El Sabio y su mundo IIparte

Sabiendo que la oscuridad terminaría con el corazón de los mortales, y con la certeza de que su hijo no regresaría jamás, el Sabio tomo una decisión. Una mañana llamo a Gabriel y a Miguel, a quienes encomendó su ultimo mandato sobre la tierra, quería terminar con lo que había creado, borrarlos de una vez, antes de que terminen siendo todo oscuridad, antes de que cualquier rastro e bondad en su alma desaparezca. Gabriel sin duda alguna acepto, siempre bajo su orden, sin cuestionar, pero… Miguel se impuso, levantando la mirada firmemente a su Padre, se negó. –Te atreves a cuestionarme!- grito el Sabio y en los cielos se escucharon mil relámpagos de un solo golpe. Sin inmutar su expresión, Miguel se arrodillo, como quien suplica y dijo –Te lo pido Padre, no puedes hacerle esto a los mortales, necesitan ser guiados, si les das una oportunidad, yo, Miguel, ofrezco mis alas a cambio de que salves sus vidas, te lo ruego señor-. El Sabio parecía dudar, no dijo nada y en el silencio parecía susurrar algo, nadie lo escucho pero las palabras flotaban ya en lo infinito –Daria yo, mi vida por salvarlos a ellos, por salvar a mi hijo- “pero es tarde” pensó para si mismo y pronunciadas estas palabras , una lagrima rodo por su mejilla. Cuando cayo por fin, una voz rompió el silencio. –Tan rebelde como siempre Miguel, no has cambiado en nada, y Gabriel, no siempre es malo el cuestionar un poco- dijo un anciano que se presentaba, parecía ya moribundo, y agotado –Que haces aquí anciano, los mortales no pueden pasar- vociferó Gabriel, pero el Sabio lo silencio, permitiendo que el anciano se excuse. – Es cierto que hoy soy mortal, pero hubo un tiempo en el que no, y aun ahora, podría surcar los cielos mucho mas rápido que tu Gabriel ja ja – Dijo burlona y suavemente mientras reía y tocia un poco, Miguel se paro de pronto, -¿Rafael?- dijo casi quebrándose, -Eres tu!- exclamo y dio un brinco a su encuentro.
Rafael había vivido entre los hombres, buscado y eliminando la oscuridad de sus corazones, pero es cierto, la oscuridad es inevitable...no se la puede controlar, pero, la luz...eso es algo que se puede generar, y Rafael era luz con su bondad. Ya sin fuerza en sus palabras ofreció al Sabio un regalo –Miguel tiene razón padre, y también pienso que los hombres merecen una ultima oportunidad, pero deben caer en cuenta del daño que pueden hacer, nosotros solo podemos guiarlos, la decisión de que vivan, solo pueden tenerla los que en la tierra habitan-. , Carecía de alas por el tiempo que paso junto a los hombres, pero su bondad! no había cambiado en nada, ese era su regalo, el don de la bondad, de su corazón para el mundo. Esta de mas por decir, pero no por saber, que cuando un arcángel muere no deja de existir realmente, aunque su cuerpo se vuelva roca y con el tiempo grava, su alma aun vive, se transporta a un plano superior, así entonces Rafael viviría en su don para siempre. –Se que harás lo correcto padre, siempre lo se, siempre lo haces, te sigo por que te respeto y te amo, pero esto es algo que debo hacer- dijo Gabriel, quien ofreció lealtad y valor! Solo entonces pereció junto a Rafael. Finalmente...Miguel le entrego una palabra en un pergamino y se marcho junto a sus hermanos. Dejó su balanza para quienes sean justos, y su pesada espada para quien tenga la fuerza de empuñarla y utilizarla para proteger, mas nunca para lastimar...
Una vez mas ..una lagrima cayo, el Sabio había perdido a todos sus hijos y ya no le quedaba mas de ellos que su voluntad y su sacrificio, entonces, haciéndole honor a ella, dio vida al ultimo de sus hijos, colmado con los dones entregados por sus hermanos.
Años después, un joven bajaría a la tierra, >lugar de los hombres< a cumplir con la voluntad de quienes dieron sus vidas por verlo nacer. Pese a que el Sabio se negó en un instante, termino por darle su bendición y permitirle ir con los mortales. Su ultimo hijo tenia en el, la esperanza de un mundo mejor, y así, pasados muchos años, El Sabio sintió una vez mas el dolor de perder a un hijo, pero esta vez no sentía ira por los hombres. Esta vez sentía que sus hijos vivían entre ellos, dentro de ellos, una parte de cada uno. Nadie sabe que pasara ahora con el mundo, ah transcurrido apenas un pestañeo de tiempo desde el ultimo arcángel que piso la tierra, aun si para los del mundo terrenal representan mil vidas, no es mas que un instante de tiempo comparado al origen de todos los tiempos. Gabriel, Rafael y Miguel, aun caminan por ahí, encontrándose a diario en los corazones de cada persona, esperando un día eliminar la oscuridad y reunirse con su padre, ahí en la orilla donde termina el universo. El ultimo hijo se reunió con sus hermanos poco después de entregarle al mundo sus dones y también camina entre nosotros, ayudando cuanto mas puede y sanando el alma de quienes han perdido la fe.

De los tiempos de el ultimo hijo en la tierra, existen miles de líneas y tinta muy seca, ni Lucifer ni Judas eran malos en su corazón, fueron los mas queridos por el Sabio y su hijo respectivamente, por ello, se les dio la carga mas difícil, a lucifer el infierno controlando la oscuridad, y a Judas pues… ya saben, esa es otra historia .