- InvitadoInvitado
Libro de cristal (Historia de prueba)
26.12.14 20:57
Hola, esta es una historia de prueba que escribí en una hora, xD salió un capitulo. Espero lo disfruten. Perdonen si tiene errores ortográficos. Lo escribí muy rápido.
- Libro de cristal :
- El libro de cristal
Capítulo 01
– ¿Sabes lo que has provocado jovencita?
– Pero madre…. –
– Sin peros, me hablaron hace solo algunos instantes, estaban totalmente alterados. ¿Por qué te los robaste? –
– Es que tu no lo entiendes… Ellos no lo precian –
– Sin peros, le dije al encargado que trabajarías gratis todo el mes.
– … –
Desde pequeña he aprendido que la vida está llena de mentiras, de misterios que tienen que ser resueltos y de otros más que se han vuelto en hechos irrefutables. Sin embargo con tanto que descubrir en el mundo mis preocupaciones deben girar en la persona que tengo a lado. En aquel chico que me cree una atolondrada o en aquella amiga que tiene problemas amorosos y yo debo de preparar una respuesta lo suficientemente aceptable para que la juventud de mi amiga pueda sentirse mejor consigo misma.
Cuando comprendí finalmente que la realidad que me rodeaba estaba asfixiándome decidí refugiarme en el mundo más maravilloso que he encontrado desde que tengo conocimiento, un mundo con miles de historias y miles de mentes. Para mi los libros es una ventana a otro mundo, ya que considero que la mente de cada escritor es un mundo completamente diferente. Un mundo de fantasía o de terror en el que te puedes refugiar. Con mi pasión en juego decidí empezar a trabajar en una biblioteca cerca de casa, pasando solamente aquel puente del arroyo “Malai”. Era un lugar con una fachada muy antigua siendo este un reflejo perfecto de lo que sucede en el interior. Ya que dentro el ambiente cambiaba por completo, parecía que entrabas en una capsula de tiempo Sus estantes eran de un roble antiguo, tan viejo que parecía deshacerse en algunos cajones con el peso de los libros. Los pasillos eran estrechos y obscuros, en algunos de ellos la luz apenas llegaba para poder leer el lomo de aquellos libros. Solo había dos personas atendiendo por turno, y esque nadie visitaba esta biblioteca. En los últimos años se había vuelto el centro de una campaña política y el retorno de la lectura a los jóvenes, sin embargo la iniciativa desapareció meses después y así el interés por aquella biblioteca. Ahora los únicos visitantes eran estudiantes que eran obligados por las escuelas a hacer investigaciones en ella. Investigaciones que acababan con los libros maltratados, hojas rotas y un aroma desagradable después de derramar frecuentemente bebidas en las mesas de consulta.
La lecutra es silencio y soledad, uno puede leer para muchas personas pero siempre he pensado que la lectura se disfruta y se ama cuando eres tú en soledad con un libro, y eso es algo que no se puede lograr con tanto bullicio de tantos susodichos estudiantes.
Mi turno era por la tarde, época en la cual sucedía esto frecuentemente. Un día, en un arranque de locura por rescatar aquellos libros de las estúpidas garras de aquellas personas decidí tomarlos para mí. Fui egoísta y sufrí las consecuencias, mi madre lo descubrió y ahora debía de permanecer en este lugar durante un mes sin cobrar absolutamente nada.
No me importaba trabajar con mi pasión, sin embargo las tardes a lado de esos jóvenes era insoportable. Pasaba mi tiempo libre limpiando estanterías y acomodando un sin número de ejemplares. Hermosas portadas, viejas portadas y libros sin portada, una melodía perfecta de literatura. Durante mi tiempo en la biblioteca había lugares a los que no se podía tener acceso.
Había una pequeña puerta restringida incluso para los empleados. Solo sucedió un par de ocasiones en los que llegaban un par de hombres, ambos totalmente diferentes el uno del otro y abrían aquella puerta con una llave a juego. Entraban y cerraban rápidamente la habitación detrás de ellos. Mi turno acababa antes de que pudiera ver salir a aquellos hombres. Mi mente siempre vagaba en torno a esta puerta. Mis primeros pensamientos eran respecto a una habitación con lectura erótica, luego pensé en que podría ser un club secreto, mis más extraños pensamientos divagaron para convertirlo en una secta y un lugar donde hablaban de libros muy antiguos y prohibidos. Sin embargo nunca pude descubrirlo hasta que recibí mis consecuencias.
Una tarde llegó uno de aquellos hombres, entró a la habitación y se introdujo a ella. Pasaron solamente 10 minutos cuando el hombre salió y se dirigió a la recepcionista.
– La habitación está sucia, podría limpiar ¿Por favor? –
– El hombre deslizó la llave en el escritorio de la recepcionista y sin esperar una respuesta se retiró de la biblioteca, dejando detrás de él un aura muy misteriosa
Cuando esto sucedió mi corazón empezó a latir a una frecuencia sobrehumana, quería esta responsabilidad, ya que el misterio más grande que había tenido en mi aburrida vida podía descubrirlo por fin.
La recepcionista me llamó sin dudar y me asignó la tarea, limpiar aquella extraña habitación. Me deslizó la pequeña llave y me dijo aquellas palabras.
