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Misrra Capítulo 2: Un nacimiento inesperado
11.02.15 13:00
Capítulo 2: Un nacimiento inesperado.
32 años atrás:
Cuando Marco Octavio VII apenas tenía 26 años de edad podríamos decir que no era un rey tan responsable como actualmente le conocemos. A penas llevaba diez años en el poder, y solo cuatro de estos era con el poder absoluto. Recordando que el rey no conseguía ese poder hasta los veinte dos años. No obstante nuestro rey, aun teniendo el poder absoluto dejaba decidir con total independencia a quien ya conocemos como el señor de las tierras nobles.
Una tarde, como muchas otras el rey Octavio se encontraba en el burdel jugando con los pechos de sus dos prostitutas preferidas. Doña Lidia y la señorita Eulalia. Cuando de repente entraron al prostíbulo un escuadrón de soldados del reino. Parecían agotados, y su portavoz, conocido como el domador del reino apenas podía aguantarse en pie. Así que empezó a hablar como buenamente puedo con una voz muy, muy cansada y sin apenas parar de toser.
Mi señor… Su padre está muy enfermo ha empeorado mucho esta noche.
¿Es necesario que entres con un escuadrón de hombres para informarme de eso?
Lo siento, no me dejaban entrar al burdel, tuve que hacerlo por la fuerza.
Está bien, ¿te llamabas?
Todos me llaman el domador del reino, pensaba que ya lo sabías.
Suelo olvidar las caras de aquellas personas que no me importan.
El domador se quedó callado, no dijo nada más, simplemente se retiró con su escuadrón de 15 hombres hacia el cuartel, donde siempre se celebraban apuestas para quien ver quién era el más fuerte. La conversación dentro de esa sala continuó entre las prostitutas y el mismo rey.
Mi amo ¿Vas a ir a ver a tu padre?
Por su puesto. El siempre ha sido una persona amarga y fría, no eligió a Aurelio como sucesor del reino por el simple hecho de medir menos de lo normal. Aun así, aun habiendo sido frio con migo, y no haber confiado en mi reinado jamás, es mi padre y le debo la vida. Así que iré de inmediato
El rey se levantó de la cama totalmente desnudo, se pudo las prendas interiores con parsimonia y después se vistió con lo que tenía tirado encima de la mesita de noche. La señora Lidia alzó la voz y dijo:
Cuando vuelvas de ver a tu padre ¿Podemos charlar un rato?
Sabes que siempre tengo tiempo para vosotras.
Esa última frase la dijo mientras marchaba a ver a su padre quien se encontraba en su cuarto durmiendo, tapado con una manta roja de lana y con un paño frío en la cabeza. Al llegar a la habitación se encontró con el mejor médico de todo Misrra al lado de su padre, cambiándole los paños de la cabeza y dándole sus maravillosos brebajes. No solo se encontraba el médico en aquella sala, también estaba el señor de robles y a su saldo el de las tierras nobles.
El señor de las tierras nobles que apenas acababa de cumplir los 30 años estaba totalmente destrozado por la enfermedad de su antiguo rey. Así que el empezó esta conversación con una voz y un tono melancólico.
Octavio, tu padre se va. Pésico ha dicho que quizá no pase de esta noche.
¿Ya se sabe cuál su enfermedad?
Pésico, el médico dejó el trapo en la frente del viejo y se levantó del suelo, ya que se encontraba de rodillas en él. Respondió al rey con una mirada muy directa.
Sí, tiene una enfermedad que no se veía desde hace tiempo, parece ser que los pulmones se le llenan de su propia materia, es como si la carne de su cuerpo se pusiese sobre los pulmones, es por eso que apenas ya puede respirar. No parece a ver ningún tipo de cura para esta enfermedad.
¿Tú eres el mejor médico de Misrra y nunca antes habías visto esta enfermedad?
No exactamente esta no, había visto el mismo problema situado en el riñón, en el celebro, en el páncreas… y en algunos otros órganos vitales, sin embargo en los pulmones jamás.
… ¿Así que no pasará de esta noche?
No lo creo mi rey.
¿Se despertará para que pueda despedirme?
Está en un completo coma, podríamos probar de despertarlo pero podría ser peor para su salud.
