- InvitadoInvitado
Sobrevive [Mi novela en borrador (versión corta) que todavía tiene errores(ptimeros capítulos)]
09.12.14 22:17
PARTE UNO: CIUDAD EN LLAMAS
1.
Sobreviví, eso aún me cuesta creerlo; pues ¿Quién diría que yo sobreviviría a semejante destrucción masiva? Lo que pasó ese 15 de abril, aún me sigue causando pesadillas y no pude evitar esa tragedia, una tragedia que me cambió y poco a poco desencadenó una serie de eventos que me ayudaron a demostrar mi valor.
Tenía 17 años y todos los profesores del colegio, estaban muy nerviosos debido a la declaración de guerra entre Corea del norte y Corea del sur y que nuestro país estaba a favor de Corea del sur pero, como éramos jóvenes e inconscientes, casi no nos importaban las consecuencias de esta declaración y jugamos a despedirnos diciendo que mañana todos habremos muerto y solo unos cuantos de mi inmenso grupo de amigos, se habían tomado aquello muy enserio y apenas llegaron a sus casas, se encerraron y nonos quisieron hablar en toda la tarde.
Llegué a casa y mi madre (Luisa) preparaba la cena y por primera vez, no me preguntó “¿Cómo me había ido en el colegio?”. Algo la preocupaba mucho y sin siquiera dirigirme la palabra, se dirigió hacia el sótano; a mí no me importó y me fui a asaltar el refrigerador y en cuanto lo abrí, las rejillas para poner comida se cayó y con esta, toda la comida regándose en el suelo
— ¡oh no! — dije en voz baja tratando de hacer que mi madre crea que fue el gato que tomó un envase de leche y se fue con este hacia sótano y entonces pensé que sería mejor que yo le diga a que ella se entere y entonces grité:
— ¡MAM…!— y no terminé de gritarlo pues en un instante, una inmensa luz, un terrible estruendo y calor que hiso que las ventanas explotaran y la puerta principal saliera volando hacia adentro de la casa, me empujaron hacia adentro del refrigerador, el cual, se cerró en un instante y yo no me di cuenta de haber acabado adentro
La luz me deslumbró mucho, el sonido me dejó sordo por instantes que me parecieron eternos y de repente, comencé a moverme junto con el refrigerador hacia abajo y en un instante, rodé hacia todos lados, mas nunca me mareé debido a que el frio del refrigerador, desapareció en menos de un segundo y cada Vez que yo chocaba con una de las paredes del refrigerador, me quemaba la piel como cuando me asoleaba en la playa, entonces el refrigerador cayó y no se abrió pero yo me golpeé la cabeza y me quedé inconsciente.
Desperté, no tenía oxígeno y comenzaba a ahogarme y entonces, no sé cómo lo logré pero me calme (aún con la falta de oxígeno) diciéndome “ni modos, me lo merecía, nunca fui buen hijo y ahora, acepto el infierno” y entonces cuando me puse a gritar por la desesperación y finalmente me callé, alguien me volteó con todo y el refrigerador y abrió la puerta de este
— ¿Hijo?, ¿eres tú? — En ese mismo instante, reconocí la voz, era mi madre, había sobrevivido cuando bajó al sótano-¿eres tu Donatello?
— ¿Mamá? — No podía creerlo, mi madre sobrevivió pero no podía verla, todo estaba oscuro y el aire me quemaba los pulmones por el exceso de humo-¿qué sucedió?
—No… no lo sé— me dijo sin realmente saberlo
El aire estaba lleno de humo y no podía ver a más de 30 centímetros de distancia, no había luz, a menos de que haya todavía una llama de fuego pero aun así, yo no sabía en donde estaba y me ardía la nariz por el humo y mi camisa estaba mojada por el hielo del refrigerador
— ¿En dónde estamos mamá? — le pregunté sintiendo un entablado con mis manos
— En el sótano de la casa, o lo que queda de ella— no la escuche segura
Logré arrancar un pedazo de mi camisa mojada y se la di para que se la ponga en la nariz y boca y comenzamos a caminar agarrados de la mano por el sótano (lo que quedaba de este) tratando de buscar una salida cuando nos logramos acercar a una llama de fuego y pude ver con un poco más de claridad a mi madre
Me impactó ver de esa manera a mi madre; tenía poco cabello debido a que gran parte de este se le había quemado, tenía una cortada muy profunda en el hombro y ya no tenía puesto su blusa, quedaba muy poco de su falda, tenía el sostén casi roto y estaba descalza. No me aguanté y me quité la camisa naranja y se la di para que se la ponga, me quité los tenis y los calcetines y se los puso porque yo ya no soportaba verla así y entonces la tomé de la mano, y agarré una madera de las que se quemaban aún y casi sin respirar, caminamos hasta que logramos salir de ese hueco (el sótano) y ahí fue cuando me dije a mi mismo, “¿Dónde están mi padre y mi hermana?”
Ver bien fue algo casi imposible y más aún si vas descalzo en una calle de un suburbio de “Carlsbad, CA” completamente destruido. Comencé a sentir más calor conforme avanzamos en la calle, tal vez habrá sido porque andaba semidesnudo a excepción de mis pantalones de mezclilla negros que me protegían un poco del calor.
Me preguntaba “¿qué hora es?” y justo cuando estuve a punto de preguntar, pisé un reloj que activó su luz en ese mismo instante, y logré ver que eran las seis de la tarde; hace tres horas que pasó todo esto y llevábamos aproximadamente una hora tratando de alejarnos de “Carlsbad, CA” y me comenzaban a doler los pies pero el suelo no estaba caliente, lo cual me ayudó a seguir caminando hasta que finalmente, comenzamos a ver un poco más claro lo que nos rodeaba y ya no habían tantas fosas en el suelo que alguna vez habían sido casas
— ¡AYÚDENME! — gritó alguien desde una de las fosas en el suelo
—Esa voz…— dije un poco confundido y volvió a gritar y entonces me dije en voz baja-la conozco…-y entonces volvió a gritar y susurré-Lyla – entonces, me di cuenta de que una compañera de clase (la más bella de todas) podría estar necesitando de mi ayuda
Volteé a ver a mi madre y ella estaba mirándome fijamente y entonces entendí que ella quería ayudar a Lyla al igual que yo
— ¡quédate aquí! —le ordené a mi madre tirando la madera quemada y corriendo hasta la fosa de la que escuchaba los gritos de Lyla y cuando llegué a la fosa, Lyla estaba buscando una salida con un cadáver completamente carbonizado que parecía que había quedado petrificado con la explosión estando más lejos que donde estuvimos mi madre y yo.
Bajé por la fosa como pude y, Lyla tropezó cayendo al suelo, yo me acerqué y la luz de un intenso fuego, me iluminó desde atrás, lo cual hiso que Lyla me miró muy detenidamente y me extendió la mano como para aceptar mi ayuda y en ese instante, se desmayó.
La cargué hasta que encontré una salida fácil y ya que estábamos afuera, la acosté en el suelo mientras que mi madre se acercaba para ver de quien se trataba y averiguar si acaso yo la conocía y si podía hacer algo por ella
— ¿la conoces? —me preguntó mi madre
—Si— le respondí a mi madre, con mucha calma—su nombre es Lyla, es una compañera mía-en cuanto dije esto, sentí una suave mano en mi rostro
— ¿eres un ángel? — Me preguntó Lyla muy despacio— ¿Quién eres? — me volvió a preguntar viéndome con sus ojos color verde muy abiertos
—Donatello—le contesté con mucha calma y en un instante, se volvió a desmayar — ¡perfecto! — Dije un poco molesto por ser la segunda vez que se desmayó en menos de cinco minutos dejándose caer en mis brazos— ¡solo esto faltaba! — y de nuevo comenzamos a caminar entre el espeso humo que no nos dejaba respirar
Llegamos a una colina lo suficientemente alta en donde no había humo y donde se podía ver la playa de “Carlsbad, CA” y toda la ciudad. Comenzamos a tomar aire, el vómito no tardaba en venir; dejé a Lyla acostada en el carbonizado césped y vomité, en cuanto me levanté, vi una nube en forma de hongo que cubría todo “Carlsbad, CA” y se comenzaba a desvanecer pero al parecer, no se originó ahí sino más lejos. Me volteé y Lyla estaba sentada mirándome y ahora logré entender por qué me preguntó si yo era un ángel; porque estaba semidesnudo y mi cabello rizado, daba un impresionante aspecto de mí, que incluso yo no podía creer
— ¿Donatello? — Preguntó Lyla con un gran tono de confusión— ¿COM…cómo?—entonces me acerqué a ella y me puse de hinojos ante ella tratando de decirle algo pero con todo lo que había visto y, mi desagradable aliento a vómito, no pude decirle nada y me quede viendo su lacia, negra, brillante y extrañamente intacta cabellera y ella me ganó -¡gracias por salvarme Donatello!- me dijo con una forzosa sonrisa que parecía más bien una mueca
Me volteé y la vi un rato y apenas le pude decir:
—De… de nada— entonces noté que ella me comenzó a ver de pies a cabeza, como si nunca me hubiese visto en la vida y, yo comenzaba a sentirme incomodo por la manera en que comenzaba a verme, tenía la mirada clavada en mi abdomen y me hiso sentir un pequeño escalofrío al llevar su mano derecha a mi abdomen pero, al estar tan cerca de mi madre, tenía miedo de lo que ella hubiese pensado y, me aleje un poco de Lyla y caminé en círculos por un rato mientras, que la noche caía y el humo de la ciudad se desvanecía .
Mi madre se había quedado dormida, o al menos así lo parecía, y Lyla se acercó a mí
— ¿estás bien? — me preguntó con mucha curiosidad y con la voz muy ronca.
