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Hojas de Papel (Capítulo 9)
30.12.14 21:16
Tiempo juntos construye una amistad
Estoy sentada con la Vane y la Emilia en una galería. Los pequeños que protagonizaban las mini alianzas ya se fueron a sus casas y se disfruta de una calma total interrumpida solo por la música de fondo. Vemos acercarse al rey de nuestra alianza seguido de otro chico.
En un rato va a ser el acto sorpresa de la alianza amarilla, es un matrimonio. Cuando lo avisen necesito que se acerquen al escenario, son los invitados al matrimonio, ¿cuento con ustedes? Nos dice el rey con energía a todos los de la galería.
Todos asentimos, pero mi mente y mi atención están justo a la derecha del rey de nuestra alianza, ahí está el Daniel, mirándome con atención, como si pretendiera escanearme en una sola mirada. Otra vez está sonriendo con esa maravillosa sonrisa que hace que todo desaparezca en un segundo.
Medina… Yo creo que mejor subes a prepararte. Le dice el rey al Daniel
Voy en un rato, tengo algo que hacer. Le responde sin dejar de hacer contacto visual conmigo.
Las alianzas han sido hasta el momento una explosión de cosas que no salieron a la luz dentro del colegio, cosas que no se atreven a discutir con nosotros, temas actuales que pretenden que no están sucediendo en el mundo actual, de las que nadie habla, como si quisieran mantenernos en una burbuja.
Algo en la sonrisa del chico de la bufanda me dice que este es uno más de los golpes a ese sistema del colegio que los cuartos han planeado dejar al descubierto en estas alianzas.
Pequeña… ¿Puedes venir un segundo? Me dice él sin quitar sus ojos de los míos.
¡Seguro! Le contesto intentando no apartar la mirada.
Bajo la galería con mucho cuidado y con lentitud, como si estuviera analizando paso a paso que doy, no sé si quiero retrasar mi llegada abajo u ocultar mi evidente emoción. Cuando llego al último peldaño antes de llegar al suelo por fin, él se acerca e inesperadamente me toma y me ayuda a bajar al suelo aunque sabemos a la perfección que yo no lo necesitaba.
Estar en sus brazos esos breves segundos innecesarios me hizo sentir como si volara, como si el cielo estuviera más cerca de pronto.
Sana y salva. Me susurra él con algo de cariño en su voz
Gracias. Le respondo con una sonrisa y con mis mejillas un tanto sonrojadas.
¡Vamos! Casi no hay tiempo. Dice él con energía.
Lo sigo hacia el segundo piso bastante segura de que la Emilia y la Vane en estos momentos no entienden nada, de hecho, si lo pienso bien, tampoco yo.
Me dejo guiar por él hasta la sala de física donde la alianza amarilla se refugia. Entramos sin esperar a que alguien nos abra, la sala no está atochada como lo esperaba, de hecho la encontramos casi completamente vacía, excepto por un chico y una chica que parecen ser de la edad del Daniel.
¡Encontré a alguien más que puede ayudarnos! Dice el Daniel sin quitarme los ojos de encima como si temiera que salga corriendo.
¡Ah! Entonces ella te ayuda con lo del maquillaje y yo me encargo del Mario.
¿De qué se trata esto? Le susurro al Daniel.
Si vamos a ser amigos tenemos que pasar tiempo juntos y conocernos. Me susurra el de vuelta, sonriendo.
¿Qué vamos a hacer aquí? Pregunto sin querer, en voz alta
Tú me vas a maquillar y luego…
Me cuenta lo que pretenden hacer como un pequeño regalo al colegio antes de irse… Esto sin duda los perturbará y quiero participar.
Aunque seremos los de la alianza amarilla solamente. Dice la chica en tono triste
Sería un gran golpe si le demostramos al colegio que a pesar de ser muy competitivos durante las alianzas podemos unirnos contra su extraña “moral”.
¡Me alegra haberte traído, Pequeña! Me responde el Daniel con cariño
Sí, esa es una idea genial. Dice la chica con energía
Se puede hacer, solo hay que hablar con los de tercero.
