Fragmemtos y Alas rotas.

La voz de la Humana?:

Titulo: Fragmentos y Alas rotas 
Por: La Chica de Poe

Mientras merodeaba la tierra de una humana me enamore, era de una belleza sin igual, no había criatura más hermosa que aquella niña de cabellos negros y rizados, su sonrisa era aun mas dulce que el son de la mas hermosa melodía angélica.

Llegue a la corte donde me esperaban mis maestros, Paris, Marcus, Adonis y Zafiro, Los cuatro reinaban el mundo de los ángeles, en cuanto entre a la sala, tres de la guardia real me tomaron y me hincaron.

- Como es que de un humano te fuiste a enamorar, esa vil y ponzoñosa criatura no es comparable para nuestra especie. - Dijeron al uníson mis maestros

- Basta maestros míos - Dije moviéndome incómodamente en el agarre en el que me tenia la guardia - ¡Basta tu! - Grito París mi viejo maestro- Esa especie ya llego a su fin, no trates de salvar a una insignificante humana - París se levanto y me abofeteo, la poca sangre divina que habitaba en mi se inundo por el deseo de matar a mi maestro

- Jamas, no permitiré que dañen más a los humanos. - Sisee preso de la rabia, escupí mi ponzoña sobre mis maestros.
- ¿Retas a tu maestros, Demetri? - Pregunto Marcus con su peculiar voz aburrida.
Si le decía que si a Marcus podría estarme dando por muerto, así que solo agache mi cabeza, Marcus a pesar de ser uno de mis maestros más despiadados tenia mi respeto y no podía darme el lujo de desafiarlo
- No maestro, solo pido que dejen que los humanos hagan lo que les parezca prudente con su existencia - Dije por ultimo. Realmente quería que los humanos apreciaran esto, si es que mis maestros les daban una segunda oportunidad.
- Los hemos dejado durante mucho tiempo, se han destruido los unos a los otros, piensas que podrán hacer algo prudente con su patética existencia - Adonis había entrado a la sala, temblé de pies a cabeza cuando Adonis me tomo por el cuello, la guardia se alejo en cuanto Adonis me tomo.
Poco a poco iba apretando más y más fuerte, las manos de Adonis me producían un terrible dolor.  Quería gritarle que parara, que me soltara, pero no jamas haría algo así aunque mi cabeza terminara en el suelo.
- Responderme, crees que podrán no destruirse entre si, si los dejamos a su merced . Siseo lentamente a mi oído, otro escalofrió recorrió mi cuerpo.
Aunque sabia la respuesta yo esperaba que las cosas fueran mejor, pero no, realmente sabía la respuesta  y era ¡No! Los humanos jamas han conocido la paz, la forma de evolución de ellos era precisamente destruirse entre ellos mismos.
Me rendí, aunque aquella pequeña humana me haya cautivado, por sus sonrisa angelical y su bello rosto. Ella pertenecía a esa asquerosa especie, esa que se hacia llamar la única especie inteligente y dominante en la tierra, que a comparación de nosotros ellos eran solo cucarachas asquerosas.