— ¡Estoy bien, no es nada!— le respondí sacudiendo ligeramente, cuando en realidad, si me sucedía algo, estaba preocupado por mi padre y por mi hermana
— ¡perdón si te hice sentir acosado hace un rato, pero yo, jamás te había visto en esta condición!— me dijo tan apasionadamente que acepte su disculpa en ese momento
— ¡JA! — Solté una pequeña risa que ni yo me creía —créeme que demasiadas personas, jamás me habían visto en estas condiciones —le conteste un poco enfadado y, me mordí el labio inferior y Lyla también se mordió el labio inferior al mismo tiempo que yo
—Creo que tenemos que descansar— dijo Lyla dejándose escapar una lagrima y levantándose del suelo para dirigirse hacia debajo de un árbol seco
— ¡ESPERA! — le dije en voz alta, ella se detuvo al instante, me levante del suelo, me voltee y pude ver que tenía una quemadura en la pantorrilla (su única quemadura) —¿Quién era?... ¿quién era el cuerpo que…?—le pregunté con mucho trabajo al acercarme y ver
que estaba llorando sin mostrar alguna expresión de sufrimiento en el rostro o por su única quemadura, la tomé del hombro y ella apartó su vista de mi mientras apretaba sus labios y las lágrimas le salían por montones de los ojos
—él era… él era Arnold—me logró contestar con mucho trabajo y siguió—el… el… se podría decir que me salvó…en el sótano de su casa
— ¿qué hacías con él? — le pregunté sintiéndome extrañado y entonces, la expresión en el rostro de Lyla cambió y en lugar de ser de sufrimiento, se convirtió en saña
— ¿CÓMO?... ¿CÓMO SE TE OCURRE PREGUNTARME ESO? — Me gritó muy cabreada — ¿QUÉ QUIERES QUE TE DIGA? —Gritó más fuerte haciéndome retroceder— ¿QUÉ ME ESTABAN VIOLANDO? — Pude ver que lloró al decírmelo— ¿ACASO TIENES UN POCO DE SESOS EN ESA CABEZA? —me grito tan fuerte que me hiso caer-¡ESO NO SE PREGUNTA! -comenzó a llorar otra vez y cayó al suelo
Me acerqué un poco a Lyla mientras lloraba, al parecer estaba traumada por que el tal Arnoldo era el entrenador de gimnasia de la escuela; cuando finalmente me senté con ella, traté de hablarle
— ¿qué pasó allí? — le pregunté con mucha calma
—es que… es que… es que el me engañó…y… yo fui una completa estúpida al hacerle caso…— casi no le entendí porque las lágrimas le salían por montones—él me había dicho que me daría un entrenamiento especial al final de las clases y, lo hiso así el día de ayer pero hoy…—vi que tragó mucha saliva— dijo que iríamos a su casa y llegué, dejé mi mochila en su sala y abrió una puerta que me llevó hacia el sótano… y…—no pudo terminar la frase y lloró con más fuerza —me tomó por atrás… me comenzó a acariciar las mejías y la cara mientras que, ese maldito depravado, me decía toda clase de obscenidades…y…y… me tiró al suelo y trato de quitarme la ropa… —no le pude entender muy bien entre tantos sollozos—grité y grité… pero nadie me ayudó, cuando el maldito bastardo consiguió finamente lo que quiso…pasó…pasó… pasó todo esto
Lo escuché y no lo pude creer, el entrenador de gimnasia trató de violar a Lyla y aún más, ella tuvo toda la confianza para contarme lo que más la atormentaba
Cuando terminó de contarme aquello, se quedó callada y nos levantamos del suelo, (aunque al parecer, ninguno de los dos nos dimos cuenta de cuando nos sentamos) me paré y la tomé de la mano justo cuando me dio la espalda y ella se volteó y vi la blusa color blanco que decía “L.M.F.A.O I’m beautiful”, había tratado de ser rota lo cual probaba que todo lo que dijo era real.
Se volteó hacia mí y me dejo la mirada clavada en mis ojos y así pude ver la famosa mirada de la que tanto me hablaban mis amigos al referirse a sus ojos azules
—Te prometo que no dejaré que nada ni nadie… te haga daño otra vez— le dije completamente seguro
— ¡no me hagas promesas que no me vas a poder cumplir! — me dijo irritada
— ¡Yo no hago promesas si no las puedo cumplir!— le dije sonriendo forzosamente (por la situación que acabamos de pasar), haciendo que ella deje de llorar
— ¡ya tenemos que descansar! — me dijo para dar fin a esa conversación y yo me fui a sentar bajo el árbol en el que durmió mi madre y me acomodé a su lado izquierdo mientras que mi madre acomodó su cabeza sobre mi hombro derecho y cerré mis ojos tratando de dormir pero el hecho de no saber en dónde se encontraban mi padre (Ludwig) y mi hermana (Claire) no me dejaba dormir además de que el crimen del entrenador Arnoldo salvó a Lyla de haber muerto en la explosión.
Sentí que alguien se acurrucó a mi izquierda y que acostó su cabeza entre mis piernas, era Lyla y no pude evitar sentirme un poco incómodo por el simple hecho de estar al lado de mi madre, pero al menos ella no conoció la terrible reputación que ella tenía (una ramera que no cobraba), luego de un rato viendo hacia el cielo con humo, me logré dormir.
2.
Me desperté, la mañana era muy fresca y había casas humeando como chimeneas mientras que yo me moría de frío al estar semidesnudo, bajo un árbol con mi madre y Lyla acurrucadas a mis lados y entonces escuché gritos, gritos que se me hacían conocidos, gritos de desesperación y de suplicas de ayuda y en ese instante, mi madre y Lyla despertaron como si hubieran tenido la misma pesadilla y el horror las haya hecho reaccionar
— ¡Voy a ver! ¡Quédense aquí!— les dije tan rápido y me levanté en cuestión de segundos que no me di cuenta de que mis pantalones vaqueros se me estaban cayendo
La ciudad estaba en completas ruinas, y había cuerpos completamente carbonizados que se deshacían por el róseo del viento, tirados por casi todos lados; los gritos se me hacía cada vez más fuertes, cercanos y familiares pero no me acordaba de quien se trataba y, entonces me acordé…
— ¿Paul? — me pregunté en voz alta y me di cuenta de que el grito venía de atrás de una montaña humeante de escombros a los que me subí descalzo y entonces lo encontré y si, efectivamente, el odioso novio de mi hermana, Paul.
— ¿Doney? — me preguntó el pardillo y como tenía la rodilla atorada bajo varias piedras y escombros. Aproveché y le di una patada en la entrepierna y este al instante grito y se retorció de dolor
— ¡No me digas Doney!— le dije finalmente con un tono amenazante que debo admitir que, siempre quise decirle y después, le volví a patear con más fuerza— ¡hace tiempo que quería hacerte esto! — dije muy relajado y feliz o más bien, satisfecho mientras que Paul se retorcía de dolor.
— ¡cabro…!—susurraba Paul mientras que yo, me moría de risa
— ¡¿qué dices?! — Me reía muy cruelmente por su dolor— ¡no te oigo! — y me seguí riendo por unos cinco minutos más mientras que Paul me lanzaba toda clase de maldiciones en muchas lenguas, al retorcerse de dolor
Comencé a quitarle varias piedras y escombros de encima de su pierna y logré liberarlo y entonces se me ocurrió preguntarle
— ¿Dónde está mi hermana? — en un instante creí que me escuchó pero se levantó y me golpeó la quijada y después me maldijo:
— ¡MALDITO BASTARDO SIN VERGÜENZA! —estaba molesto por tantas patadas en la entrepierna
— ¿Dónde está mi hermana?— le pregunté devolviéndole el golpe — ¿me escuchas? —Le grité— ¡CON UN DEMONIO!, ¿EN DÓNDE CARAJOS ESTAN MI HERMANA Y MI PADRE? — siguió sin responderme y entonces me di cuenta de que una de sus orejas (la derecha) estaba completamente quemada (casi carbonizada)
Me dejé caer al suelo con la esperanza de que mi hermana y mi padre estén vivos, completamente perdida y de repente
— ¡¿DONATELLO?!...¡¿AMOR?! — mi hermana mayor gritaba con todas sus fuerzas
— ¡Claire! — grité subiendo la montaña de escombros que tenía al frente
Y en vez de ver a mi hermana, vi a mi padre, que me abrazó inmediatamente sin dejarme respirar mientras que lloraba de felicidad, al haberme encontrado y al buscar a mi hermana, aceché detrás de la montaña de escombros y vi que Claire se estaba besando con Paul
— ¡yo también te extrañé! — Le grité a mi hermana que estaba casi pegada a Paul, y luego Paul levantó su mano y después el dedo medio como para decirme en pocas palabras "no interrumpas" (y eso que se supone que en dos semanas se iban a casar y trágicamente Paul se hubiera convertido en mi cuñado)
Después de haber terminado todo ese momento de completo sentimentalismo, comenzó el interrogatorio
— ¿dónde está tu madre? — me pregunta al mismo tiempo que yo le pregunté:
— ¿cómo han sobrevivido? —Interrogué
—eso no importa— me dijo mi padre muy impaciente— ¿dónde está tu madre?
—En una colina no afectada—dije enseguida
— ¡Llévanos ahí! —me dijo mi padre y en ese momento apareció mi hermana junto con Paul (muy agarrados de la mano)
— ¡Donatello! — dijo Claire abrazándome más fuerte que mi padre
—Tu madre estaba con él— dijo mi padre interrumpiendo
— ¡Llévanos con ella!— dijo Claire, mirándome a los ojos
—sí, solo que... — no terminé la frase
— ¡Donatello! es enserio, llévanos con ella, necesito saber cómo está— me dijo casi gritándome
— ¡¿Podrías esperarme por favor?! — Le contesté lleno de saña — ¡Discúlpame!, ¡pero esto no es absolutamente fácil de digerir! —le repuse casi distraído
—Creo que yo también no lo digiero aún, pero nos estamos tardando— Me contestó concordando con mi opinión
— ¡síganme! — Les dije a todos luego de unos instantes, pero nadie se movió— ¡VÁMOS! — y seguían sin moverse— ¡AHORA! — Les grité presurosamente y finalmente me siguieron
Corrí lo más rápido que mis píes me lo permitieron, pero la innumerable cantidad de piedras que pisaba, me obligaban a disminuir mi velocidad, mientras que me acercaba cada vez más a la colina en donde había dejado a mi madre y a Lyla cuando escuché la asquerosa voz del "cabeza de chorlito" de Paul aunque pensándolo bien, de no haber sido por él, no hubiera encontrado a mi hermana y a mi padre en mucho tiempo
Seguí corriendo sintiendo una fuerte carga de adrenalina y un extraño mal presentimiento que me decía, que algo andaba mal con mi madre; aquello era tan fuerte que ya no me importó que se me claven piedras y toda clase de basura en los pies y de repente comenzó a sentir una fuerte fatiga que traté de no sentir durante el tiempo que sea necesario para salvarnos de lo que pudiera seguir este inicio.
