie es capaz de llevarlo a cabo. Si tienes un talento, ¿Entonces porque está mal el utilizarlo?
Mi vida fue marcada por la polaridad de la sociedad encontrándome siempre en un extremo, fui juzgada y convertida en un símbolo sexual, una liberal que ejercía sus métodos sobre todos los hombres. Casados, solteros, mayores, etc. Todos me relacionaban con todos y escuche historias inverosímiles que jamás me hubiera creído si no las escuchaba yo misma.
Hay algo de razón en sus rencores moralistas pero no hay nada en esta vida que solo sea blanco o negro. Empecé mis placeres a muy temprana edad cuando exploraba mi cuerpo en los días aburridos de vacaciones, sin embargo lo que más me llamaba la atención era los poderes que mi cuerpo me podía proporcionar. Algo que deberían saber todos los hombres es que nosotros nos damos cuenta cuando nos miran, sentimos la presencia de los ojos perversos que nos desnudan con la mirada, no es su culpa, no es que sean lo suficientemente discretos, sin embargo la vida nos ha preparado desde pequeñas para que estos “accidentes” ocurran. Desde pequeña nos han advertido de la inevitabilidad de sus impulsos así como nosotras mismas ser expuestas a dichos tratos.
Para mí, comenzó con la mirada de mis hermanos, otro tema brutalmente moralista, tengo que admitir que jamás di un paso en este tipo de relación tan alarmante pero fue un placer el sentir por primera vez la mirada de hombres observando mi cuerpo con tal finalidad, no importaba que fueran mis hermanos me hacían sentir mujer. Siempre he considerado que no importa la relación que se tenga con una persona, desconocido o conocido todos tienen impulsos, todos somos animales de la misma raza y eso nadie lo puede negar, como nadie puede negar cuando somos atraídos por el sexo opuesto no importando si actuamos al respecto o no, creo que es algo por lo que nadie debería sentir vergüenza, es la simple naturaleza actuando.
Por mi parte disfrutaba de sobremanera ver sus miradas embobadas cuando salía de mi habitación con un pequeño short mostrando mi pequeño culo, o alguna blusa sin sujetador que mostrara mis tetas nacientes, era un placer ver sus rostros asombrándose y para mí la suficiente energía para disfrutar de mis lujuriosos pensamientos en la intimidad.
Si puedo ser culpable de algún pecado ese sería el de disfrutar ser observada, no importaba quien lo hiciera ya que en el momento en que sentía unos ojos postrados en mi cuerpo este se movía solo, mis hormonas generaban una danza de atracción, mi lujurioso se presentaba de cualquier manera para llamar más su atención, me encantaba ser el centro, el espectáculo de el que todos estuvieran atentos. Cualquier manera de sentirme observada era automáticamente considerada en mi cabeza.
A la edad de 15 años deje de utilizar sujetador, no lo necesitaba ya que no solo son increíblemente molestos si no que esto me permitía entrar en un mundo completamente diferente. Hay algo que necesito aclarar y es que muy pocas veces he cruzado el límite, mi fascinación por ser observada acababan conmigo desnuda en mi cama gimiendo y gritando en mi mente todas esas experiencias. Pero casi en ninguna ocasión terminé dándoles el máximo regalo a mis espectadores. Es así el caso que mi virginidad la perdí hace solo un año cuando tenía 18. He estado solamente con dos hombres en mi vida aunque seguramente la cuenta de la sociedad que me rodea geográficamente pensará que estoy cerca de mi segunda docena. La lujuria y perversión no tiene nada que ver con la perdida de la virginidad, cuando una mente está en sintonía con su cosmos sexual pasarán cosas que ni una prostituta podrá imaginar.
Hoy en día cuento con un novio con el que llevo aproximadamente cuatro meses de relación, aún no tenemos experiencia sexual conjunta y tampoco sabe de mi afiche a la exhibición. Sigo buscando el momento adecuado para soltarle la bomba. El no asiste a la misma universidad que yo por lo que no nos podemos ver regularmente.
Actualmente asisto a una universidad privada que queda a algunos kilómetros de mi casa por lo que tengo que tomar el metro todos los días, estos eran los momentos más estimulantes de mi día ya que en el metro podían pasar cosas inimaginables.
¿Se pueden imaginar a un par de monjas viendo sus pezones a través de la blusa? Bueno yo puedo no solo imaginarlo si no recordarlo, mis momentos en el metro eran mágicos ya que mi cara angelical ayudaba a generar una contradicción con los estándares que se tiene hacia una chica recatada o una chica totalmente desquiciada, ver a todos esos hombres con un bulto apretado entre los pantalones me hacía mojar mis piernas.