Veo el rostro pensativo del Daniel, estoy impresionada de que mi idea haya sido tomada tan enserio… No estoy acostumbrada a decir mis ideas abiertamente cuando estoy con un grupo de desconocidos.
Eso déjenoslo a nosotras. Dice ella con confianza.
Está bien, no es mala idea. Dice el que creo que se llama Mario
Bueno, vamos a arreglar el maquillaje ahora para que se puedan cambiar mientras vamos a convencer a los de la azul.
Me pasa un set de maquillaje y me indica con cuales colores debo maquillar al chico de la bufanda. Lo hago sentarse en una silla frente a mí y con las manos tiritando abro la sombra de ojos. Yo no me maquillo así que todo esto es una prueba conmigo misma.
Cierra los ojos. Digo con voz tiritona
Confío en ti, Pequeña… Tranquila. Me contesta tomando mi mano libre.
Su calor traspasa todo mi cuerpo llenándome de una sensación nueva para mí. Lo miro, sus ojos están cerrados aunque sigue sonriendo.
Pongo con cuidado un poco de sombra de ojos en el ojo izquierdo… Y luego en el derecho, los ojos están listos.
Puedes abrirlos. Le digo yo
Abre sus ojos negros y como siempre yo no estoy lista para tal impacto de su mirada en mí, no importa que sus ojos y los míos se crucen cada cinco segundos, yo nunca estoy lista para la descarga de emociones que se produce en mí cada vez que hago contacto visual con él.
Sé que es consiente de que ha sostenido mi mano por más tiempo del necesario, pero aun así no la suelta mientras yo termino el resto del maquillaje.
Incluso cuando termino con el maquillaje nuestras manos siguen entrelazadas… De algún modo sé que no seré yo quien soltará su mano.
Algo acerca del chico de la bufanda es diferente, algo en él me hace sentir cómoda cuando está cerca, aunque sea así, con tan solo tomarnos de la mano, no importa… Es extraño haber leído este momento tantas veces, haber suspirado cada vez que esos personajes de tantos libros hacían lo mismo que yo en este momento… Pensaba que no era real, quizás en medio de tantas cosas irreales que leo hay algo real, quizás este momento que parece ser robado de algún capítulo de la última historia que estoy leyendo sea real…
Bueno, ya estamos listos… ¿Me acompañas? Dice la chica interrumpiendo mis pensamientos
¡Oh! Claro, vamos. Respondo sobresaltada
Nos soltamos casi en cuanto la voz de la chica suena, como separados por el impulso que le hizo tomarme la mano.
Los dejamos a ambos en la sala de física y nos dirigimos a una de las salas de lenguaje donde tiene que estar la azul.
Me esfuerzo por mantener la vista en el suelo e intentar terminar esto lo más pronto posible, es incómodo estar con alguien que conozco desde hace como 20 minutos, que ni siquiera se su nombre y para más remate estar sin nadie conocido cerca… Eso sin contar que es 4 o 5 años mayor que yo…
Estoy realmente I-N-C-O-M-O-D-A cuando ella me dice:
Y… ¿Cómo te llamas?... El Medina no parece ser muy bueno con las presentaciones y no creo que te llames Pequeña.
No, el “Medina” parece haberme dejado encargarme de esto sola… Y no se lo agradezco, ahí se nota que no tiene idea de cómo soy.
No, me llamo Abigail Cabel… Aunque me dicen Abi… ¿Y t… tú?
Me llamo Javiera Valdivia… Pero dime Javi. Me contesta con un tono bastante alegre.
Bueno, supongo que eso es una presentación. Digo ya más cómoda
Claro que sí… Aunque me extraña viniendo del Medina que no te diga Abi sino que Pequeña. Dice mirando al vacío como si intentara recordar algo.
¿Por qué? Pregunto con interés
Bueno, él solo le da apodos distintos a algunas personas… De algún modo eres “especial” para él por alguna razón… En fin… No me hagas caso, eso sonó raro.
Me río, pero sí, eso sonó bastante raro… Descarto automáticamente la posibilidad de ser “especial” para él, porque es raro, loco y un tanto… Imposible.