El horrible presentimiento comenzó a crecer cada vez más mientras que me acercaba al lugar
— ¡Donatello! — Me gritaba Claire pero yo no le hacía caso— ¡Donatello!... ¿Por qué corres? —me gritó cada vez más fuerte mientras que yo me acercaba a la colina, escuchando el extraño sonido de unos autos "todoterreno"
— ¿qué está pasando? —dije cuando me acerqué y vi aquella escena
-¡MAMÁ!-Gritó Claire tan fuerte que incluso me dio miedo
— ¡NO!-grité como pude al ver que unas personas vestidas de blanco (como enfermeros) y unos militares, agarraban del brazo a mi madre y Lyla, subiéndolas a unas camionetas verdes,
— ¡SUELTAME! —Gritó Claire mientras que un soldado la sujetaba fuertemente de los brazos— ¡PAUL! —Le gritó mientras que yo simplemente me quedé ahí parado, mareado, viéndolo todo pasar muy lento
— ¡DONATELLO! — gritó Lyla y reaccioné porque vi que mi padre estaba en una camioneta junto con mi madre, mientras que llevaban a Claire hacia otra
Corrí lo más rápido que mi cansado cuerpo me lo permitió hacia Claire y la traté de liberar del militar que la trataba de subir a la camioneta y le di un golpe; el militar sacó un objeto grande y negro y me dio un muy fuerte golpe con este, que me dejó inconsciente en un instante
3.
Desperté con una almohada hecha de hojas en la cabeza, era de día, al parecer, la mitad de este, yo tenía una prenda (o más bien una tela de lo que pudo haber sido una camisa) en la cabeza, sentí que estaba cubierto por unos pantalones vaqueros cuyo origen no sabía, volteé a ver hacia todos lados, y efectivamente, estoy en un lugar abierto , como en un prado pero no era el mismo en el que recuerdo haber estado, escuché los pasos de un ser humano que se acercaba a mí y me levanté en un instante, apenas sintiendo mis piernas.
Vi lo que pudo ser una fogata a unos metros de mis pies y huesos de algunos animales, de nuevo escuché los pasos de una persona, me preguntaba de quien se trataba y mi cabeza no me daba ideas
— ¿Donatello? —escuché por atrás de mí, parecía que sabía quién era, mas yo esperaba a alguien mejor — ¿ya te levantaste? — me volteé para mirarlo y tenía razón, era Paul pero al parecer utilizó casi toda su ropa para cuidarme, porque estaba completamente desnudo y llevaba su ropa interior en la cabeza para cubrirse la herida de la oreja
— ¿Paul? —dije completamente asqueado e incómodo — ¡Por favor ponte algo de ropa!- le volví a decir asqueado mientras que él se cubrió con un conejo que el mató, minutos atrás y, reía por mi o al menos eso creía
Paul se acercó hacia donde yo estaba parado con una risa que a mí me parecía un poco pervertida, pero aún con lo que yo le dije, no quiso ponerse ropa en el momento, mientras que le quitaba el pelaje al conejo muerto
— ¿cómo acabamos aquí? —Le pregunté a Paul pero al parecer él no me escuchó, entonces se quitó la ropa interior de la cabeza y se la puso debidamente
— ¡PAUL! —Le grité; esta vez sí me escuchó y, pude ver con más claridad la quemadura que parecía causarle una sordera — ¿Cómo acabamos aquí? — al parecer tampoco me escuchó y entonces comencé a escribir en el suelo con mi dedo mientras que Paul Leía cada palabra de lo escrito.
—Pues no fue muy fácil, me ha tomado unos días traerte hasta aquí— dijo al terminar de leer lo que había escrito —porque cuando nos llevaste a esa colina donde se llevaron a nuestra familia—«mi familia», pensé —me dieron un golpe mientras que ¡YO!, trataba de liberar a mi amada de ese militar, después quedé un poco atarantado— «¿más?», me pregunté a mi mismo— después todo pasó muy rápido, caí al suelo y me arrastre por este, un rato y después, sentí tu cuerpo con mis dedos— hiso una pausa y frunció un poco el ceño—...estabas tullido tenías un ojo o más bien, todo el alrededor de este, de un color violeta moretón, traté de averiguar si respirabas... —hiso un gesto de alivio— respirabas bien, y entonces, me levanté, me quité la camisa, la rasgué para atarte a los pies, me quité el pantalón para atarte a mí y como no tenía nada más para cubrirme la herida de mi oreja, decidí usar mi ropa interior para cubrirla —esbozó una extraña sonrisa mientras que yo no sabía cómo reaccionar ante esta incómoda situación—...entonces caminé contigo encima por un largo rato, hasta lograr alejarnos de Carlsbad ,CA o lo que queda de ella y parte de California y luego de unos días comiendo únicamente frutas silvestres, se me ocurrió tratar de cazar ... —no sé porque casi me reí al imaginármelo tratando de cazar—... y así me mantuve vivo— lo volteé a ver diciéndome ¿y yo? pero antes de que se lo pregunte o más bien se lo escriba, el me respondió—¡Quiero decir, nos mantuvimos vivos! — se auto corrigió para no quedar mal conmigo (por esa vez) y continuó—... Los había logrado localizar... — "¿a quiénes?", interrumpí escribiendo y Paul contestó—...a nuestra familia... —"¿dónde?","¿cómo?”, volví a interrumpir-...Pues no fue muy fácil, las huellas de automóviles se volvieron casi invisibles después de las lluvias
-¿qué lluvias?- Le pregunté olvidando que Paul estaba sordo pero al parecer no era así porque me escuchó
-llovió al día siguiente y no busqué ni como refugiar mi herida por que parecía ser lluvia acida-dijo ligeramente rápido, que apenas y le entendí
-¿Lluvia ácida?- le contesté inseguro pero me parecía razonable el hecho de esconderse de esta por la radiación, su herida y, el hecho de que yo esté inconsciente y que probablemente esta haya estado súper contaminada- ¿en dónde estamos?- le pregunté en voz alta asegurándome de que él me escuche
- cerca del lago “Wohlford”-me dijo despacio lo suficientemente entendible para hacerme retroceder al darme cuenta de la distancia que recorrió para encontrar a mi familia o quizás cerca de la reserva "hellhole cañón" - dijo muy inseguro porque al parecer él ya había pasado por ahí
-¿QUÉ?- Le dije más impresionado- ¿EN DÓNDE ESTAMOS PAUL?- le grité al ver que no estaba seguro- ¡idiota!-dije en voz baja creyendo que no me escucharía pero al parecer me escuchó y me dio un golpe por eso- ¡solo escuchas lo que te conviene! ¿Verdad?- Le dije enfadado por el golpe que me dio-¿y en dónde más estuvimos?- Le pregunté con más calma, pero no me escuchó y de nuevo tuve que escribirlo, en cuando terminó de leerlo me respondió:
-estuve un rato en "escondido", pero no había nadie, debido a que los habían evacuado y no conseguí nada más que un jarabe para la tos y unas tiras que miden la acides y contaminación del agua, y eso fue todo porque al parecer, se lo llevaron todo- dijo lo más lento que pudo para que yo lo entienda, pero me desvié y le repuse "¿dónde está nuestra familia?" y gritó- ¡AH SI!, ellos estuvieron aquí...- dijo esas últimas palabras causándome una extraña sensación de alegría e ira al mismo tiempo
-¡¿QUÉ?!- Le grité haciéndolo dar un pequeño salto del susto que le di
-sí, pero al parecer, fue hace varios días porque cuando llegué, ellos ya no estaban- me dijo un poco temeroso de que yo le diga algo o que lo golpeé
-¿significa que, ellos ya no están aquí?- pregunté ligeramente confundido
-¿acaso no me escuchaste?- me repuso un poco irritado
-entonces, ¿por qué no estamos con ellos?- le pregunté todavía más irritado que el
-¡yo esperaba que al menos, me hubieses dado las gracias!- me respondió enfadado
-¿gracias?-repuse extrañado-¿por qué debería de hacerlo, si no estoy con mi familia? - le respondí más enfadado
-¡POR QUE AL MENOS TE MANTUVE VIVO, Y NO TE DEJÉ AHÍ MURIENDOTE! , ¡IDIOTA!- Me gritó tan fuerte que acabé acostado de nuevo y
Reflexioné <<tiene razón, soy un ingrato y un egoísta, de no haber sido por él, jamás me hubiese enterado de dónde pudieron haber estado mi madre, mi padre, mi hermana y Lyla>> y en ese momento me día cuenta, << ¡Lyla!, no le estoy cumpliendo mi promesa, soy un tonto, ella podría estar sufriendo ahora y yo no le cumplí>> y entonces, un silencio se apoderó del lugar, después de aquel momento, no se escuchaba ni una sola ave
Levanté la mirada, quitándome algunas de las prendas que Paul utilizó para cuidarme y observé que en varios lugares del lugar, había profundos orificios en donde supuse que pudieron estar instaladas algunas carpas de alguna clase de campamento
Me levanté tirando todo al suelo, Paul estaba mirándome más tranquilo, pensé que al no haber comido en varios días, no podría mantenerme de píe, sin embargo, podía mantenerme de píe
-¿puedes hacerlo?- me preguntó Paul al ver cómo, en un principio, mis piernas temblaban sin fuerza
-sí, yo puedo sólo- le respondí desesperadamente antes de que el extienda sus brazos hacia mí como si yo fuese un anciano
-Bien... en ese caso- dijo Paul muy calmado dejando en suspenso esas últimas palabras-¿podrías devolverme mi pantalón?-dijo en un tono regañón que me hiso obedecerlo en un santiamén
-¡sin duda alguna te iba a odiar, cuñado!- Le respondí rápidamente observando que no me escuche, aunque curiosamente, en los últimos segundos me había escuchado con mucha claridad
Paul se quitó de nuevo la ropa interior y se la colocó en la cabeza para cubrirse la oreja, y se puso el pantalón vaquero que le di
-¡es momento de irnos!-dijo Paul dirigiéndose a mi mientras que, yo me tomaba unos segundos para caminar un rato y poder acostumbrarme al tipo de suelo bajo mis pies y después partimos hacia lo desconocido con tal de encontrar a nuestra familia
-¡hay que alcanzarlos!-dije en voz alta para que Paul me escuche
-así será me respondió- mientras que se quitaba sus tenis destrozados dejándose descalzo como yo
<<No lo lograremos>> pensé
4.