Este es un fragmento de mi pasado, donde me había enamorado de una simple humana. Mi nombre es Altair el cazador, después de que mis maestros me obligaron a olvidarme de la dulce humana. los ángeles bajamos a la tierra.
Yo me había convertido en un cazador de humanos , por dónde pasaba infundía miedo, terror, dolor y las ansias de destrucción en los humanos. Un ser llenó de luz como yo también puede ser consumido por la oscuridad y eso precisamente es lo que me había pasado, me llene de oscuridad y manche mis manos con la sangre de seres inferiores a mi.  
En mi corazón ya no había quedado nada del ángel que se maravillaba con los humanos, ahora me daban asco y solo quería ver su ruina.
Las guerras, la muerte y el sufrimiento reinaba en la tierra, ya no era aire lo que se respiraba , ahora era sangre y lagrimas derramas, por esos tontos e ingenuos humanos, la fe y la esperanza habían muerto ya.
Caminaba por una de las callejuelas de París Francia.
- S-señor ayuda - Gire mi rostro para encontrarme con una demacrada y sucia mujer que e arrastraba hacía mi, su cabello negro era una maraña de dolor y sufrimiento,  y a pesar de la miseria que su rostro reflejaba yo inmediatamente la reconocí, era aquella niña de la que estaba enamorado y aunque la decadencia se había posado en ella, aún conservaba su belleza. A esto había llegado, a ser solo un trapo viejo y sucio pense con desdén.
- Duele no, verla así después de haberla amado - Frente a mi se encontraba Adonis, la belleza de Adonis no tenia comparación, él  bajo y tomo a la mujer por los cabellos.
- ¿De esto es de lo que te has enamorado? Altair - Pregunto Adonis con un tono de desdén hacia la mujer
- Suéltala maestro - Suplique, pues a pesar de todo aun la amaba, la mujer gimoteaba para poder zafarse de Adonis, esto provoco que él jalara más su hermosa y maltratada cabellera.
- Aún la amas - Sentencio Adoni.
Mire directo a esos negros ojos y me di cuenta de que aún poseia aquel bello brillo particular, si un brillo que despues de todo no se había perdido en la senda del dolor. En sus ojos había fe, una fe que crecía a cada segundo, ella no se había rendido, no, ella aun seguía luchando, y eso me confirmó el más grande de mis temores, el seguir amandola.
- Si, la amo, la amo como el primer día que la mire - Las palabras salieron por si solas, la cara de Adonis aunque hermosa se retorció de odio, y un tanto de celos.
Adonis no comprendía como era que un ángel, tan hermoso, perfecto y poderoso como Altair concibiera la idea de amar a ese saco de mugre que gimoteaba como un animal salvaje, Altair se atrevia a  entregar su amor a esa cosa ,su estúpido amor, uno que él ansiaba sentir.  No Adonis no lo iba a permití, Altair tenia que ser suyo y de nadie más aunque tuviera que soportar el odio de Altair, de esa escoria de mujer él se desaira de una vez por todas.
- ¡ Pues si tanto la amas, ve por ella al infierno! - Grito encabriado Adonis, arrancando la cabeza de la mujer. La sangre de ella nos salpico a ambos, el cuerpo inerte y decapitado de la mujer que había amado cayo a mis pies. Sus ojos poco a poco fueron perdiendo la intencidad que poseian momentos antes de que Adonis terminará con su bella existencia.
-C-como has podido - ¿De quien era esa voz? No la reconocía, pero había salido de mi, mi cuerpo temblaba de pies a cabeza.
Yo simplemente no concebia la idea de verla pérdida, y de ver la bella sonrisa de Adonis mientras ponia su pie sobre el rostro de mi amada. Toda luz u oscuridad de mi se apago, simplemente desconecte mis sentimientos.
- Era lo mejor Altair - Dijo Adonis dando media vuelta y desplegando sus alas blancas, y pateo la cabeza de ella.
- Era lo mejor - Susurre, caí al suelo y tome entre mis brazos a la mujer que amaba y que amaría el resto de mi existencia.
La fe que tenia en mi Dios desapareció justo en el momento en que su corazón se detuvo. Tras de mi escuche el caminar lento y aburrido de Marcus
- Lo siento Altair -- Me dijo, colocando una de sus manos sobre mi hombro. Aquello me dejo helado, Marcus era el más frío de todos, pero a pesar de eso lo consideraba como un padre para mi.
- Huye, escóndete, y no vuelvas al templo - Dijo levantándome del suelo, tomo mi mentón entre sus manos y me observo. - Vete hijo, Adonis no tiene que obtenerte, huye a los confines más remotos de la tierra y no vuelvas por tu propio bien. - Mire a Marcus a los ojos y había preocupación en ellos.
Con paso ligero y elegante paso se acercaba a nosotros Adonis, su larga cabellera rubia caía sobre sus hombros y sus ámbares ojos me penetraban con furia y un tanto de lujuria, Marcus giro y contemplo a su hermano.
- Detente Adonis, bastante daño has hecho hoy - Sentencio Marcus, Adonis solo se rió y siguió avanzando.
- Huye Altair - Marcus giro su rosto hacía mi y desenfundo su espada para detener a Adonis.
Corrí, pues no podía desplegar mis alas, caí y trate de levantarme pero en eso las frías manos de Adonis me tomaron por el cuello.
- No puedes volar, miserable cucaracha - rió entre dientes mientras escupía su ponzoña sobre mi. Él desfrutaba tenerme en sus manos, y de seguro deseaba mi cuerpo en su cama.
Mis alas se desplegaron a antojo de  Adonis y con su espada corto mi ala derecha. Su mano me quemaba, me tiro al suelo y pude ver mi platinada sangre correr, el dolor era insoportable, era agudo, pero no tanto como el que había sentido al perderle a ella. Adonis tomo su espada y con la punta dibujo una cruz invertida debajo de mi ojo derecho, la sangre corría y sentía su calidez recorrer mi pecho.
- Quedas desterrado del mundo de los ángeles Altair el cazador. - Dijo y me lanzo hacia un lado.
Marcus corrió hasta mi y me tomo en sus brazos pero mi cuerpo comenzó a arder con el taco angelical de Marcus. Marcus me soltó y se alejo de mi para nunca volver.
Ya no cuento el tiempo, pues ha pasado demasiado, me encuentro hundido en el fondo de un bosque oscuro, viaje hasta los confines de los mundos de las hadas y elfos, y me instale en las fronteras del invierno y del otoño, lo más alejado de todos.
Había pasado tanto tiempo, ansiaba volver a acariciar el cielo con mis alas blancas, pero ahora no quedaba nada de aquellas alas, en cambio solo quedaba una que con el paso del tiempo se había marchitado dejando solo un ala negra y maldita.

Me gustó bastante... Pero el final...  

Jaja Por un momento me confundí. Todos los ángeles eran hombres?  Y quién es Demeter? 

Muy buena historia Evanna ^-^

XD Demeter es Altaír pero cuando era bueno, Altaír es cuando se convierte en el cazador. 
y que ahi con el final?
Mil gracias <3 
o  y bueno no son técnicamente hombres , algo asi como androgino .

Jajaja Gracias por aclararlo ^-^ (Ambas cosas xD) 

Es que es triste, muy bueno, pero triste

una disculpota enorme pero apenas me he dado tiempo. Evanna es una linda historia y cruel tambien. Me gusto demasiado pero hay algo que no entendi.... Adonis es un chico o una chica? Jajajajaja es que en algunas parte entendi que era un chico y en otras que era una chica asi que quede confundida por los sentimientos que albergaba a Altair

Es andrógino, todos los angeles lo son, son hombres pero igual son mujeres, no tienen sexo.

ohh habia olvidado ese detalle =P. Gracias por recordarme, muy buena tu historia por cierto

No hay problema.
Gracias, owo que bueno que te gusto.