¿Está bromeando? Despiértelo de inmediato.
El doctor Pésico asintió con la cabeza y prosiguió a despertar al padre de nuestro rey. Sus instintos auditivos no parecían funcionar, así que el médico comenzó a golpear la cara del viejo pero no con fuerza. Los estímulos táctiles funcionaron y el viejo se despertó sin saber prácticamente donde estaba. Tosía como nunca había nadie visto toser a alguien.
Padre, soy, yo tu hijo.
(Tosidos)… Hijo ¿Dónde está Aurelio? No le veo.
Padre hace más de 10 años que le enviaste a fuera del condado central.
Lo sé ¿Pero es que acaso no se le ha informado de que su padre va a fallecer?
Si se hizo, pero no quiso venir a verle morir padre. Está muy ofendido por lo que paso…
Dile que lo siento, el es mi primogénito, el debe ser el rey, no tu.
Pero padre… ahora ya no hay tiempo para…
Si eres como debes ser, hablarás con él y le darás el poder que se merece.
El antiguo rey de Misrra cerró los ojos de nuevo mientras tosía con fuerza, poco a poco, sus tosidos fueron cesando junto con su respiración. Cuando esto sucedió, el primero en empezar a hablar fue el doctor.
Parece que su tiempo acaba a aquí.
¡No necesito un medico para saber eso idiota! – Gritó el rey muy enfurezido.
De repente el señor de los robles empezó a hablar:
Sé que quizá no es el mejor momento pero…creo que deberíamos hablar sobre las últimas palabras del rey.
Mi padre no ha dejado ningún testamento escrito, señor de los robles.
No, no lo ha hecho. – Entró en la conversación Celdonio, conocido como el señor de las tierras nobles.
¿Estáis conspirando contra las palabras del rey? – Preguntó con voz alta el señor de los robles
No, el rey es Octavio, y sigue vivo. Las palabras del difunto padre del rey, no son más que sandeces. Octavio se ha estado preparando para tener el poder desde que era un niño por decisión de su padre cuando se encontraba en sano juicio. Estaba desvariando hace unos momentos, no debemos hacer caso a sus últimas palabras.
El rey Octavio se acercó al médico quien se encontraba un una esquina de la sala, sacó un puñal y le rebanó el cuello sin ni siquiera consultar. Posteriormente dijo:
Por si acaso.
Tu primer buen acto mi rey. – Contestó Celdonio.
Y ahora, señor de los robles, lo que ha pasado en esta sala ¡jamás! Ha ocurrido. Debo irme, mis putas me esperan.
El rey abandonó la sala y el primer ministro del y el consejero del rey siguieron charlando durante un buen rato sobre lo que había pasado aquí.
Vamos a tener que recoger el cuerpo del doctor. – Comenzó diciendo Celdonio.
No tenemos otra opción. Entonces Aurelio nunca se enterará de nada de esto ¿Verdad?
Verdad, Además, ya no es el chico que era antes, es arrogante, estúpido, no tiene lo que tiene que ser para ser un rey.
¿Y Octavio? Está todo el día de putas.
Mientras yo pueda seguir llevando el reino, lo aré. Por ahora no tenemos guerras con los demás condados ni con nadie, desde que yo entré como consejero, si Aurelio ve hiciese el rey, eso cambiaría seguro.
En eso tienes razón.
Además Octavio cambiará, te lo aseguro, la edad de las putas siempre se pasa, tú y yo también pasamos por ahí. Pronto Octavio tendrá que casarse por orden del tribunal real y será entonces cuando entre su cabeza en el reinado.
Supongo que tienes razón.
Los ministros comenzaron a limpiar el cuerpo y la sangre del mejor médico de Misrra.
Por otra parte el rey se dirigía de nuevo al burdel cuando de repente Lidia se le cruzó por el camino, cogió su brazo y le llevó hasta su casa. Mientras el rey caminaba iba preguntando: ¿Qué pasa? Una y otra vez sin cesar. Cuando llegaron a su casa, la hermana mayor de lidia, otra prostituta estaba dando a luz a un bebé. El rey se quedó pasmado y dijo:
¡Fermenia! llevaba mucho tiempo sin verla, ¿Porque me traéis aquí?