-¡por allí!- dijo Paul señalándome unas huellas de al menos unas cuatro camionetas y varios camiones que aparecían de nuevo en la carretera, dejando un enorme rastro de lodo
-tienes razón Paul- exclamé al observar las huellas de todos los automóviles que se unían a la carretera
-¿Hacia a dónde habrán llegado?- me pregunta Paul mientras observábamos con miedo a la carretera que conducía hacia y en un lugar desértico y terriblemente caluroso
-¿estás seguro de que quieres ir por ahí?-le pregunté imaginándome en un segundo, todos los días calurosos y agotadores que nos esperaban al seguir esa carretera
-completamente seguro-dijo mirando esta con seguridad y entonces, de nuevo se quitó el pantalón y me dijo: -¡sostén este lado sobre tu cabeza!-lo obedecí en ese momento pensando en la posibilidad de lo que el querría hacer en ese momento en el que comenzó a hacer calor- ¡ahora caminemos sobre esta!-dijo gritonamente pensando que el sordo era yo
Comenzamos a caminar tratando de olvidarnos del calor que sentiríamos en los pies durante los siguientes kilómetros de la carretera debido a que los dos estábamos caminando descalzos
-"Freude schöner Götterfunken tochter aus Ellizyum"-cantaba Paul ese fragmento del himno a la alegría, (que quiere decir, "Alegría, hermosa chispa de los dioses, hija de Eliseo") con una sonrisa en la boca
-¿Por qué cantas eso en momentos como este en los que menos hay es alegría?-Le pregunté con extrañeza por su manera de expresarse en esos momentos en los que se supone que deberíamos de apoyarnos, pero, al parecer no escuchó ni una palabra de lo que le dije y siguió cantando, causándome unos dulces recuerdos de mi infancia, como cuando mi padre dirigió toda esa hermosa pieza de arte musical y otras (porque él era músico) me hiso pensar también en Lyla, ella también debería saberse esa pieza, sobretodo la letra, por el simple hecho de ser proveniente de "Viena, Austria" y también haber sido una solista soprano en varias piezas que interpretó en la escuela, y en la iglesia
-¡PAUL!-Le grité para que me escuche y lo hice soltar el extremo que el sostenía de su pantalón
-¿Qué pasa?- me dijo terminando de cantar
-¡creo que no es el momento para cantar semejante canción!- le dije acercándome a su oído bueno, para que me pueda escuchar
-¿Por qué dices que no es el momento?- me dijo en un tono bastante retador
-¿Acaso no vez la ausencia de alegría que hay en momentos como este?- le dije nostálgico por pensar en todos esos recuerdos de mi infancia
-Por supuesto que la veo- me respondió- ¡y con más razón la canto!- me repuso, para dejarme la reflexión
<<Tiene razón, de nuevo me estoy comportando como un tonto, en tiempos como este, no hay nada mejor que promover la alegría, pero ¿quién sería el primero en hacerlo?, ¿quién Tendría la iniciativa de poner una sonrisa de Alegría en los demás?, aunque la Alegría, es muy diferente a la felicidad>> pensé muchas cosas mientras que, seguíamos caminando sin saber ni que rumbo tomar en esa carretera de un temporal bosque ,que pronto se convertiría en un desierto, en el que yo pensaba, que seguramente moriríamos
-¡está bien!- dije para que el siga cantando y no tardó mucho y siguió cantando la canción varias veces más, en voz soprano, contralto, tenor y bajo aunque, la única voz que le salía bien, era la de tenor y siguió cantándola una y otra, y otra vez que, llegó un momento en que hasta me imaginaba el coro y a la orquesta
-¿Escuchas eso?- me dijo Paul, interrumpiendo la fantasía
-¿qué cosa?- le pregunté al instante
-¡SH!- chitó para poder escuchar con mayor intensidad, era una extraña clase de sonido fluvial
-¿eso es agua?- le pregunté << ¿cómo es posible que haya escuchado algo que yo no pude, teniendo las dos orejas completamente intactas?
-¡saca el medidor que te dije!- me dijo Paul creyendo que yo sabía en dónde estaba aquel objeto
-¿En Dónde está?-Le dije en un tono desesperado
-¡está en el bolsillo del pantalón!-me dijo inmediatamente mientras que yo lo sacaba de ahí
Entonces nos salimos de la carretera y nos adentramos al bosque para descubrir el posible lago o río que estábamos escuchando y así fue, era un lago con una salida de un río, este no bajaba de ninguna montaña, simplemente estaba ahí, desembocando un río hacia el sur, es más, estoy seguro de que nadie sabía de la existencia de este
-usa el medidor- me dijo Paul tranquilamente mientas que yo sumergía el medidor al agua y esperaba agachado a que este cambie de color, y pasaron hasta cinco minutos y después se volvió un poco más oscuro lo cual, significaba que no estaba contaminada ni en lo más mínimo
-Limpio- le dije a Paul y este literalmente agachó su cabeza para beber de esta agua limpia y pura, yo no aguanté e hice lo mismo puesto que teníamos sed, después de haber caminado solamente unas pocas horas
<<No me caería mal una ducha>> pensé y me quité el pantalón y nos tiramos al agua al mismo tiempo
Sentía que cada grano de polvo, tierra e incluso mugre se me caía y me comenzaba a sentir tan limpio y libre como un ángel
-¡esto es vida!-dijo Paul con un tono relajado
-¡así es!- le respondí
Escuchamos un zumbido extraño, un zumbido de avión, no uno ni dos, eran al menos unos cinco, eran grandes, en ese instante, el buen momento del lago desapareció y salimos sin importarnos si acaso estábamos empapados
El agua comenzó a evaporarse misteriosamente mientras que escuchamos algo parecido al crujir de varios árboles que se rompían a una distancia de varios kilómetros hacia adelante de nosotros, y entonces los aviones pasaron encima de nosotros y lo que quedó del agua se volvió de un tono anaranjado muy fuerte
-no te acerques al agua- dijo Paul fijándose en como las piedras de lo que queda del lago se desgastaban rápidamente
-toma la ropa- le ordené y lo hiso enseguida tirándome estas enseguida y nos las pusimos sin secarnos y estas no se empaparon
Retomamos la carretera y miramos hacia adelante y miramos que a cierta distancia de nosotros, había una enorme nube de humo naranja
-¿otra explosión?- le pregunté a Paul extrañado
-creo que si- le contesté inseguro
Entonces sonó un sonido de un arma de fuego cargándose
-¡no!- le repuse observando mientras caminábamos descalzos
-¿entonces qué será?-me preguntó de nuevo Paul
-No lo sé, sospecho que hicieron algo como en Vietnam durante la segunda Guerra mundial- propuse atónito
-Estamos a al menos unos 70 años de eso, la tecnología ya avanzó mucho como para que sigan usando esa clase de tecnología, ¿no crees?- me repuso poniéndome a pensar
-Hay un olor muy extraño, ¿lo sientes?-le pregunté
-No- me dijo
-ahora yo menos- le repuse
seguimos caminando en silencio mientras que el sol nos calentaba y dejaba calurosos mientras que también nos acercábamos al lugar donde la extraña nube naranja iba desapareciendo conforme íbamos avanzando hasta que comenzamos una parte desértica y seca en la que apenas y podíamos ver la nube que seguía desapareciendo y de la nada comenzamos a sentir un horrible calor que incluso nos quemaba los pies de una manera que nos hacía correr por el camino para no sentir el calor en nuestros sensibles y ahora extremadamente callosos pies
- ¡está caliente!- gritábamos los dos casi al mismo tiempo hasta que logramos controlarnos para no gastar energía y morir de deshidratación en el camino
-¡¿qué pasó aquí?!- nos preguntamos los dos al ver que un pueblo entero que parecía no estar en el mapa, estaba completamente quemado por encima como si le hubieran tirado ácido a cada una de las casas (sobre todo al techo)
-creo que tenías razón sobre lo del químico de Vietnam- me dijo Paul en un instante
-Más increíble aún el hecho de que llegamos aquí en menos de un día de viaje- le repuse pasmado
Entonces creo que los dos tuvimos la misma idea, porque enseguida, sin decirnos nada, los dos buscamos una tienda en la que suponíamos que habría agua o algo más y al menos lo conseguimos, teníamos dos botellas de agua y los dos tratamos de beber lo menos posible como para que aquella agua nos dure más de lo que aparentaba mas no lo logramos porque nos dio sed y no pudimos evitar seguir ese extraño instinto porque nos faltaba fuerza de voluntad
Seguimos buscando algo que nos pueda servir de algo de ayuda pero nos cansamos buscando algo que nos sirva para retomar fuerzas, por que todo había sido rociado por ese extraño liquido naranja que al parecer mató a muchas personas por que los cadáveres estaban casi carbonizados y regados por todas partes pero en un principio, no nos dimos cuenta pero poco después casi me desmayo al notar que estaba al lado de uno de estos
-¡DONATELLO!-me gritó Paul haciéndome correr hacia él, (entre las calles y casas quemadas)
-¿qué sucede?- le pregunté acercándome a él sin darme cuenta de lo que señalaba
-¡Mira!- me ordenó señalando un taller de autos completamente intacto y una camioneta tipo "mini band" vieja y oxidada que se encontraba adentro esperando para ser usada por un rato por que se veía muy defectuosa
-¿Qué estamos esperando?- dije sintiendo que nos deteníamos un rato -¡veamos cómo está?
Nos acercamos a la camioneta vieja y traté de abrirla
-¡Diablos!, está cerrada!- dije mientras trataba de abrirla
-¡Espera!- dijo Paul rebuscando entre las cosas que estaban ahí
-¡Olvídalo!- le dije en un santiamén, alejándome un poco del auto
-¡Aquí está!- escuché a Paul
-¡Paul, olvídalo, no abrirá!- le dije mientras el trataba de abrir
-¡Paul!- le dije con fastidio mientras que lo intentaba
-Pau...- Le dije cortando mi voz por que la logró abrir
-¡¿no qué no?!- me dijo burlándose de mi
-Tienes un complejo de asaltante, ¿sabías?- le dije sonrojado por habernos salvado de esa manera
-Si, lo sé, muchos me lo han dicho de muchas maneras- dijo sarcásticamente
-¡Las damas primero!- le dije invitándolo a subirse para conducir
-¡Gracias!- dijo Paul burlándose de mi invitación
Paul introdujo la llave en el interruptor de encendido de la camioneta muy delicadamente y lo encendió
-¡Ten cuidado!- le dije mirando hacia atrás
-¿con quién o con qué?- me dijo burlándose de lo desértico que se encontraba el pueblo
Salió bruscamente del estacionamiento del taller, movió les velocidades y comenzó a conducir o al menos a intentarlo, porque no parecía un conductor responsable
comencé a observar que un papel salía por debajo del asiento trasero, me volteé y me acerqué a este y lo vi bien, era un retrato hablado de alguna clase de criminal, todas deducciones instantáneas por el obvio encabezado "se busca", el tipo era moreno de grandes ojos, cejas pobladas y nariz rota, para ser exacto, la tenía chueca
Escuché un ronquido que me llenó de escalofríos y que hiso que Paul se detenga de golpe
-¿te estás durmiendo?- me preguntó Paul al detenerse
-No- le respondí con miedo
-¿entonces, qué fue?- dijo Paul con extrañes
Entonces sonó un sonido de un arma de fuego cargando una bala
-¡QUEDENSE QUIETOS!- gritó un hombre de piel oscura idéntico al del retrato hablado, apuntándonos con su pistola negra -¡BAJENSE DEL AUTO!- nos volvió a gritar asustándome- ¡AHORA!-gritó por tercera vez, haciéndonos bajar del auto
Cerró con fuerza las puertas del auto, y no dejaba de apuntarnos con el arma, empujó el auto y esté cayó por un barranco destrozándose cerca de lo que comenzaba a ser un bosque
-¡ahora ustedes serán mis rehenes!- dijo dándonos un susto peor
<< ¡¿Por qué a mí?!>> pensé con miedo
1.
