- InvitadoInvitado
SI CREYERA EN EL DESTINO
22.02.15 3:14
Hola, buenas noches, días o tardes. Creo que en la escuela me inspiro mucho así que, ahora les traigo una historia un poco más larga que la anterior. Espero opiniones, críticas, lo que gusten...
Miércoles, una de la tarde; faltaban quince minutos para que llegara el transporte. La mayoría de los estudiantes esperaban ansiosos, listos para echarse a correr y hacerse caber si era realmente necesario.
-¿Te vas en el garza?- me preguntó mi amiga Liliana.
-Sí.-
-Eres valiente.- me dijo con una sonrisa.
-Lo dudo, simplemente quiero aprovechar al máximo los servicios que nos ofrece la universidad- le contesté. Era mi primer semestre de universidad, en una ciudad nueva, lejos de mis padres y de toda de mi familia, de no ser por el dichoso transporte, probablemente me habría perdido desde el primer día.
-¡Ahí viene!- escuché que gritaba alguien a mi lado. –Va por el centro- y una vez que termino de decir esto, los alumnos comenzaron a correr hacia el bus como si en ello les fuera la vida. Me dieron ganas de reír, pero luego recordé que de seguro yo era igual en cuanto veía que venía el garza que me correspondía. Les llamaban “Garza bus”, porque el símbolo de la universidad era una garza.
-¿En cuál te vas?- me preguntó Liliana.
-En el que dice Villas- contesté. Villas es un fraccionamiento en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, sin embargo, la casa donde estaba rentando no era ahí, enseguida de éste fraccionamiento estaba el lugar donde vivía por el momento, en Tulipanes, así se llama el lugar. Su parada era frente a Aurrera, ya solo caminaba alrededor de tres cuadras y llegaba a mi destino.
-¿Quieres que te preste?- dijo Liliana, sorprendiéndome.
-No, está bien-
-¿Segura?- me miró con compasión. –Solo son siete pesos con cincuenta centavos, no me pesa nada prestarte- decía tratando de convencerme.
-No, de verdad, estoy bien.-
-Rayos, en momentos como éstos es cuando deberías aprovecharte. No entiendo como soportas irte en el garza bus-
-Soy fuerte- dije con una sonrisa.
-Sí, ya lo veo. Creo que te admiro- meneé la cabeza en desaprobación, la verdad es que a mí tampoco me pesaba viajar en el transporte universitario, como ya lo había dicho antes; quería explotar al máximo los beneficios que me ofrecía la universidad, sobre todo si iba a ser durante los próximos 7 semestres.
-Ahí viene- dije mientras comenzaba a avanzar hacia el bus, no corrí para alcanzar un lugar, no quería sentirme ridícula. Volteé unos segundos para despedirme de mi compañera agitando la mano, ella correspondió.
-¡Suerte!- alcancé a ver que formulaba esta palabra mientras levantaba sus pulgares y sonreía.
Sujeté firmemente mi mochila mientras subía por la parte de atrás, quedándome en los escalones, casi pegada a la puerta. Si creyera en el destino, diría que fue obra suya el que nuestros ojos se encontraran por unos segundos; mientras el chofer esperaba a que subieran todos, en ese lapso de tiempo, volteé hacia mi derecha y vi a un chico de piel blanca, con el cabello corto y ondulado, su rostro alargado, de mentón cuadrado, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos. Eran grandes y de color claro, él miraba por la ventana, así que no podía ver bien el color pero, por alguna razón, mientras que yo seguía admirándolo, el decidió voltear y nuestras miradas se encontraron.
Quise bajar la mirada al instante, pero me quedé petrificada, nos miramos por escasos segundos, la distancia entre nosotros era aproximadamente de dos metros. Sentí cómo empezaba a sonrojarme, así que fui la primera que cedió al bajar la mirada. Mi corazón se disparó en esos instantes, no entendía por qué, era un completo extraño, al que por cierto, había olvidado analizar de qué color eran sus ojos. Siempre me habían llamado la atención las personas de ojos claros.