Este bebé es tuyo mi rey. –Dijo lidia.
¿Qué, bromeas verdad?
No alteza
¡No pienso hacerme cargo de este niño bastardo!
Se llamará Javier.
Octavio estaba sudando como poyo, después de la muerte de su padre, y de la mala noticia que le había dado con el testamento no escrito que dejó. Volvió a enfurecerse muchísimo y le clavó un puñal en el cuello a Farmenia. Mientras gritaba: ¡Hija de Puta! Que ironía ¡es cierto!
Lidia gritaba como una loca, sin embargo el bebé ya había nacido y estaba en las manos de la arrinconada comadrona. El rey se giró, miró la situación y el cuchillo se le cayó de las manos. - ¡Lo siento! – Dijo de una forma muy sincera mientras miraba al bebé. Se acercó a él lentamente y dijo:
Javier… ese, será tu nombre.
Y este es el nuevo capítulo, espero que os guste a aquellos que lo visiten etcétera. Como siempre digo no duden en comentar lo que sea, sea bueno o malo siempre que sea sincero. Gracias! =)
32 años atrás:
Cuando Marco Octavio VII apenas tenía 26 años de edad podríamos decir que no era un rey tan responsable como actualmente le conocemos. A penas llevaba diez años en el poder, y solo cuatro de estos era con el poder absoluto. Recordando que el rey no conseguía ese poder hasta los veinte dos años. No obstante nuestro rey, aun teniendo el poder absoluto dejaba decidir con total independencia a quien ya conocemos como el señor de las tierras nobles.
Una tarde, como muchas otras el rey Octavio se encontraba en el burdel jugando con los pechos de sus dos prostitutas preferidas. Doña Lidia y la señorita Eulalia. Cuando de repente entraron al prostíbulo un escuadrón de soldados del reino. Parecían agotados, y su portavoz, conocido como el domador del reino apenas podía aguantarse en pie. Así que empezó a hablar como buenamente puedo con una voz muy, muy cansada y sin apenas parar de toser.
Mi señor… Su padre está muy enfermo ha empeorado mucho esta noche.
¿Es necesario que entres con un escuadrón de hombres para informarme de eso?
Lo siento, no me dejaban entrar al burdel, tuve que hacerlo por la fuerza.
Está bien, ¿te llamabas?
Todos me llaman el domador del reino, pensaba que ya lo sabías.
Suelo olvidar las caras de aquellas personas que no me importan.
El domador se quedó callado, no dijo nada más, simplemente se retiró con su escuadrón de 15 hombres hacia el cuartel, donde siempre se celebraban apuestas para quien ver quién era el más fuerte. La conversación dentro de esa sala continuó entre las prostitutas y el mismo rey.
Mi amo ¿Vas a ir a ver a tu padre?
Por su puesto. El siempre ha sido una persona amarga y fría, no eligió a Aurelio como sucesor del reino por el simple hecho de medir menos de lo normal. Aun así, aun habiendo sido frio con migo, y no haber confiado en mi reinado jamás, es mi padre y le debo la vida. Así que iré de inmediato
El rey se levantó de la cama totalmente desnudo, se pudo las prendas interiores con parsimonia y después se vistió con lo que tenía tirado encima de la mesita de noche. La señora Lidia alzó la voz y dijo:
Cuando vuelvas de ver a tu padre ¿Podemos charlar un rato?
Sabes que siempre tengo tiempo para vosotras.
Esa última frase la dijo mientras marchaba a ver a su padre quien se encontraba en su cuarto durmiendo, tapado con una manta roja de lana y con un paño frío en la cabeza. Al llegar a la habitación se encontró con el mejor médico de todo Misrra al lado de su padre, cambiándole los paños de la cabeza y dándole sus maravillosos brebajes. No solo se encontraba el médico en aquella sala, también estaba el señor de robles y a su saldo el de las tierras nobles.
El señor de las tierras nobles que apenas acababa de cumplir los 30 años estaba totalmente destrozado por la enfermedad de su antiguo rey. Así que el empezó esta conversación con una voz y un tono melancólico.
Octavio, tu padre se va. Pésico ha dicho que quizá no pase de esta noche.
¿Ya se sabe cuál su enfermedad?