Sobreviví, eso aún me cuesta creerlo; pues ¿Quién diría que yo sobreviviría a semejante destrucción masiva? Lo que pasó ese 15 de abril, aún me sigue causando pesadillas y no pude evitar esa tragedia, una tragedia que me cambió y poco a poco desencadenó una serie de eventos que me ayudaron a demostrar mi valor.
Tenía 17 años y todos los profesores del colegio, estaban muy nerviosos debido a la declaración de guerra entre Corea del norte y Corea del sur y que nuestro país estaba a favor de Corea del sur pero, como éramos jóvenes e inconscientes, casi no nos importaban las consecuencias de esta declaración y jugamos a despedirnos diciendo que mañana todos habremos muerto y solo unos cuantos de mi inmenso grupo de amigos, se habían tomado aquello muy enserio y apenas llegaron a sus casas, se encerraron y nonos quisieron hablar en toda la tarde.
Llegué a casa y mi madre (Luisa) preparaba la cena y por primera vez, no me preguntó “¿Cómo me había ido en el colegio?”. Algo la preocupaba mucho y sin siquiera dirigirme la palabra, se dirigió hacia el sótano; a mí no me importó y me fui a asaltar el refrigerador y en cuanto lo abrí, las rejillas para poner comida se cayó y con esta, toda la comida regándose en el suelo
— ¡oh no! — dije en voz baja tratando de hacer que mi madre crea que fue el gato que tomó un envase de leche y se fue con este hacia sótano y entonces pensé que sería mejor que yo le diga a que ella se entere y entonces grité:
— ¡MAM…!— y no terminé de gritarlo pues en un instante, una inmensa luz, un terrible estruendo y calor que hiso que las ventanas explotaran y la puerta principal saliera volando hacia adentro de la casa, me empujaron hacia adentro del refrigerador, el cual, se cerró en un instante y yo no me di cuenta de haber acabado adentro
La luz me deslumbró mucho, el sonido me dejó sordo por instantes que me parecieron eternos y de repente, comencé a moverme junto con el refrigerador hacia abajo y en un instante, rodé hacia todos lados, mas nunca me mareé debido a que el frio del refrigerador, desapareció en menos de un segundo y cada Vez que yo chocaba con una de las paredes del refrigerador, me quemaba la piel como cuando me asoleaba en la playa, entonces el refrigerador cayó y no se abrió pero yo me golpeé la cabeza y me quedé inconsciente.
Desperté, no tenía oxígeno y comenzaba a ahogarme y entonces, no sé cómo lo logré pero me calme (aún con la falta de oxígeno) diciéndome “ni modos, me lo merecía, nunca fui buen hijo y ahora, acepto el infierno” y entonces cuando me puse a gritar por la desesperación y finalmente me callé, alguien me volteó con todo y el refrigerador y abrió la puerta de este
— ¿Hijo?, ¿eres tú? — En ese mismo instante, reconocí la voz, era mi madre, había sobrevivido cuando bajó al sótano-¿eres tu Donatello?
— ¿Mamá? — No podía creerlo, mi madre sobrevivió pero no podía verla, todo estaba oscuro y el aire me quemaba los pulmones por el exceso de humo-¿qué sucedió?
—No… no lo sé— me dijo sin realmente saberlo
El aire estaba lleno de humo y no podía ver a más de 30 centímetros de distancia, no había luz, a menos de que haya todavía una llama de fuego pero aun así, yo no sabía en donde estaba y me ardía la nariz por el humo y mi camisa estaba mojada por el hielo del refrigerador
— ¿En dónde estamos mamá? — le pregunté sintiendo un entablado con mis manos
— En el sótano de la casa, o lo que queda de ella— no la escuche segura
Logré arrancar un pedazo de mi camisa mojada y se la di para que se la ponga en la nariz y boca y comenzamos a caminar agarrados de la mano por el sótano (lo que quedaba de este) tratando de buscar una salida cuando nos logramos acercar a una llama de fuego y pude ver con un poco más de claridad a mi madre
Me impactó ver de esa manera a mi madre; tenía poco cabello debido a que gran parte de este se le había quemado, tenía una cortada muy profunda en el hombro y ya no tenía puesto su blusa, quedaba muy poco de su falda, tenía el sostén casi roto y estaba descalza. No me aguanté y me quité la camisa naranja y se la di para que se la ponga, me quité los tenis y los calcetines y se los puso porque yo ya no soportaba verla así y entonces la tomé de la mano, y agarré una madera de las que se quemaban aún y casi sin respirar, caminamos hasta que logramos salir de ese hueco (el sótano) y ahí fue cuando me dije a mi mismo, “¿Dónde están mi padre y mi hermana?”
Ver bien fue algo casi imposible y más aún si vas descalzo en una calle de un suburbio de “Carlsbad, CA” completamente destruido. Comencé a sentir más calor conforme avanzamos en la calle, tal vez habrá sido porque andaba semidesnudo a excepción de mis pantalones de mezclilla negros que me protegían un poco del calor.
Me preguntaba “¿qué hora es?” y justo cuando estuve a punto de preguntar, pisé un reloj que activó su luz en ese mismo instante, y logré ver que eran las seis de la tarde; hace tres horas que pasó todo esto y llevábamos aproximadamente una hora tratando de alejarnos de “Carlsbad, CA” y me comenzaban a doler los pies pero el suelo no estaba caliente, lo cual me ayudó a seguir caminando hasta que finalmente, comenzamos a ver un poco más claro lo que nos rodeaba y ya no habían tantas fosas en el suelo que alguna vez habían sido casas
— ¡AYÚDENME! — gritó alguien desde una de las fosas en el suelo
—Esa voz…— dije un poco confundido y volvió a gritar y entonces me dije en voz baja-la conozco…-y entonces volvió a gritar y susurré-Lyla – entonces, me di cuenta de que una compañera de clase (la más bella de todas) podría estar necesitando de mi ayuda
Volteé a ver a mi madre y ella estaba mirándome fijamente y entonces entendí que ella quería ayudar a Lyla al igual que yo
— ¡quédate aquí! —le ordené a mi madre tirando la madera quemada y corriendo hasta la fosa de la que escuchaba los gritos de Lyla y cuando llegué a la fosa, Lyla estaba buscando una salida con un cadáver completamente carbonizado que parecía que había quedado petrificado con la explosión estando más lejos que donde estuvimos mi madre y yo.
Bajé por la fosa como pude y, Lyla tropezó cayendo al suelo, yo me acerqué y la luz de un intenso fuego, me iluminó desde atrás, lo cual hiso que Lyla me miró muy detenidamente y me extendió la mano como para aceptar mi ayuda y en ese instante, se desmayó.
La cargué hasta que encontré una salida fácil y ya que estábamos afuera, la acosté en el suelo mientras que mi madre se acercaba para ver de quien se trataba y averiguar si acaso yo la conocía y si podía hacer algo por ella
— ¿la conoces? —me preguntó mi madre
—Si— le respondí a mi madre, con mucha calma—su nombre es Lyla, es una compañera mía-en cuanto dije esto, sentí una suave mano en mi rostro
— ¿eres un ángel? — Me preguntó Lyla muy despacio— ¿Quién eres? — me volvió a preguntar viéndome con sus ojos color verde muy abiertos
—Donatello—le contesté con mucha calma y en un instante, se volvió a desmayar — ¡perfecto! — Dije un poco molesto por ser la segunda vez que se desmayó en menos de cinco minutos dejándose caer en mis brazos— ¡solo esto faltaba! — y de nuevo comenzamos a caminar entre el espeso humo que no nos dejaba respirar
Llegamos a una colina lo suficientemente alta en donde no había humo y donde se podía ver la playa de “Carlsbad, CA” y toda la ciudad. Comenzamos a tomar aire, el vómito no tardaba en venir; dejé a Lyla acostada en el carbonizado césped y vomité, en cuanto me levanté, vi una nube en forma de hongo que cubría todo “Carlsbad, CA” y se comenzaba a desvanecer pero al parecer, no se originó ahí sino más lejos. Me volteé y Lyla estaba sentada mirándome y ahora logré entender por qué me preguntó si yo era un ángel; porque estaba semidesnudo y mi cabello rizado, daba un impresionante aspecto de mí, que incluso yo no podía creer
— ¿Donatello? — Preguntó Lyla con un gran tono de confusión— ¿COM…cómo?—entonces me acerqué a ella y me puse de hinojos ante ella tratando de decirle algo pero con todo lo que había visto y, mi desagradable aliento a vómito, no pude decirle nada y me quede viendo su lacia, negra, brillante y extrañamente intacta cabellera y ella me ganó -¡gracias por salvarme Donatello!- me dijo con una forzosa sonrisa que parecía más bien una mueca
Me volteé y la vi un rato y apenas le pude decir:
—De… de nada— entonces noté que ella me comenzó a ver de pies a cabeza, como si nunca me hubiese visto en la vida y, yo comenzaba a sentirme incomodo por la manera en que comenzaba a verme, tenía la mirada clavada en mi abdomen y me hiso sentir un pequeño escalofrío al llevar su mano derecha a mi abdomen pero, al estar tan cerca de mi madre, tenía miedo de lo que ella hubiese pensado y, me aleje un poco de Lyla y caminé en círculos por un rato mientras, que la noche caía y el humo de la ciudad se desvanecía .
Mi madre se había quedado dormida, o al menos así lo parecía, y Lyla se acercó a mí
— ¿estás bien? — me preguntó con mucha curiosidad y con la voz muy ronca.