– Te lo encargo –
Estas palabras me llenaron de emoción, ¿Qué podría descubrir? Sabía que no podría ser nada extraordinario, sin embargo mi mente fantaseaba con los más grandes secretos que pudiera existir en la humanidad. Me dirigí a la puerta y con mis manos temblorosas dirigí la llave a la cerradura, la deslicé y di una, dos vueltas. La cerradura cedió y abrí aquel lugar, mi primera visión era una enorme cortina de color negro por lo que no podía ver absolutamente nada, supuse que era para evitar a los curiosos cuando alguno de aquellos hombres entraran, evitar a personas como yo. Cerré la puerta detrás de mí y ajuste la cerradura en su lugar.
Me detuve un momento detrás de la cortina, apretando mis manos contra mi cuerpo, con el corazón latiendo y mis labios totalmente secos. Los humedecí un poco y cruce la cortina.
No había nada, el cuarto estaba casi vacío, no había ventanas y la única iluminación era un foco de incandescencia media en el centro de la habitación. Todo era un desastre, había mucho polvo y lleno de hojas de árboles, no pude ubicarlas con ninguno de los árboles de la ciudad. En el centro de la habitación había lo que parecía un restirador, cubierto por una enorme manta de color carmesí.
– Vaya que es un desastre…– Dije en voz baja para mí misma, intentando que no me escucharan ni siquiera las paredes. Avance a aquel restirador sin dudarlo.
– ¡Ha! – tropecé y caí de frente, alcancé a sostenerme de aquella manta carmesí, la cual cayó en su totalidad sobre mí, voltee hacia mis pies encontrando un pequeño montículo de nieve.
– ¿Qué hace esto aquí? – Intenté hacer menos ruido en esta ocación.
Me puse de pie con dirección a la puerta y empecé a voltear muy despacio, esperando ver algo maravilloso, un gran secreto para mi sola. En cambio encontré un libro, un libro tan brillante como si estuviera hecho de mismísimos diamantes. Aunque nunca he visto un diamante en realidad. Era un libro grande, más grande que cualquier otro que haya visto en mi vida. Las portadas estaban hechas de grandes bloques de cristal, mientras que las hojas parecían hechas de finas capas del mismo material.
El libro de cristal.
Leí en voz baja mientras pasaba mi mano sobre aquel extraño libro, intenté abrirlo con una mano pero me fue imposible, decidí usar ambas manos y poco a poco la portada fue cediendo. No tenía índice como libros de tecnología, no tenía auor ni nada de edición de un libro convencional. En la primera hoja había solo una frase.
“Capítulo uno” Decidí pasar mis dedos por aquellas palabras que parecían grabadas sobre la hoja de cristal, cuando mis dedos surcaban aquella hermosa caligrafía sucedió. Todo se volvió blanco, aquel cuarto se había convertido en luz y yo perdí la noción del tiempo y del lugar. Me encontraba yo en la nada, y con la inevitabilidad de quedarme en trance y sufrir un desmayo repentino.
No se cuánto tiempo pasó, no se qué es lo que sucedió. Sin embargo por fín pude reconocer aquellas hojas tiradas en la habitación, pues empezaba a despertar en un bosque, un bosque con enormes arboles más grandes que los nogales más viejos. Hermosas corazas con vivas ramas que formaban una sobra por todo el lugar. El viento soplaba lo que me hacían estar aún más confundida. No estaba en el cuarto, ni la biblioteca. Creo que ni siquiera estaba en mi ciudad.
– ¿En dónde estoy? –
– Bienvenida Jugadora 042, usted está en el capítulo 01 –
Y con la voz de aquel extraño mapache parlanchín, comenzó mi aventura en este extraño mundo, desconocido en forma y nombre. Una aventura que me llevaría a surcar la infinidad de mi imaginación. Una aventura que comienza con el Capítulo 01.
- InvitadoInvitado
Re: Libro de cristal (Historia de prueba)
26.12.14 21:52
jajjaja ¿Enserio salio asi de pronto? Me gusta, pero eso ya lo sabes.... Mi mente comienza a dibagar ya con teorias jajajajaja me gustaria una continuacion
- InvitadoInvitado
Re: Libro de cristal (Historia de prueba)
26.12.14 21:57
Wow choco! sos genial para escribir distopias o fantasías, te lo aseguro jaja.. me gusto muchoo! te deja con mucha intriga y ganas de saber que mas va a pasar aaah y que hermosoo, el trabajo de mis sueños! trabajar en una biblioteca sería el paraíso jaja
Quiero leer el capítulo dos!!!
Quiero leer el capítulo dos!!!
- InvitadoInvitado
Re: Libro de cristal (Historia de prueba)
01.01.15 20:39
Me gusto un montón, vas a seguirla ¿¿¿cierto??? Me dejo intrigada, y he leído la de Katherine también y me dejaste en suspenso, que sigue? espero las termines, eres bueno escribiendo.
- InvitadoInvitado
Re: Libro de cristal (Historia de prueba)
01.01.15 22:44
Tienes que pasarte por el resto de sus historias, tambien son muy buenas
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