Llegamos a la sala donde se refugia la alianza azul. En cuanto entramos comienzan las replicas en descontento y por supuesto las miradas extrañas. Hemos cruzado los límites, se supone que ninguna persona que no sea de esa alianza puede entrar a la respectiva sala donde se refugian.
Antes de que digan alguna cosa, esperen, esto no es por las alianzas… Es por algo más grande. Los corta la Javi antes de que tengan oportunidad de decir nada.
Entonces qué hacen aquí. Dice un chico a unos metros de nosotras.
La Javi les explica con rapidez el plan, de pronto no tenemos a nuestros enemigos mirándonos, sino que a nuestros nuevos aliados, la misión para convencerlos ha sido todo un éxito cuando ella dice que es mi idea es apoyada por varios aplausos de ánimo y felicitaciones.
Nos vamos el camino de vuelta a la sala de física en silencio, estamos demasiado felices como para decir algo… No puedo esperar a que el director, dirección y todos ellos vean esto.
Y cuando entramos tengo que taparme la boca para contener la carcajada… Ellos lucen realmente chistosos con sus vestidos de novia, listos para el plan maquinado con tanto cuidado por los cuartos medios.
Adelante, puedes reírte si quieres. Me dice el Daniel
Suelto una pequeña carcajada y me deshago de la risa para tomarnos la foto que inmortalizará el momento.
Me pongo al lado del Daniel y el me abraza todo lo bien que le permite el vestido, la foto queda registrada.
En ese momento exacto de verdad sentí que podíamos ser grandes amigos.
Estoy sentada con la Vane y la Emilia en una galería. Los pequeños que protagonizaban las mini alianzas ya se fueron a sus casas y se disfruta de una calma total interrumpida solo por la música de fondo. Vemos acercarse al rey de nuestra alianza seguido de otro chico.
En un rato va a ser el acto sorpresa de la alianza amarilla, es un matrimonio. Cuando lo avisen necesito que se acerquen al escenario, son los invitados al matrimonio, ¿cuento con ustedes? Nos dice el rey con energía a todos los de la galería.
Todos asentimos, pero mi mente y mi atención están justo a la derecha del rey de nuestra alianza, ahí está el Daniel, mirándome con atención, como si pretendiera escanearme en una sola mirada. Otra vez está sonriendo con esa maravillosa sonrisa que hace que todo desaparezca en un segundo.
Medina… Yo creo que mejor subes a prepararte. Le dice el rey al Daniel
Voy en un rato, tengo algo que hacer. Le responde sin dejar de hacer contacto visual conmigo.
Las alianzas han sido hasta el momento una explosión de cosas que no salieron a la luz dentro del colegio, cosas que no se atreven a discutir con nosotros, temas actuales que pretenden que no están sucediendo en el mundo actual, de las que nadie habla, como si quisieran mantenernos en una burbuja.
Algo en la sonrisa del chico de la bufanda me dice que este es uno más de los golpes a ese sistema del colegio que los cuartos han planeado dejar al descubierto en estas alianzas.
Pequeña… ¿Puedes venir un segundo? Me dice él sin quitar sus ojos de los míos.
¡Seguro! Le contesto intentando no apartar la mirada.
Bajo la galería con mucho cuidado y con lentitud, como si estuviera analizando paso a paso que doy, no sé si quiero retrasar mi llegada abajo u ocultar mi evidente emoción. Cuando llego al último peldaño antes de llegar al suelo por fin, él se acerca e inesperadamente me toma y me ayuda a bajar al suelo aunque sabemos a la perfección que yo no lo necesitaba.
Estar en sus brazos esos breves segundos innecesarios me hizo sentir como si volara, como si el cielo estuviera más cerca de pronto.
Sana y salva. Me susurra él con algo de cariño en su voz
Gracias. Le respondo con una sonrisa y con mis mejillas un tanto sonrojadas.
¡Vamos! Casi no hay tiempo. Dice él con energía.
Lo sigo hacia el segundo piso bastante segura de que la Emilia y la Vane en estos momentos no entienden nada, de hecho, si lo pienso bien, tampoco yo.