— ¡Estoy bien, no es nada!— le respondí sacudiendo ligeramente, cuando en realidad, si me sucedía algo, estaba preocupado por mi padre y por mi hermana
— ¡perdón si te hice sentir acosado hace un rato, pero yo, jamás te había visto en esta condición!— me dijo tan apasionadamente que acepte su disculpa en ese momento
— ¡JA! — Solté una pequeña risa que ni yo me creía —créeme que demasiadas personas, jamás me habían visto en estas condiciones —le conteste un poco enfadado y, me mordí el labio inferior y Lyla también se mordió el labio inferior al mismo tiempo que yo
—Creo que tenemos que descansar— dijo Lyla dejándose escapar una lagrima y levantándose del suelo para dirigirse hacia debajo de un árbol seco
— ¡ESPERA! — le dije en voz alta, ella se detuvo al instante, me levante del suelo, me voltee y pude ver que tenía una quemadura en la pantorrilla (su única quemadura) —¿Quién era?... ¿quién era el cuerpo que…?—le pregunté con mucho trabajo al acercarme y ver
que estaba llorando sin mostrar alguna expresión de sufrimiento en el rostro o por su única quemadura, la tomé del hombro y ella apartó su vista de mi mientras apretaba sus labios y las lágrimas le salían por montones de los ojos
—él era… él era Arnold—me logró contestar con mucho trabajo y siguió—el… el… se podría decir que me salvó…en el sótano de su casa
— ¿qué hacías con él? — le pregunté sintiéndome extrañado y entonces, la expresión en el rostro de Lyla cambió y en lugar de ser de sufrimiento, se convirtió en saña
— ¿CÓMO?... ¿CÓMO SE TE OCURRE PREGUNTARME ESO? — Me gritó muy cabreada — ¿QUÉ QUIERES QUE TE DIGA? —Gritó más fuerte haciéndome retroceder— ¿QUÉ ME ESTABAN VIOLANDO? — Pude ver que lloró al decírmelo— ¿ACASO TIENES UN POCO DE SESOS EN ESA CABEZA? —me grito tan fuerte que me hiso caer-¡ESO NO SE PREGUNTA! -comenzó a llorar otra vez y cayó al suelo
Me acerqué un poco a Lyla mientras lloraba, al parecer estaba traumada por que el tal Arnoldo era el entrenador de gimnasia de la escuela; cuando finalmente me senté con ella, traté de hablarle
— ¿qué pasó allí? — le pregunté con mucha calma
—es que… es que… es que el me engañó…y… yo fui una completa estúpida al hacerle caso…— casi no le entendí porque las lágrimas le salían por montones—él me había dicho que me daría un entrenamiento especial al final de las clases y, lo hiso así el día de ayer pero hoy…—vi que tragó mucha saliva— dijo que iríamos a su casa y llegué, dejé mi mochila en su sala y abrió una puerta que me llevó hacia el sótano… y…—no pudo terminar la frase y lloró con más fuerza —me tomó por atrás… me comenzó a acariciar las mejías y la cara mientras que, ese maldito depravado, me decía toda clase de obscenidades…y…y… me tiró al suelo y trato de quitarme la ropa… —no le pude entender muy bien entre tantos sollozos—grité y grité… pero nadie me ayudó, cuando el maldito bastardo consiguió finamente lo que quiso…pasó…pasó… pasó todo esto
Lo escuché y no lo pude creer, el entrenador de gimnasia trató de violar a Lyla y aún más, ella tuvo toda la confianza para contarme lo que más la atormentaba
Cuando terminó de contarme aquello, se quedó callada y nos levantamos del suelo, (aunque al parecer, ninguno de los dos nos dimos cuenta de cuando nos sentamos) me paré y la tomé de la mano justo cuando me dio la espalda y ella se volteó y vi la blusa color blanco que decía “L.M.F.A.O I’m beautiful”, había tratado de ser rota lo cual probaba que todo lo que dijo era real.
Se volteó hacia mí y me dejo la mirada clavada en mis ojos y así pude ver la famosa mirada de la que tanto me hablaban mis amigos al referirse a sus ojos azules
—Te prometo que no dejaré que nada ni nadie… te haga daño otra vez— le dije completamente seguro
— ¡no me hagas promesas que no me vas a poder cumplir! — me dijo irritada
— ¡Yo no hago promesas si no las puedo cumplir!— le dije sonriendo forzosamente (por la situación que acabamos de pasar), haciendo que ella deje de llorar
— ¡ya tenemos que descansar! — me dijo para dar fin a esa conversación y yo me fui a sentar bajo el árbol en el que durmió mi madre y me acomodé a su lado izquierdo mientras que mi madre acomodó su cabeza sobre mi hombro derecho y cerré mis ojos tratando de dormir pero el hecho de no saber en dónde se encontraban mi padre (Ludwig) y mi hermana (Claire) no me dejaba dormir además de que el crimen del entrenador Arnoldo salvó a Lyla de haber muerto en la explosión.
Sentí que alguien se acurrucó a mi izquierda y que acostó su cabeza entre mis piernas, era Lyla y no pude evitar sentirme un poco incómodo por el simple hecho de estar al lado de mi madre, pero al menos ella no conoció la terrible reputación que ella tenía (una ramera que no cobraba), luego de un rato viendo hacia el cielo con humo, me logré dormir.
2.
Me desperté, la mañana era muy fresca y había casas humeando como chimeneas mientras que yo me moría de frío al estar semidesnudo, bajo un árbol con mi madre y Lyla acurrucadas a mis lados y entonces escuché gritos, gritos que se me hacían conocidos, gritos de desesperación y de suplicas de ayuda y en ese instante, mi madre y Lyla despertaron como si hubieran tenido la misma pesadilla y el horror las haya hecho reaccionar
— ¡Voy a ver! ¡Quédense aquí!— les dije tan rápido y me levanté en cuestión de segundos que no me di cuenta de que mis pantalones vaqueros se me estaban cayendo
La ciudad estaba en completas ruinas, y había cuerpos completamente carbonizados que se deshacían por el róseo del viento, tirados por casi todos lados; los gritos se me hacía cada vez más fuertes, cercanos y familiares pero no me acordaba de quien se trataba y, entonces me acordé…
— ¿Paul? — me pregunté en voz alta y me di cuenta de que el grito venía de atrás de una montaña humeante de escombros a los que me subí descalzo y entonces lo encontré y si, efectivamente, el odioso novio de mi hermana, Paul.
— ¿Doney? — me preguntó el pardillo y como tenía la rodilla atorada bajo varias piedras y escombros. Aproveché y le di una patada en la entrepierna y este al instante grito y se retorció de dolor
— ¡No me digas Doney!— le dije finalmente con un tono amenazante que debo admitir que, siempre quise decirle y después, le volví a patear con más fuerza— ¡hace tiempo que quería hacerte esto! — dije muy relajado y feliz o más bien, satisfecho mientras que Paul se retorcía de dolor.
— ¡cabro…!—susurraba Paul mientras que yo, me moría de risa
— ¡¿qué dices?! — Me reía muy cruelmente por su dolor— ¡no te oigo! — y me seguí riendo por unos cinco minutos más mientras que Paul me lanzaba toda clase de maldiciones en muchas lenguas, al retorcerse de dolor
Comencé a quitarle varias piedras y escombros de encima de su pierna y logré liberarlo y entonces se me ocurrió preguntarle
— ¿Dónde está mi hermana? — en un instante creí que me escuchó pero se levantó y me golpeó la quijada y después me maldijo:
— ¡MALDITO BASTARDO SIN VERGÜENZA! —estaba molesto por tantas patadas en la entrepierna
— ¿Dónde está mi hermana?— le pregunté devolviéndole el golpe — ¿me escuchas? —Le grité— ¡CON UN DEMONIO!, ¿EN DÓNDE CARAJOS ESTAN MI HERMANA Y MI PADRE? — siguió sin responderme y entonces me di cuenta de que una de sus orejas (la derecha) estaba completamente quemada (casi carbonizada)
Me dejé caer al suelo con la esperanza de que mi hermana y mi padre estén vivos, completamente perdida y de repente
— ¡¿DONATELLO?!...¡¿AMOR?! — mi hermana mayor gritaba con todas sus fuerzas
— ¡Claire! — grité subiendo la montaña de escombros que tenía al frente
Y en vez de ver a mi hermana, vi a mi padre, que me abrazó inmediatamente sin dejarme respirar mientras que lloraba de felicidad, al haberme encontrado y al buscar a mi hermana, aceché detrás de la montaña de escombros y vi que Claire se estaba besando con Paul
— ¡yo también te extrañé! — Le grité a mi hermana que estaba casi pegada a Paul, y luego Paul levantó su mano y después el dedo medio como para decirme en pocas palabras "no interrumpas" (y eso que se supone que en dos semanas se iban a casar y trágicamente Paul se hubiera convertido en mi cuñado)
Después de haber terminado todo ese momento de completo sentimentalismo, comenzó el interrogatorio
— ¿dónde está tu madre? — me pregunta al mismo tiempo que yo le pregunté:
— ¿cómo han sobrevivido? —Interrogué
—eso no importa— me dijo mi padre muy impaciente— ¿dónde está tu madre?
—En una colina no afectada—dije enseguida
— ¡Llévanos ahí! —me dijo mi padre y en ese momento apareció mi hermana junto con Paul (muy agarrados de la mano)
— ¡Donatello! — dijo Claire abrazándome más fuerte que mi padre
—Tu madre estaba con él— dijo mi padre interrumpiendo
— ¡Llévanos con ella!— dijo Claire, mirándome a los ojos
—sí, solo que... — no terminé la frase
— ¡Donatello! es enserio, llévanos con ella, necesito saber cómo está— me dijo casi gritándome
— ¡¿Podrías esperarme por favor?! — Le contesté lleno de saña — ¡Discúlpame!, ¡pero esto no es absolutamente fácil de digerir! —le repuse casi distraído
—Creo que yo también no lo digiero aún, pero nos estamos tardando— Me contestó concordando con mi opinión
— ¡síganme! — Les dije a todos luego de unos instantes, pero nadie se movió— ¡VÁMOS! — y seguían sin moverse— ¡AHORA! — Les grité presurosamente y finalmente me siguieron
Corrí lo más rápido que mis píes me lo permitieron, pero la innumerable cantidad de piedras que pisaba, me obligaban a disminuir mi velocidad, mientras que me acercaba cada vez más a la colina en donde había dejado a mi madre y a Lyla cuando escuché la asquerosa voz del "cabeza de chorlito" de Paul aunque pensándolo bien, de no haber sido por él, no hubiera encontrado a mi hermana y a mi padre en mucho tiempo
Seguí corriendo sintiendo una fuerte carga de adrenalina y un extraño mal presentimiento que me decía, que algo andaba mal con mi madre; aquello era tan fuerte que ya no me importó que se me claven piedras y toda clase de basura en los pies y de repente comenzó a sentir una fuerte fatiga que traté de no sentir durante el tiempo que sea necesario para salvarnos de lo que pudiera seguir este inicio.