Pésico, el médico dejó el trapo en la frente del viejo y se levantó del suelo, ya que se encontraba de rodillas en él. Respondió al rey con una mirada muy directa.
Sí, tiene una enfermedad que no se veía desde hace tiempo, parece ser que los pulmones se le llenan de su propia materia, es como si la carne de su cuerpo se pusiese sobre los pulmones, es por eso que apenas ya puede respirar. No parece a ver ningún tipo de cura para esta enfermedad.
¿Tú eres el mejor médico de Misrra y nunca antes habías visto esta enfermedad?
No exactamente esta no, había visto el mismo problema situado en el riñón, en el celebro, en el páncreas… y en algunos otros órganos vitales, sin embargo en los pulmones jamás.
… ¿Así que no pasará de esta noche?
No lo creo mi rey.
¿Se despertará para que pueda despedirme?
Está en un completo coma, podríamos probar de despertarlo pero podría ser peor para su salud.
¿Está bromeando? Despiértelo de inmediato.
El doctor Pésico asintió con la cabeza y prosiguió a despertar al padre de nuestro rey. Sus instintos auditivos no parecían funcionar, así que el médico comenzó a golpear la cara del viejo pero no con fuerza. Los estímulos táctiles funcionaron y el viejo se despertó sin saber prácticamente donde estaba. Tosía como nunca había nadie visto toser a alguien.
Padre, soy, yo tu hijo.
(Tosidos)… Hijo ¿Dónde está Aurelio? No le veo.
Padre hace más de 10 años que le enviaste a fuera del condado central.
Lo sé ¿Pero es que acaso no se le ha informado de que su padre va a fallecer?
Si se hizo, pero no quiso venir a verle morir padre. Está muy ofendido por lo que paso…
Dile que lo siento, el es mi primogénito, el debe ser el rey, no tu.
Pero padre… ahora ya no hay tiempo para…
Si eres como debes ser, hablarás con él y le darás el poder que se merece.
El antiguo rey de Misrra cerró los ojos de nuevo mientras tosía con fuerza, poco a poco, sus tosidos fueron cesando junto con su respiración. Cuando esto sucedió, el primero en empezar a hablar fue el doctor.
Parece que su tiempo acaba a aquí.
¡No necesito un medico para saber eso idiota! – Gritó el rey muy enfurezido.
De repente el señor de los robles empezó a hablar:
Sé que quizá no es el mejor momento pero…creo que deberíamos hablar sobre las últimas palabras del rey.
Mi padre no ha dejado ningún testamento escrito, señor de los robles.
No, no lo ha hecho. – Entró en la conversación Celdonio, conocido como el señor de las tierras nobles.
¿Estáis conspirando contra las palabras del rey? – Preguntó con voz alta el señor de los robles
No, el rey es Octavio, y sigue vivo. Las palabras del difunto padre del rey, no son más que sandeces. Octavio se ha estado preparando para tener el poder desde que era un niño por decisión de su padre cuando se encontraba en sano juicio. Estaba desvariando hace unos momentos, no debemos hacer caso a sus últimas palabras.
El rey Octavio se acercó al médico quien se encontraba un una esquina de la sala, sacó un puñal y le rebanó el cuello sin ni siquiera consultar. Posteriormente dijo:
Por si acaso.
Tu primer buen acto mi rey. – Contestó Celdonio.
Y ahora, señor de los robles, lo que ha pasado en esta sala ¡jamás! Ha ocurrido. Debo irme, mis putas me esperan.
El rey abandonó la sala y el primer ministro del y el consejero del rey siguieron charlando durante un buen rato sobre lo que había pasado aquí.
Vamos a tener que recoger el cuerpo del doctor. – Comenzó diciendo Celdonio.
No tenemos otra opción. Entonces Aurelio nunca se enterará de nada de esto ¿Verdad?
Verdad, Además, ya no es el chico que era antes, es arrogante, estúpido, no tiene lo que tiene que ser para ser un rey.
¿Y Octavio? Está todo el día de putas.
Mientras yo pueda seguir llevando el reino, lo aré. Por ahora no tenemos guerras con los demás condados ni con nadie, desde que yo entré como consejero, si Aurelio ve hiciese el rey, eso cambiaría seguro.