Me dejo guiar por él hasta la sala de física donde la alianza amarilla se refugia. Entramos sin esperar a que alguien nos abra, la sala no está atochada como lo esperaba, de hecho la encontramos casi completamente vacía, excepto por un chico y una chica que parecen ser de la edad del Daniel.
¡Encontré a alguien más que puede ayudarnos! Dice el Daniel sin quitarme los ojos de encima como si temiera que salga corriendo.
¡Ah! Entonces ella te ayuda con lo del maquillaje y yo me encargo del Mario.
¿De qué se trata esto? Le susurro al Daniel.
Si vamos a ser amigos tenemos que pasar tiempo juntos y conocernos. Me susurra el de vuelta, sonriendo.
¿Qué vamos a hacer aquí? Pregunto sin querer, en voz alta
Tú me vas a maquillar y luego…
Me cuenta lo que pretenden hacer como un pequeño regalo al colegio antes de irse… Esto sin duda los perturbará y quiero participar.
Aunque seremos los de la alianza amarilla solamente. Dice la chica en tono triste
Sería un gran golpe si le demostramos al colegio que a pesar de ser muy competitivos durante las alianzas podemos unirnos contra su extraña “moral”.
¡Me alegra haberte traído, Pequeña! Me responde el Daniel con cariño
Sí, esa es una idea genial. Dice la chica con energía
Se puede hacer, solo hay que hablar con los de tercero.
Veo el rostro pensativo del Daniel, estoy impresionada de que mi idea haya sido tomada tan enserio… No estoy acostumbrada a decir mis ideas abiertamente cuando estoy con un grupo de desconocidos.
Eso déjenoslo a nosotras. Dice ella con confianza.
Está bien, no es mala idea. Dice el que creo que se llama Mario
Bueno, vamos a arreglar el maquillaje ahora para que se puedan cambiar mientras vamos a convencer a los de la azul.
Me pasa un set de maquillaje y me indica con cuales colores debo maquillar al chico de la bufanda. Lo hago sentarse en una silla frente a mí y con las manos tiritando abro la sombra de ojos. Yo no me maquillo así que todo esto es una prueba conmigo misma.
Cierra los ojos. Digo con voz tiritona
Confío en ti, Pequeña… Tranquila. Me contesta tomando mi mano libre.
Su calor traspasa todo mi cuerpo llenándome de una sensación nueva para mí. Lo miro, sus ojos están cerrados aunque sigue sonriendo.
Pongo con cuidado un poco de sombra de ojos en el ojo izquierdo… Y luego en el derecho, los ojos están listos.
Puedes abrirlos. Le digo yo
Abre sus ojos negros y como siempre yo no estoy lista para tal impacto de su mirada en mí, no importa que sus ojos y los míos se crucen cada cinco segundos, yo nunca estoy lista para la descarga de emociones que se produce en mí cada vez que hago contacto visual con él.
Sé que es consiente de que ha sostenido mi mano por más tiempo del necesario, pero aun así no la suelta mientras yo termino el resto del maquillaje.
Incluso cuando termino con el maquillaje nuestras manos siguen entrelazadas… De algún modo sé que no seré yo quien soltará su mano.
Algo acerca del chico de la bufanda es diferente, algo en él me hace sentir cómoda cuando está cerca, aunque sea así, con tan solo tomarnos de la mano, no importa… Es extraño haber leído este momento tantas veces, haber suspirado cada vez que esos personajes de tantos libros hacían lo mismo que yo en este momento… Pensaba que no era real, quizás en medio de tantas cosas irreales que leo hay algo real, quizás este momento que parece ser robado de algún capítulo de la última historia que estoy leyendo sea real…
Bueno, ya estamos listos… ¿Me acompañas? Dice la chica interrumpiendo mis pensamientos
¡Oh! Claro, vamos. Respondo sobresaltada
Nos soltamos casi en cuanto la voz de la chica suena, como separados por el impulso que le hizo tomarme la mano.
Los dejamos a ambos en la sala de física y nos dirigimos a una de las salas de lenguaje donde tiene que estar la azul.