El horrible presentimiento comenzó a crecer cada vez más mientras que me acercaba al lugar
— ¡Donatello! — Me gritaba Claire pero yo no le hacía caso— ¡Donatello!... ¿Por qué corres? —me gritó cada vez más fuerte mientras que yo me acercaba a la colina, escuchando el extraño sonido de unos autos "todoterreno"
— ¿qué está pasando? —dije cuando me acerqué y vi aquella escena
-¡MAMÁ!-Gritó Claire tan fuerte que incluso me dio miedo
— ¡NO!-grité como pude al ver que unas personas vestidas de blanco (como enfermeros) y unos militares, agarraban del brazo a mi madre y Lyla, subiéndolas a unas camionetas verdes,
— ¡SUELTAME! —Gritó Claire mientras que un soldado la sujetaba fuertemente de los brazos— ¡PAUL! —Le gritó mientras que yo simplemente me quedé ahí parado, mareado, viéndolo todo pasar muy lento
— ¡DONATELLO! — gritó Lyla y reaccioné porque vi que mi padre estaba en una camioneta junto con mi madre, mientras que llevaban a Claire hacia otra
Corrí lo más rápido que mi cansado cuerpo me lo permitió hacia Claire y la traté de liberar del militar que la trataba de subir a la camioneta y le di un golpe; el militar sacó un objeto grande y negro y me dio un muy fuerte golpe con este, que me dejó inconsciente en un instante
3.
Desperté con una almohada hecha de hojas en la cabeza, era de día, al parecer, la mitad de este, yo tenía una prenda (o más bien una tela de lo que pudo haber sido una camisa) en la cabeza, sentí que estaba cubierto por unos pantalones vaqueros cuyo origen no sabía, volteé a ver hacia todos lados, y efectivamente, estoy en un lugar abierto , como en un prado pero no era el mismo en el que recuerdo haber estado, escuché los pasos de un ser humano que se acercaba a mí y me levanté en un instante, apenas sintiendo mis piernas.
Vi lo que pudo ser una fogata a unos metros de mis pies y huesos de algunos animales, de nuevo escuché los pasos de una persona, me preguntaba de quien se trataba y mi cabeza no me daba ideas
— ¿Donatello? —escuché por atrás de mí, parecía que sabía quién era, mas yo esperaba a alguien mejor — ¿ya te levantaste? — me volteé para mirarlo y tenía razón, era Paul pero al parecer utilizó casi toda su ropa para cuidarme, porque estaba completamente desnudo y llevaba su ropa interior en la cabeza para cubrirse la herida de la oreja
— ¿Paul? —dije completamente asqueado e incómodo — ¡Por favor ponte algo de ropa!- le volví a decir asqueado mientras que él se cubrió con un conejo que el mató, minutos atrás y, reía por mi o al menos eso creía
Paul se acercó hacia donde yo estaba parado con una risa que a mí me parecía un poco pervertida, pero aún con lo que yo le dije, no quiso ponerse ropa en el momento, mientras que le quitaba el pelaje al conejo muerto
— ¿cómo acabamos aquí? —Le pregunté a Paul pero al parecer él no me escuchó, entonces se quitó la ropa interior de la cabeza y se la puso debidamente
— ¡PAUL! —Le grité; esta vez sí me escuchó y, pude ver con más claridad la quemadura que parecía causarle una sordera — ¿Cómo acabamos aquí? — al parecer tampoco me escuchó y entonces comencé a escribir en el suelo con mi dedo mientras que Paul Leía cada palabra de lo escrito.
—Pues no fue muy fácil, me ha tomado unos días traerte hasta aquí— dijo al terminar de leer lo que había escrito —porque cuando nos llevaste a esa colina donde se llevaron a nuestra familia—«mi familia», pensé —me dieron un golpe mientras que ¡YO!, trataba de liberar a mi amada de ese militar, después quedé un poco atarantado— «¿más?», me pregunté a mi mismo— después todo pasó muy rápido, caí al suelo y me arrastre por este, un rato y después, sentí tu cuerpo con mis dedos— hiso una pausa y frunció un poco el ceño—...estabas tullido tenías un ojo o más bien, todo el alrededor de este, de un color violeta moretón, traté de averiguar si respirabas... —hiso un gesto de alivio— respirabas bien, y entonces, me levanté, me quité la camisa, la rasgué para atarte a los pies, me quité el pantalón para atarte a mí y como no tenía nada más para cubrirme la herida de mi oreja, decidí usar mi ropa interior para cubrirla —esbozó una extraña sonrisa mientras que yo no sabía cómo reaccionar ante esta incómoda situación—...entonces caminé contigo encima por un largo rato, hasta lograr alejarnos de Carlsbad ,CA o lo que queda de ella y parte de California y luego de unos días comiendo únicamente frutas silvestres, se me ocurrió tratar de cazar ... —no sé porque casi me reí al imaginármelo tratando de cazar—... y así me mantuve vivo— lo volteé a ver diciéndome ¿y yo? pero antes de que se lo pregunte o más bien se lo escriba, el me respondió—¡Quiero decir, nos mantuvimos vivos! — se auto corrigió para no quedar mal conmigo (por esa vez) y continuó—... Los había logrado localizar... — "¿a quiénes?", interrumpí escribiendo y Paul contestó—...a nuestra familia... —"¿dónde?","¿cómo?”, volví a interrumpir-...Pues no fue muy fácil, las huellas de automóviles se volvieron casi invisibles después de las lluvias
-¿qué lluvias?- Le pregunté olvidando que Paul estaba sordo pero al parecer no era así porque me escuchó
-llovió al día siguiente y no busqué ni como refugiar mi herida por que parecía ser lluvia acida-dijo ligeramente rápido, que apenas y le entendí
-¿Lluvia ácida?- le contesté inseguro pero me parecía razonable el hecho de esconderse de esta por la radiación, su herida y, el hecho de que yo esté inconsciente y que probablemente esta haya estado súper contaminada- ¿en dónde estamos?- le pregunté en voz alta asegurándome de que él me escuche
- cerca del lago “Wohlford”-me dijo despacio lo suficientemente entendible para hacerme retroceder al darme cuenta de la distancia que recorrió para encontrar a mi familia o quizás cerca de la reserva "hellhole cañón" - dijo muy inseguro porque al parecer él ya había pasado por ahí
-¿QUÉ?- Le dije más impresionado- ¿EN DÓNDE ESTAMOS PAUL?- le grité al ver que no estaba seguro- ¡idiota!-dije en voz baja creyendo que no me escucharía pero al parecer me escuchó y me dio un golpe por eso- ¡solo escuchas lo que te conviene! ¿Verdad?- Le dije enfadado por el golpe que me dio-¿y en dónde más estuvimos?- Le pregunté con más calma, pero no me escuchó y de nuevo tuve que escribirlo, en cuando terminó de leerlo me respondió:
-estuve un rato en "escondido", pero no había nadie, debido a que los habían evacuado y no conseguí nada más que un jarabe para la tos y unas tiras que miden la acides y contaminación del agua, y eso fue todo porque al parecer, se lo llevaron todo- dijo lo más lento que pudo para que yo lo entienda, pero me desvié y le repuse "¿dónde está nuestra familia?" y gritó- ¡AH SI!, ellos estuvieron aquí...- dijo esas últimas palabras causándome una extraña sensación de alegría e ira al mismo tiempo
-¡¿QUÉ?!- Le grité haciéndolo dar un pequeño salto del susto que le di
-sí, pero al parecer, fue hace varios días porque cuando llegué, ellos ya no estaban- me dijo un poco temeroso de que yo le diga algo o que lo golpeé
-¿significa que, ellos ya no están aquí?- pregunté ligeramente confundido
-¿acaso no me escuchaste?- me repuso un poco irritado
-entonces, ¿por qué no estamos con ellos?- le pregunté todavía más irritado que el
-¡yo esperaba que al menos, me hubieses dado las gracias!- me respondió enfadado
-¿gracias?-repuse extrañado-¿por qué debería de hacerlo, si no estoy con mi familia? - le respondí más enfadado
-¡POR QUE AL MENOS TE MANTUVE VIVO, Y NO TE DEJÉ AHÍ MURIENDOTE! , ¡IDIOTA!- Me gritó tan fuerte que acabé acostado de nuevo y
Reflexioné <<tiene razón, soy un ingrato y un egoísta, de no haber sido por él, jamás me hubiese enterado de dónde pudieron haber estado mi madre, mi padre, mi hermana y Lyla>> y en ese momento me día cuenta, << ¡Lyla!, no le estoy cumpliendo mi promesa, soy un tonto, ella podría estar sufriendo ahora y yo no le cumplí>> y entonces, un silencio se apoderó del lugar, después de aquel momento, no se escuchaba ni una sola ave
Levanté la mirada, quitándome algunas de las prendas que Paul utilizó para cuidarme y observé que en varios lugares del lugar, había profundos orificios en donde supuse que pudieron estar instaladas algunas carpas de alguna clase de campamento
Me levanté tirando todo al suelo, Paul estaba mirándome más tranquilo, pensé que al no haber comido en varios días, no podría mantenerme de píe, sin embargo, podía mantenerme de píe
-¿puedes hacerlo?- me preguntó Paul al ver cómo, en un principio, mis piernas temblaban sin fuerza
-sí, yo puedo sólo- le respondí desesperadamente antes de que el extienda sus brazos hacia mí como si yo fuese un anciano
-Bien... en ese caso- dijo Paul muy calmado dejando en suspenso esas últimas palabras-¿podrías devolverme mi pantalón?-dijo en un tono regañón que me hiso obedecerlo en un santiamén
-¡sin duda alguna te iba a odiar, cuñado!- Le respondí rápidamente observando que no me escuche, aunque curiosamente, en los últimos segundos me había escuchado con mucha claridad
Paul se quitó de nuevo la ropa interior y se la colocó en la cabeza para cubrirse la oreja, y se puso el pantalón vaquero que le di
-¡es momento de irnos!-dijo Paul dirigiéndose a mi mientras que, yo me tomaba unos segundos para caminar un rato y poder acostumbrarme al tipo de suelo bajo mis pies y después partimos hacia lo desconocido con tal de encontrar a nuestra familia
-¡hay que alcanzarlos!-dije en voz alta para que Paul me escuche
-así será me respondió- mientras que se quitaba sus tenis destrozados dejándose descalzo como yo
<<No lo lograremos>> pensé
4.