En eso tienes razón.
Además Octavio cambiará, te lo aseguro, la edad de las putas siempre se pasa, tú y yo también pasamos por ahí. Pronto Octavio tendrá que casarse por orden del tribunal real y será entonces cuando entre su cabeza en el reinado.
Supongo que tienes razón.
Los ministros comenzaron a limpiar el cuerpo y la sangre del mejor médico de Misrra.
Por otra parte el rey se dirigía de nuevo al burdel cuando de repente Lidia se le cruzó por el camino, cogió su brazo y le llevó hasta su casa. Mientras el rey caminaba iba preguntando: ¿Qué pasa? Una y otra vez sin cesar. Cuando llegaron a su casa, la hermana mayor de lidia, otra prostituta estaba dando a luz a un bebé. El rey se quedó pasmado y dijo:
¡Fermenia! llevaba mucho tiempo sin verla, ¿Porque me traéis aquí?
Este bebé es tuyo mi rey. –Dijo lidia.
¿Qué, bromeas verdad?
No alteza
¡No pienso hacerme cargo de este niño bastardo!
Se llamará Javier.
Octavio estaba sudando como poyo, después de la muerte de su padre, y de la mala noticia que le había dado con el testamento no escrito que dejó. Volvió a enfurecerse muchísimo y le clavó un puñal en el cuello a Farmenia. Mientras gritaba: ¡Hija de Puta! Que ironía ¡es cierto!
Lidia gritaba como una loca, sin embargo el bebé ya había nacido y estaba en las manos de la arrinconada comadrona. El rey se giró, miró la situación y el cuchillo se le cayó de las manos. - ¡Lo siento! – Dijo de una forma muy sincera mientras miraba al bebé. Se acercó a él lentamente y dijo:
Javier… ese, será tu nombre.
Y este es el nuevo capítulo, espero que os guste a aquellos que lo visiten etcétera. Como siempre digo no duden en comentar lo que sea, sea bueno o malo siempre que sea sincero. Gracias! =)
- InvitadoInvitado
Re: Misrra Capítulo 2: Un nacimiento inesperado
12.02.15 0:00
jajajaj cada capitutulo tiene mas sentido que el anterior. Solo que .... Bueno a mi parecer no es muy grato la expresion agresiva o insultos en un texto aun que en muchos libros esten no quiere decir que lo premie jajajajaja aun asi tu historia va tomando forma... Tengo dudas ahora si jajaja pero esas las mandare por MP mañana ahorita quiero mi cama jajajaja
- InvitadoInvitado
Re: Misrra Capítulo 2: Un nacimiento inesperado
12.02.15 2:43
Jajajajaja okey. La verdad que es el primer escrito que uso insultos en el. Intento darle un toque grotesco a los personajes. Jejeje. cuando quieras me preguntas lo que sea.
- InvitadoInvitado
Re: Misrra Capítulo 2: Un nacimiento inesperado
12.02.15 9:08
jaajjaja okey pues lo estas logrando jajajaajjajaa bueno te mando mis duditas mas al rato ajjaja espera mi MP
- InvitadoInvitado
Re: Misrra Capítulo 2: Un nacimiento inesperado
12.02.15 9:12
nose que es exactamente mp jejejeje supogo que es mensaje privado jajajaja
- InvitadoInvitado
Re: Misrra Capítulo 2: Un nacimiento inesperado
12.02.15 13:52
Hola!!! Tengo un nuevo capítulo, creo que es un pelin más pequeño pero a mí personalmente me ha gustado jajaja espero que te guste a ti tmb. Y cuando quieras envíame ese MP. Gracias por seguir leiendome jejeje. Como siempre lo cuelgo en otro post. =)
- InvitadoInvitado
Re: Misrra Capítulo 2: Un nacimiento inesperado
12.02.15 22:59
jajja tranquilo ahora checo el otro... ya lo vi pero aun no he podido leerlo . si MP es mensaje personal y perdona que no lo he enviado pero con el catorce encima me han puesto a hacer mas cosas en el trabajo y no he tenido tiempo ni para respirar *sigo viva por alguna extraña razón * pero si lo leeré lo prometo y enviare mi MP.
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