Sin titulo.

La verdad es que añoro tanto que ella me mire como lo hacía antes. Y me duele saber que tal vez  jamás vuelva a mirarme así. Ella colocaba toda su atención en mí pero intentaba parecer indiferente. Me miraba con admiración pero hacia como si no le importase, y a mí no me importaba en lo absoluto. Ella me miraba así solo a mí. Supe que no lo haría con nadie más. Ella mira a todos  de diferentes maneras, como si con solo mirarnos nos pudiera descifrar. Nos mira a cada uno como un mundo que ella quisiera descubrir. Pero ya no me mira así. Me mira como si no terminara de fiarse de mí, como si realmente debiera tener dudas. Ya no me mira realmente, ni siquiera se fija en mí. Y eso no me importa ahora con tal de que ponga sus ojos en mí y note que la he extrañado. Pero sé que no lo notara. No lo hará en mucho tiempo.
Y ahora, sosteniéndola en mis brazos como aquella noche en que la vi de nuevo, solo desearía que abriera sus ojos y me mirara. No me hubiera importado que me mirara con odio, pero que abra sus ojos. Recuerdo haberme perdido en ellos infinidad de veces sin que ella lo notara.
La cargo en mis brazos para acostarla bien en mi cama. Ella no lo siente. No siente nada.

Me gusta, te deja pensando en qué habrá pasado y vas recreando, en tu mente, un montón de situaciones en la que esto podría haber sucedido. Me agradan mucho estos tipos de textos, ¡continúa!