Una mañana como cualquier otra me subí al metro intentando desprender de mí toda la sensualidad que pudiera y no tardaron las miradas en llegar, sin embargo hubo una que simplemente era sofocante. Una de esas miradas que no discrimina si es un lugar público, aquellas que simplemente te observan durante todo el trayecto.
Se trataba de un joven, bastante apuesto, sin embargo pronto pude ver cono crecía su enorme bulto entre sus pantalones, se estaba poniendo caliente de solo mirarme, decidí darle un pequeño regalo mostrándole mis pantaletas blancas que llevaba ese día. Su mirada simplemente era algo que no podía resistir fácilmente, era mi nirvana de la exhibición. ¿Cómo alguien puede tener esa mirada tan lujuriosa?
Los días pasaron hasta que pude verlo de nueva cuenta, ahí estaba y para mi suerte había decidido ir vestida con una camisa que transparentara mis pechos, espero que notara como mis pezones se ponían duros por su mirada, esa mirada que me provocaba tantas sensaciones, la mirada que me otorgaba tantas fantasías noche tras noche. A partir de ese instante me di cuenta de los horarios con los que me encontraría con el chico más fácilmente, durante semanas baile mi juego favorito, todos los días lograba mi objetivo y todas mis noches quedaba dormida del cansancio por masturbarme tanto.
Decidí llevarlo a un nuevo nivel., esa mañana saque de mi repertorio sexual un pequeño vibrador el cual se inserta dentro de la vagina, un placer inimaginable para cualquier chica con una libido normal. A falta de alguien con mis intereses me pongo a prueba a mí misma por lo que lo introduje dentro de mí y decidí salir así. Nadie puede imaginar el placer hasta sentirlo de manera directa, sentir como tus puntos G son bombardeados por ondas de placer mientras caminas por la calle, en un lugar donde no puedes hacer ruido, donde no puedes darte a notar pero ahí estas parada en las escaleras teniendo un semi-orgasmo.
Esta vez mi trayecto en el tren fue menos llamativo, no me podía mover mucho o terminaría gimiendo a los cuatro vientos, intentaba mantener mis piernas quietas y disfrutar de las vibraciones, y sobre todo disfrutar a ese chico en el asiento de enfrente viéndome con esos ojos mientras yo me masturbaba secretamente.
- Disculpa, ¿Te encuentras bien? Te vez un poco mareada – No puede ser que después de tanto tiempo observándome por fin vaya a hacer un movimiento y justo ahora.
- Si… estoy bien. ¿No te había visto antes en algún lado? -
- Ha si… creo que nos hemos visto antes, tomo este tren todos los días - Es muy malo mintiendo. ¿Cree que no he sentido su mirada todos los días? Aunque claramente yo la haya provocado.
-¡Oh sí! ¡Creo que te he visto! –
- ¿Te encuentras bien? –
- Si… lo siento, me duele un poco el estómago – No era el momento, no puedo hacer nada con este aparatito destruyéndome por dentro… simplemente tenerlo cerca siento como si pudiera tener un orgasmo en cualquier momento
- No te preocupes… ¿Por qué no te llevo a alguna clínica? Hay una en la próxima estación –
Haha ¿Y si eres un violador?
-... No que va –
- No te preocupes, estaré bien… debo bajarme en la próxima estación que alguien me está esperando… -
No pude generar una plática en esta situación, debía mantenerme callada ya que si expresaba cualquier sonido corría el peligro que saliera un delicioso gemido, quería llamar la atención pero me encontraba en una situación bastante peligrosa.
-¿Al menos me dirás tu nombre? –-
No necesitas mi nombre, mañana nos vemos – ¿Qué estupidez estoy diciendo? Si bien es la única persona que ha logrado poner mi cuerpo en tal estado de lujuria, pero no sabía si podía resistir otro día.
A la mañana siguiente me decidí, me puse una pequeña falda, no llevaba sujetador como de costumbre y a mitad del camino hacia la estación del metro me quité las pantaletas. Me senté en mi lugar habitual y esperé a que el subiera. Me estaba poniendo muy caliente de solo pensarlo, hasta que llegó. No quería que se acercara, quería agradecer todo lo que ha provocado en mi cuerpo así que cuando intentó venir hacía mi lo detuve.
Mi show comenzó, me empecé a mover, acaricie mi cuerpo disimuladamente por encima de la ropa, lamí mis labios pintados de rojo, hice que ese bulto creciera rápidamente como si lo controlara a larga distancia. Que deliciosa sensación, el sentirse deseada a este nivel, le di su recompensa, su regalo. Abrí las piernas y le mostré mi vagina rasurada lista para él.