Quise voltear nuevamente pareciendo indiferente, y cuando le clavé la mirada, él volteó, nuestras miradas encontrándose una vez más.
Esta vez no olvidé mi objetivo, sus ojos eran una rara combinación de verde y gris, unos ojos realmente preciosos. Cada vez que una persona bajaba, él volteaba en mi dirección, tal vez para asegurarse en qué momento se iría la chica rara.
Después de unos quince o quizá veinte minutos de viaje, quise volver a echarle una hojeada, pero esta vez ya no a sus ojos, sino a su tierno rostro; los rayos del sol le iluminaban la mitad de la cara, haciendo que su piel luciera aún más blanca. A mitad del camino pude tomar asiento, quedando frente a frente. Mi pulso se aceleró, mis manos comenzaron a sudar y me puse realmente nerviosa, hacía bastante tiempo que no me sentía de esa manera. Traté de tranquilizarme.
No quería dejar de ver esos increíbles ojos que parecieron desnudarme el alma en cuanto se encontraron con los míos, cada vez que el bus se detenía para que los estudiantes pudieran bajar, lanzaba una mirada en su dirección preguntándome si se bajaría pronto. Estaba comportándome de una manera completamente ilógica.
A punto de llegar a mi parada, me levanté de mi asiento y presioné uno de los botones rojos que mandaba una señal al chofer para que se detuviera.
Si creyera en el destino, diría que fue obra suya el que haya decidido no aceptar el dinero de mi compañera y viajar en el “Garza bus”, diría que fue obra suya, el hecho de mis ojos se toparan con los de un chico increíblemente atractivo más de dos veces. Si creyera en el destino, podría asegurar que era obra suya que la parada del chico y la mía fueran la misma.
Pero no creía en el destino, simplemente, éramos parte de la misma universidad y viajábamos en el transporte universitario porque queríamos ahorrar gran parte de nuestro capital como cualquier otro que viajaba igual que nosotros. Así que, en cuanto mis pies tocaron el asfalto, me dirigí directamente a mi casa, sin voltear atrás porque, si creyera en el destino, diría que el haber conocido a ese chico era obra suya, y no creía en el destino, nunca lo había hecho.
“Si creyera en el destino”
El transporte universitario era una porquería, después de que terminaban las clases, para las personas que no contaban con el capital suficiente como yo, teníamos que viajar en esos enormes buses que iban repletos de alumnos. Entrar y salir era una verdadera maniobra olímpica para algunos, cuando ya ibas a medio camino, el autobús ya iba medio vacío.Miércoles, una de la tarde; faltaban quince minutos para que llegara el transporte. La mayoría de los estudiantes esperaban ansiosos, listos para echarse a correr y hacerse caber si era realmente necesario.
-¿Te vas en el garza?- me preguntó mi amiga Liliana.
-Sí.-
-Eres valiente.- me dijo con una sonrisa.
-Lo dudo, simplemente quiero aprovechar al máximo los servicios que nos ofrece la universidad- le contesté. Era mi primer semestre de universidad, en una ciudad nueva, lejos de mis padres y de toda de mi familia, de no ser por el dichoso transporte, probablemente me habría perdido desde el primer día.
-¡Ahí viene!- escuché que gritaba alguien a mi lado. –Va por el centro- y una vez que termino de decir esto, los alumnos comenzaron a correr hacia el bus como si en ello les fuera la vida. Me dieron ganas de reír, pero luego recordé que de seguro yo era igual en cuanto veía que venía el garza que me correspondía. Les llamaban “Garza bus”, porque el símbolo de la universidad era una garza.
-¿En cuál te vas?- me preguntó Liliana.
-En el que dice Villas- contesté. Villas es un fraccionamiento en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, sin embargo, la casa donde estaba rentando no era ahí, enseguida de éste fraccionamiento estaba el lugar donde vivía por el momento, en Tulipanes, así se llama el lugar. Su parada era frente a Aurrera, ya solo caminaba alrededor de tres cuadras y llegaba a mi destino.