Me esfuerzo por mantener la vista en el suelo e intentar terminar esto lo más pronto posible, es incómodo estar con alguien que conozco desde hace como 20 minutos, que ni siquiera se su nombre y para más remate estar sin nadie conocido cerca… Eso sin contar que es 4 o 5 años mayor que yo…
Estoy realmente I-N-C-O-M-O-D-A cuando ella me dice:
Y… ¿Cómo te llamas?... El Medina no parece ser muy bueno con las presentaciones y no creo que te llames Pequeña.
No, el “Medina” parece haberme dejado encargarme de esto sola… Y no se lo agradezco, ahí se nota que no tiene idea de cómo soy.
No, me llamo Abigail Cabel… Aunque me dicen Abi… ¿Y t… tú?
Me llamo Javiera Valdivia… Pero dime Javi. Me contesta con un tono bastante alegre.
Bueno, supongo que eso es una presentación. Digo ya más cómoda
Claro que sí… Aunque me extraña viniendo del Medina que no te diga Abi sino que Pequeña. Dice mirando al vacío como si intentara recordar algo.
¿Por qué? Pregunto con interés
Bueno, él solo le da apodos distintos a algunas personas… De algún modo eres “especial” para él por alguna razón… En fin… No me hagas caso, eso sonó raro.
Me río, pero sí, eso sonó bastante raro… Descarto automáticamente la posibilidad de ser “especial” para él, porque es raro, loco y un tanto… Imposible.
Llegamos a la sala donde se refugia la alianza azul. En cuanto entramos comienzan las replicas en descontento y por supuesto las miradas extrañas. Hemos cruzado los límites, se supone que ninguna persona que no sea de esa alianza puede entrar a la respectiva sala donde se refugian.
Antes de que digan alguna cosa, esperen, esto no es por las alianzas… Es por algo más grande. Los corta la Javi antes de que tengan oportunidad de decir nada.
Entonces qué hacen aquí. Dice un chico a unos metros de nosotras.
La Javi les explica con rapidez el plan, de pronto no tenemos a nuestros enemigos mirándonos, sino que a nuestros nuevos aliados, la misión para convencerlos ha sido todo un éxito cuando ella dice que es mi idea es apoyada por varios aplausos de ánimo y felicitaciones.
Nos vamos el camino de vuelta a la sala de física en silencio, estamos demasiado felices como para decir algo… No puedo esperar a que el director, dirección y todos ellos vean esto.
Y cuando entramos tengo que taparme la boca para contener la carcajada… Ellos lucen realmente chistosos con sus vestidos de novia, listos para el plan maquinado con tanto cuidado por los cuartos medios.
Adelante, puedes reírte si quieres. Me dice el Daniel
Suelto una pequeña carcajada y me deshago de la risa para tomarnos la foto que inmortalizará el momento.
Me pongo al lado del Daniel y el me abraza todo lo bien que le permite el vestido, la foto queda registrada.
En ese momento exacto de verdad sentí que podíamos ser grandes amigos.
- InvitadoInvitado
Re: Hojas de Papel (Capítulo 9)
31.12.14 10:04
jajajaa esa fue una situacion estraña y divertida. Tienes que contarme por aparte como se celebran las alianzas en tu pais ya que hay cosas que no entiendo muy bien y tampoco algunos procedimientos pero me gusto la historia.
Mmm respecto a los apodos creo que era predecible ese detalle, pero creo que siempre es parte de una historia de amor .. Bueno espero con ansias el proximo capitulo
Mmm respecto a los apodos creo que era predecible ese detalle, pero creo que siempre es parte de una historia de amor .. Bueno espero con ansias el proximo capitulo
- InvitadoInvitado
Re: Hojas de Papel (Capítulo 9)
04.01.15 13:43
Claro! después te explico mejor como se celebran las alianzas porque lo que puse es una caricatura de lo que ocurrió una vez durante de las alianzas de mi colegio... Fue una extraña situación también
- InvitadoInvitado
Re: Hojas de Papel (Capítulo 9)
05.01.15 0:38
vale, me gustaria mucho y asi saber de que va todo esto. se ven interesantes. Mandame un MP y asi me comentas
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