No pudo resistir y se acercó a mí dándome un delicioso beso en los labios, no puedo describir la sensación exactamente pero si en ese instante me hubiera cogido enfrente de toda esas personas no me hubieran importado.
Decidimos esperar y salir en la próxima estación para que una bodega de limpieza fuera nuestro cómplice al momento de guardar nuestro secreto. Entrando arrancó mi blusa destruyendo mis botones, aunque no me importó en lo absoluto, cuando vi su mirada al darse cuenta que no llevaba ropa interior simplemente fue fantástico.
- No llevas nada de ropa interior… vaya que eres pervertida – Sus palabras simplemente me ponían más caliente, tenía que agradecerle de la manera adecuada, me arrodillé frente a él y saque ese miembro venoso, palpitaba en mi mano, empecé a lamerlo hasta que el me levantó sin que pudiera terminar mi trabajo de manera correcta.
- Calla… solo hazlo… rápido…- No podía resistir más, necesitaba que me penetrara, necesitaba sentirlo y que me llenara con su líquido, necesitaba sentir esa sensación caliente dentro de mí, lo necesitaba ya.
Me puso de espaldas y me empezó a tentar con sus dedos.
- Ha…. –
-Vaya, que sorpresas me tenías… -
Empezó a meter su pene dentro de mí, sentía como poco a poco mi vagina se abría, como ajustaba a la perfección, como resistir esos impulsos, la delicia de sentirse penetrada, quería que lo hiciera fuerte, quería que se convirtiera en un animal, que me diera todo lo que tenía.
- ¡Ha…! Mas… más por favor…–
Empezó a hacerlo más fuerte, entendió mi mensaje cuando me incliné a él, empecé a gemir con desesperación, gritando cualquier palabra que lograra poner a este hombre lo ms caliente posible, cuando llegó el momento adecuado pase una mano entre mis piernas rozando mi clítoris y apretando sus testículos.
-¡Córrete! ¡Córrete en mí por favor! – He aprendido que cuando hago esto puedo recibir una descarga más caliente, más grande… unos instantes después mi vagina estaba llena de semen, un delicioso y caliente semen. No podía creer lo increíblemente bien que se sentía aunque haya roto tantas reglas de esta sociedad, incluida la fidelidad. Aun así mi deseo y libertad era más grande que todo eso, mi verdadera pasión por lo prohibido.
- Dame tu número… -
¿Cómo dices?
- Dame tu número…Mañana te diré dónde nos encontraremos
Con esto empezó mi aventura con un desconocido, alguien que entendió mi perversión sin palabras, alguien que no podría dejar ir tan fácilmente de mi vida, lo volvería a ver y lo haríamos de nuevo.
A continuación les dejo la programación de cuando subiré las series fijas. Los relatos ocasionales no los incluyo ya que esos son muy aleatorios. Tengo que decir que regularmente cuando subo un capítulo lo escribo ese mismo día, por lo que si algún día no publico por causa de fuerza mayor (Me fui de fiesta, me puse ebrio, fui a la sala de bronceado a que me pusieran una capa de chocolate extra, choqué, me enfermé, etc) tendrán que esperar una semana más para que lo publique y así no alterar el orden con lo demás. Gracias por comprender eso
- Horario :
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 0:46
jajajaja no me decepcionas *-* definitivamente no estas oxidado en el tema. Jajaja te doy un mil si fuera posible =) me gusto mucho mucho mucho
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 9:07
Jajaja muchas gracias, tu siempre tan amable. Pues creo que voy a ir armando como una cronología para programar cuando subo escritos de cada cosa. El de Lilith y pues una historia variada y los de varias palabras. Igual y meto este género aunque no se si solo mini historias o historia larga.
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 10:11
Amable es mi segundo nombre XD no en realidad mi segundo nombre es Madai ajjajajaja No, pero ya enserio no lo hago por amabilidad, realmente me gustan tus historias y lo que planeas esta bien me gustaria leer mas cosas de las que escribes
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 12:41
Hola, quería preguntarte si no tienes un error con esta palabra ya que no sé si estas haciendo referencia a este estasis ("detención o estancamiento de la progresión de la sangre u otra sustancia en un órgano del cuerpo")o este éxtasis ("estado del alma enteramente embargada por un intenso sentimiento de"...)