-¿Quieres que te preste?- dijo Liliana, sorprendiéndome.
-No, está bien-
-¿Segura?- me miró con compasión. –Solo son siete pesos con cincuenta centavos, no me pesa nada prestarte- decía tratando de convencerme.
-No, de verdad, estoy bien.-
-Rayos, en momentos como éstos es cuando deberías aprovecharte. No entiendo como soportas irte en el garza bus-
-Soy fuerte- dije con una sonrisa.
-Sí, ya lo veo. Creo que te admiro- meneé la cabeza en desaprobación, la verdad es que a mí tampoco me pesaba viajar en el transporte universitario, como ya lo había dicho antes; quería explotar al máximo los beneficios que me ofrecía la universidad, sobre todo si iba a ser durante los próximos 7 semestres.
-Ahí viene- dije mientras comenzaba a avanzar hacia el bus, no corrí para alcanzar un lugar, no quería sentirme ridícula. Volteé unos segundos para despedirme de mi compañera agitando la mano, ella correspondió.
-¡Suerte!- alcancé a ver que formulaba esta palabra mientras levantaba sus pulgares y sonreía.
Sujeté firmemente mi mochila mientras subía por la parte de atrás, quedándome en los escalones, casi pegada a la puerta. Si creyera en el destino, diría que fue obra suya el que nuestros ojos se encontraran por unos segundos; mientras el chofer esperaba a que subieran todos, en ese lapso de tiempo, volteé hacia mi derecha y vi a un chico de piel blanca, con el cabello corto y ondulado, su rostro alargado, de mentón cuadrado, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos. Eran grandes y de color claro, él miraba por la ventana, así que no podía ver bien el color pero, por alguna razón, mientras que yo seguía admirándolo, el decidió voltear y nuestras miradas se encontraron.
Quise bajar la mirada al instante, pero me quedé petrificada, nos miramos por escasos segundos, la distancia entre nosotros era aproximadamente de dos metros. Sentí cómo empezaba a sonrojarme, así que fui la primera que cedió al bajar la mirada. Mi corazón se disparó en esos instantes, no entendía por qué, era un completo extraño, al que por cierto, había olvidado analizar de qué color eran sus ojos. Siempre me habían llamado la atención las personas de ojos claros.
Quise voltear nuevamente pareciendo indiferente, y cuando le clavé la mirada, él volteó, nuestras miradas encontrándose una vez más.
Esta vez no olvidé mi objetivo, sus ojos eran una rara combinación de verde y gris, unos ojos realmente preciosos. Cada vez que una persona bajaba, él volteaba en mi dirección, tal vez para asegurarse en qué momento se iría la chica rara.
Después de unos quince o quizá veinte minutos de viaje, quise volver a echarle una hojeada, pero esta vez ya no a sus ojos, sino a su tierno rostro; los rayos del sol le iluminaban la mitad de la cara, haciendo que su piel luciera aún más blanca. A mitad del camino pude tomar asiento, quedando frente a frente. Mi pulso se aceleró, mis manos comenzaron a sudar y me puse realmente nerviosa, hacía bastante tiempo que no me sentía de esa manera. Traté de tranquilizarme.
No quería dejar de ver esos increíbles ojos que parecieron desnudarme el alma en cuanto se encontraron con los míos, cada vez que el bus se detenía para que los estudiantes pudieran bajar, lanzaba una mirada en su dirección preguntándome si se bajaría pronto. Estaba comportándome de una manera completamente ilógica.
A punto de llegar a mi parada, me levanté de mi asiento y presioné uno de los botones rojos que mandaba una señal al chofer para que se detuviera.
Si creyera en el destino, diría que fue obra suya el que haya decidido no aceptar el dinero de mi compañera y viajar en el “Garza bus”, diría que fue obra suya, el hecho de mis ojos se toparan con los de un chico increíblemente atractivo más de dos veces. Si creyera en el destino, podría asegurar que era obra suya que la parada del chico y la mía fueran la misma.
Pero no creía en el destino, simplemente, éramos parte de la misma universidad y viajábamos en el transporte universitario porque queríamos ahorrar gran parte de nuestro capital como cualquier otro que viajaba igual que nosotros. Así que, en cuanto mis pies tocaron el asfalto, me dirigí directamente a mi casa, sin voltear atrás porque, si creyera en el destino, diría que el haber conocido a ese chico era obra suya, y no creía en el destino, nunca lo había hecho.
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
22.02.15 8:01
!Woooo! Me encanta como escribes sinceramente más me gustaría a mi asemejarme a tu escritura jajajaja! Es cierto que este tipo de historietas así amorosas nunca me han gustado del todo pero la forma en que lo describes todo, sinceramente consigues que me me meta en ese mundo, consigues que me meta totalmente en la piel de la protagonista o que pareza que yo también estuviese en ese autobús. !Impresionante! de verdad. Siempre he dicho que no me gustan demasiado las historias amorosas es cierto pero, lo que si me gusta es lo que está bien hecho y tu escrito a mi punto de vista está de lujo. Mis más sinceras felicidades aun que no las necesitas seguro que ya sabes que eres buena/o.
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
22.02.15 9:41
ajjajajaj siempre la escuela es una buena fuente a la creatividad de un escritor jajajajaja me gusto tu historia ¿Piensas continuarla para saber si hay un destino para ellos o me dejaras ahi siemplemente sopesando las probabilidades en que se vuelvan a encontrar o solo fue un encuentro casual?
Me gusta. ^^ espero leer mas de ti =)
Me gusta. ^^ espero leer mas de ti =)
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
22.02.15 12:50
¡Woow! Gracias por la buena crítica, la verdad es que apenas estoy calentando motores así que por el momento, lo dejaré ahí, fue más como un encuentro casual. Hay que dejar volar la imaginación. jejeje
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
22.02.15 20:28
Oooooh que bonito!!! me gusto mucho
Y he visto mi apellido escrito por toda tu historia jajaja Me siento importante jajaja
Espero leer mas de ti, tienes una forma peculiar de escribir que hace que me ponga en la piel de la protagonista, realmente esta muy interesante
Pd: me olvide de decirlo! Mi apellido es Garza jajajaja
Y he visto mi apellido escrito por toda tu historia jajaja Me siento importante jajaja
Espero leer mas de ti, tienes una forma peculiar de escribir que hace que me ponga en la piel de la protagonista, realmente esta muy interesante
Pd: me olvide de decirlo! Mi apellido es Garza jajajaja
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
23.02.15 1:18
Gracias que bueno que les haya gustado, estoy más emocionada de lo normal y sintiéndome importante jajaja.
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
23.02.15 1:21
Ooooh de nada linda me gustaría leer una continuación de esta historia
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
23.02.15 2:06
jajaajaja finales abiertos u.u bueno no importa fue hermosa mientras duro *-* gracias por compartirla con nosotros. Realmente me gustaria leer mas historias tuyas.
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
23.02.15 14:46
Nooooooooooooooo!!! ¿Cómo puedes dejarme con ese final?!!! jajaj Ok me calmo ^^
La verdad me gusto mucho mucho a pesar que los finales abiertos no me gustan. Me agrada mucho tu forma de escribir y espero poder seguir leyendo mas de tus historias =)
PD: Mandame un final alternativo por msj privado ajajajajajajajja Ok no.
La verdad me gusto mucho mucho a pesar que los finales abiertos no me gustan. Me agrada mucho tu forma de escribir y espero poder seguir leyendo mas de tus historias =)
PD: Mandame un final alternativo por msj privado ajajajajajajajja Ok no.
- InvitadoInvitado
Re: SI CREYERA EN EL DESTINO
23.02.15 18:14
Jajaja, que más quisiera yo, la verdad es que fueron las circunstancias las que me llevaron a escribir ésta corta historia. Supongo que me gustan los finales abiertos jejeje
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