Gracias por aclararme esto
Bueno, por otra parte me gusto el texto aunque como dijiste toca temas moralistas, sobre todo me pareció una ironía los nombres de algunos de los personajes aunque estaba relacionado con el contexto de estos. También quede un poco impresionada cuando se habla de la familia relacionada al ámbito sexual. Pero en definitiva quería seguir leyendo el siguiente encuentro, quede como: ¡qué pasa después!*lease la ultima parte con voz y expresión ansiosa*jjajaj saludos.
Gracias por aclararme esto
Bueno, por otra parte me gusto el texto aunque como dijiste toca temas moralistas, sobre todo me pareció una ironía los nombres de algunos de los personajes aunque estaba relacionado con el contexto de estos. También quede un poco impresionada cuando se habla de la familia relacionada al ámbito sexual. Pero en definitiva quería seguir leyendo el siguiente encuentro, quede como: ¡qué pasa después!*lease la ultima parte con voz y expresión ansiosa*jjajaj saludos.
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 12:47
"... una mujer deseosa sentir el estasis de su cuerpo junto a un hombre ..."
Esta es la parte a la cual me refiero. No me apareció la cita en al comentario anterior 
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 13:10
KT escribió:"... una mujer deseosa sentir el estasis de su cuerpo junto a un hombre ..."Esta es la parte a la cual me refiero. No me apareció la cita en al comentario anterior
Hola eso fue un grandiosa y estupenda autocorreción de Word. Si era éxtasis. Muchas gracias por notarlo para poder modificarlo
Y que bien que te agrada la historia, en cuanto a los temas moralistas pues considero que en este tipo de género no se pueden evitar. Muchas veces los relatos sexuales se estancan en un cliché cuando en realidad es un mundo entero por descubrir, y también se deja de lado la interacción con la sociedad que se pueda ver afectada. Además que siempre me ha gustado escribir cosas que a las personas las deje con un pensamiento de... WTF jaja.
Sobre los nombres.
- Significado :
- Si descubriste la relación de el nombre Esther con la diosa Ishtar me impresionarias :O el de Saul es una referencia más ligera.
Y finalmente en cuanto al próximo encuentro. No tengo idea jaja, pensé hacer solo este relato corto, pero so existe el interés pues lo continuo como historia. Aun hay mucho de donde contar debido a la naturaleza de su relación se puede tener diferentes encuentros. Aunque como te digo si existe el interés de esta en especifico
con gusto la seguiré. Gracias de nuevo por leer. Cualquier comentario házmelo saber.
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 13:18
¿Aquí también hay referencias?
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 13:24
Yoltic escribió:¿Aquí también hay referencias?
Muy pocas. Como lo pensé como un relato nada mas pongo menos. Pero si lo continuo como historia es cuando pongo por todos lados jaja.
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 13:33
Bueno debo de ser sincera, no lo relaciona con la diosa Ishtar, pero si con Ester la de la Biblia y también a Saul por eso me pareció irónico puesto que trataste un tema sexual con estos personajes. Respecto a los prejuicios tienes razón creo que con la literatura se pueden cruzar un poco lo limites ya que como dice tu firma "todo es relativo cuando lidiamos con la imaginación" (que por cierto me gusta ) solo que esto también va a depender de quien lo lea y sus gustos. Pero tengo que decir que la historia te envuelve por lo mismo, porque estas tratando temas -que si bien hoy en día son un poco más conocidos- no dejan de ser delicados en nuestra sociedad y creo que eso crea morbo(
) y por eso estoy a favor de que sigas con la historia y poder calmar la curiosidad jajja 
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
27.11.14 13:51
KT escribió:
Pero tengo que decir que la historia te envuelve por lo mismo, porque estas tratando temas -que si bien hoy en día son un poco más conocidos- no dejan de ser delicados en nuestra sociedad y creo que eso crea morbo(
Bueno pues estuviste a solamente un paso. Los dos son nombres bíblicos pero el de Esther lo relacionaban mucho con esa diosa que es babilónica. Iba muy relacionado con la sexualidad.
Y así es por eso deje advertencias al inicio jaja. Ya que luego pueden quedar en shock de por vida. Y mmm creo que es más como una creencia a voces. Un ejemplo es que cuando los libros de 50 sombras se hicieron populares muchas personas empezaron a comentar. Incluso ahora hay cientos de lugares donde se discute el libro y una película por salir. Aún a pesar de esto veo muy lejos el que sea aceptado con el que sea popular. Si alguna chica saliera y dijese que es una sumisa el mundo se le vendría encima. Y para eso sirve la literatura, otorga la oportunidad de integrarte a un mundo completamente diferente sin prejuicios y donde podrás hacer tu propia crítica o discutirlo con alguien que piense lo mismo.
Jajaja muy bien. Pues probablemente la continúe. La programaré un día o dos a la semana. Para poder acomodarlo con los otros dos proyectos que están activos. Así que está al pendiente
AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 0:24
jajajaja Por fin encontré en tiempo para leerlo. Guau! Como dice Madai, definitivamente no estás oxidada jaja
Muy bueno, me gusto como expusiste todo. Fue corto pero tuvo todo lo que tenia que tener. Espero una segunda parte, aunque no se, creo que esta perfecto así. Muy bueno.
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 0:42
Ali escribió:
Guau! Como dice Madai, definitivamente no estás oxidada jaja
Muy bueno, me gusto como expusiste todo. Fue corto pero tuvo todo lo que tenia que tener. Espero una segunda parte, aunque no se, creo que esta perfecto así. Muy bueno.
Jaja muchas gracias por leer. Me alegra que te gustara, y aun no se si continuo con la parte dos me lo sigo pensando. No porque no exista historia por donde contar si no que como dos personajes la narran se haría muy largo... Así que aún no lo se. Igual la sigo pero más despacio o público alguna erótica que se haga historia larga. Ya veré
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 0:59
No de nada, hace mucho que quería leerla pero nunca podía, siempre había gente al rededor y no podía concentrarme jaja
Para mi está perfecta así, y puede ser que con segunda parte si se haga muy larga. Igual es decisión toda tuya, y si lo haces lo leeré de todos modos ^^
Para mi está perfecta así, y puede ser que con segunda parte si se haga muy larga. Igual es decisión toda tuya, y si lo haces lo leeré de todos modos ^^
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 1:14
Ves, te dije que tendrias muchas admiradoras y admiradores Chochorrol =P solo es cuestion que te conoscan
Por cierto Yami, tienes que leer la de Lilith
esta igual de buena =)
Por cierto Yami, tienes que leer la de Lilith
esta igual de buena =)- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 1:17
Madai escribió:Ves, te dije que tendrias muchas admiradoras y admiradores Chochorrol =P solo es cuestion que te conoscan
Por cierto Yami, tienes que leer la de Lilith
Jaja pero la de Lilith es una cosa enorme. Hace rato conté y si fuese un libro de bolsillo llevo 70 hojas. :O haré fiesta cuando llegue a 200
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 1:20
jajaja Ya voy por Lilith, solo que hoy no podré leerla porque aca ya son casi las 3 am, por eso la dejaré para mañana así leo todo lo que hay de una sola vez ^^
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 1:38
¿Quuuuuueeeee? Aqui apenas son las 12 : 02 bueno aun asi leela despues =)
jajajaj ¿enserio? A mi no se me ha hecho mucho jajaj tu me dices y hecemos una fiesta enorme
jajajaj ¿enserio? A mi no se me ha hecho mucho jajaj tu me dices y hecemos una fiesta enorme
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 11:07
Jajaja no te preocupes. Lilith es para cuando se tiene tiempo. Y si en verdad. Ahora que suba el nuevo formato de lectura con el link ahí aparecerán las páginas. 
Jaja muy bien. Tequila party
Jaja muy bien. Tequila party
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 13:57
vale, cuando subas el link lo vere =) y jajajaja nunca he tomado tequila =P
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 18:09
Yo no tomo alcohol jojo así que puedo unirme con un baso de jugo? jajajaj
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
29.11.14 20:36
jajajja no, a ti no te invitaron =/ jajajaj no es cierto Ali, como que ando con ganas de molestar. No lo tomes personal ¿vale?
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
30.11.14 0:00
Madai escribió:jajajja no, a ti no te invitaron =/ jajajaj no es cierto Ali, como que ando con ganas de molestar. No lo tomes personal ¿vale?
Me imagine una respuesta así ajajaja (La tormenta a mermado un poco así que acá estoy ajaja)
- InvitadoInvitado
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
30.11.14 0:02
Jajajaja una no toma y la otra nunca ha tomado tequila. no pues... fiesta de chocomilk
fiesta de chocomilk - AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Historias cruzadas (Relato erótico)
30.11.14 0:05
Soyunchocorrol escribió:Jajajaja una no toma y la otra nunca ha tomado tequila. no pues...
jajajajaajajajaja nos haces ver muy aburridas ajajajajaaj Yo tomo, pero no mucho, no me gusta mucho jajaja Me gustan los tragos dulces, por eso tomo poco, son peligrosos ajajjaja
Choco una pregunta ¿Cuantos años tienes? Si se puede saber ^^
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.