-¡por allí!- dijo Paul señalándome unas huellas de al menos unas cuatro camionetas y varios camiones que aparecían de nuevo en la carretera, dejando un enorme rastro de lodo
-tienes razón Paul- exclamé al observar las huellas de todos los automóviles que se unían a la carretera
-¿Hacia a dónde habrán llegado?- me pregunta Paul mientras observábamos con miedo a la carretera que conducía hacia y en un lugar desértico y terriblemente caluroso
-¿estás seguro de que quieres ir por ahí?-le pregunté imaginándome en un segundo, todos los días calurosos y agotadores que nos esperaban al seguir esa carretera
-completamente seguro-dijo mirando esta con seguridad y entonces, de nuevo se quitó el pantalón y me dijo: -¡sostén este lado sobre tu cabeza!-lo obedecí en ese momento pensando en la posibilidad de lo que el querría hacer en ese momento en el que comenzó a hacer calor- ¡ahora caminemos sobre esta!-dijo gritonamente pensando que el sordo era yo
Comenzamos a caminar tratando de olvidarnos del calor que sentiríamos en los pies durante los siguientes kilómetros de la carretera debido a que los dos estábamos caminando descalzos
-"Freude schöner Götterfunken tochter aus Ellizyum"-cantaba Paul ese fragmento del himno a la alegría, (que quiere decir, "Alegría, hermosa chispa de los dioses, hija de Eliseo") con una sonrisa en la boca
-¿Por qué cantas eso en momentos como este en los que menos hay es alegría?-Le pregunté con extrañeza por su manera de expresarse en esos momentos en los que se supone que deberíamos de apoyarnos, pero, al parecer no escuchó ni una palabra de lo que le dije y siguió cantando, causándome unos dulces recuerdos de mi infancia, como cuando mi padre dirigió toda esa hermosa pieza de arte musical y otras (porque él era músico) me hiso pensar también en Lyla, ella también debería saberse esa pieza, sobretodo la letra, por el simple hecho de ser proveniente de "Viena, Austria" y también haber sido una solista soprano en varias piezas que interpretó en la escuela, y en la iglesia
-¡PAUL!-Le grité para que me escuche y lo hice soltar el extremo que el sostenía de su pantalón
-¿Qué pasa?- me dijo terminando de cantar
-¡creo que no es el momento para cantar semejante canción!- le dije acercándome a su oído bueno, para que me pueda escuchar
-¿Por qué dices que no es el momento?- me dijo en un tono bastante retador
-¿Acaso no vez la ausencia de alegría que hay en momentos como este?- le dije nostálgico por pensar en todos esos recuerdos de mi infancia
-Por supuesto que la veo- me respondió- ¡y con más razón la canto!- me repuso, para dejarme la reflexión
<<Tiene razón, de nuevo me estoy comportando como un tonto, en tiempos como este, no hay nada mejor que promover la alegría, pero ¿quién sería el primero en hacerlo?, ¿quién Tendría la iniciativa de poner una sonrisa de Alegría en los demás?, aunque la Alegría, es muy diferente a la felicidad>> pensé muchas cosas mientras que, seguíamos caminando sin saber ni que rumbo tomar en esa carretera de un temporal bosque ,que pronto se convertiría en un desierto, en el que yo pensaba, que seguramente moriríamos
-¡está bien!- dije para que el siga cantando y no tardó mucho y siguió cantando la canción varias veces más, en voz soprano, contralto, tenor y bajo aunque, la única voz que le salía bien, era la de tenor y siguió cantándola una y otra, y otra vez que, llegó un momento en que hasta me imaginaba el coro y a la orquesta
-¿Escuchas eso?- me dijo Paul, interrumpiendo la fantasía
-¿qué cosa?- le pregunté al instante
-¡SH!- chitó para poder escuchar con mayor intensidad, era una extraña clase de sonido fluvial
-¿eso es agua?- le pregunté << ¿cómo es posible que haya escuchado algo que yo no pude, teniendo las dos orejas completamente intactas?
-¡saca el medidor que te dije!- me dijo Paul creyendo que yo sabía en dónde estaba aquel objeto
-¿En Dónde está?-Le dije en un tono desesperado
-¡está en el bolsillo del pantalón!-me dijo inmediatamente mientras que yo lo sacaba de ahí
Entonces nos salimos de la carretera y nos adentramos al bosque para descubrir el posible lago o río que estábamos escuchando y así fue, era un lago con una salida de un río, este no bajaba de ninguna montaña, simplemente estaba ahí, desembocando un río hacia el sur, es más, estoy seguro de que nadie sabía de la existencia de este
-usa el medidor- me dijo Paul tranquilamente mientas que yo sumergía el medidor al agua y esperaba agachado a que este cambie de color, y pasaron hasta cinco minutos y después se volvió un poco más oscuro lo cual, significaba que no estaba contaminada ni en lo más mínimo
-Limpio- le dije a Paul y este literalmente agachó su cabeza para beber de esta agua limpia y pura, yo no aguanté e hice lo mismo puesto que teníamos sed, después de haber caminado solamente unas pocas horas
<<No me caería mal una ducha>> pensé y me quité el pantalón y nos tiramos al agua al mismo tiempo
Sentía que cada grano de polvo, tierra e incluso mugre se me caía y me comenzaba a sentir tan limpio y libre como un ángel
-¡esto es vida!-dijo Paul con un tono relajado
-¡así es!- le respondí
Escuchamos un zumbido extraño, un zumbido de avión, no uno ni dos, eran al menos unos cinco, eran grandes, en ese instante, el buen momento del lago desapareció y salimos sin importarnos si acaso estábamos empapados
El agua comenzó a evaporarse misteriosamente mientras que escuchamos algo parecido al crujir de varios árboles que se rompían a una distancia de varios kilómetros hacia adelante de nosotros, y entonces los aviones pasaron encima de nosotros y lo que quedó del agua se volvió de un tono anaranjado muy fuerte
-no te acerques al agua- dijo Paul fijándose en como las piedras de lo que queda del lago se desgastaban rápidamente
-toma la ropa- le ordené y lo hiso enseguida tirándome estas enseguida y nos las pusimos sin secarnos y estas no se empaparon
Retomamos la carretera y miramos hacia adelante y miramos que a cierta distancia de nosotros, había una enorme nube de humo naranja
-¿otra explosión?- le pregunté a Paul extrañado
-creo que si- le contesté inseguro
Entonces sonó un sonido de un arma de fuego cargándose
-¡no!- le repuse observando mientras caminábamos descalzos
-¿entonces qué será?-me preguntó de nuevo Paul
-No lo sé, sospecho que hicieron algo como en Vietnam durante la segunda Guerra mundial- propuse atónito
-Estamos a al menos unos 70 años de eso, la tecnología ya avanzó mucho como para que sigan usando esa clase de tecnología, ¿no crees?- me repuso poniéndome a pensar
-Hay un olor muy extraño, ¿lo sientes?-le pregunté
-No- me dijo
-ahora yo menos- le repuse
seguimos caminando en silencio mientras que el sol nos calentaba y dejaba calurosos mientras que también nos acercábamos al lugar donde la extraña nube naranja iba desapareciendo conforme íbamos avanzando hasta que comenzamos una parte desértica y seca en la que apenas y podíamos ver la nube que seguía desapareciendo y de la nada comenzamos a sentir un horrible calor que incluso nos quemaba los pies de una manera que nos hacía correr por el camino para no sentir el calor en nuestros sensibles y ahora extremadamente callosos pies
- ¡está caliente!- gritábamos los dos casi al mismo tiempo hasta que logramos controlarnos para no gastar energía y morir de deshidratación en el camino
-¡¿qué pasó aquí?!- nos preguntamos los dos al ver que un pueblo entero que parecía no estar en el mapa, estaba completamente quemado por encima como si le hubieran tirado ácido a cada una de las casas (sobre todo al techo)
-creo que tenías razón sobre lo del químico de Vietnam- me dijo Paul en un instante
-Más increíble aún el hecho de que llegamos aquí en menos de un día de viaje- le repuse pasmado
Entonces creo que los dos tuvimos la misma idea, porque enseguida, sin decirnos nada, los dos buscamos una tienda en la que suponíamos que habría agua o algo más y al menos lo conseguimos, teníamos dos botellas de agua y los dos tratamos de beber lo menos posible como para que aquella agua nos dure más de lo que aparentaba mas no lo logramos porque nos dio sed y no pudimos evitar seguir ese extraño instinto porque nos faltaba fuerza de voluntad
Seguimos buscando algo que nos pueda servir de algo de ayuda pero nos cansamos buscando algo que nos sirva para retomar fuerzas, por que todo había sido rociado por ese extraño liquido naranja que al parecer mató a muchas personas por que los cadáveres estaban casi carbonizados y regados por todas partes pero en un principio, no nos dimos cuenta pero poco después casi me desmayo al notar que estaba al lado de uno de estos
-¡DONATELLO!-me gritó Paul haciéndome correr hacia él, (entre las calles y casas quemadas)
-¿qué sucede?- le pregunté acercándome a él sin darme cuenta de lo que señalaba
-¡Mira!- me ordenó señalando un taller de autos completamente intacto y una camioneta tipo "mini band" vieja y oxidada que se encontraba adentro esperando para ser usada por un rato por que se veía muy defectuosa
-¿Qué estamos esperando?- dije sintiendo que nos deteníamos un rato -¡veamos cómo está?
Nos acercamos a la camioneta vieja y traté de abrirla
-¡Diablos!, está cerrada!- dije mientras trataba de abrirla
-¡Espera!- dijo Paul rebuscando entre las cosas que estaban ahí
-¡Olvídalo!- le dije en un santiamén, alejándome un poco del auto
-¡Aquí está!- escuché a Paul
-¡Paul, olvídalo, no abrirá!- le dije mientras el trataba de abrir
-¡Paul!- le dije con fastidio mientras que lo intentaba
-Pau...- Le dije cortando mi voz por que la logró abrir
-¡¿no qué no?!- me dijo burlándose de mi
-Tienes un complejo de asaltante, ¿sabías?- le dije sonrojado por habernos salvado de esa manera
-Si, lo sé, muchos me lo han dicho de muchas maneras- dijo sarcásticamente
-¡Las damas primero!- le dije invitándolo a subirse para conducir
-¡Gracias!- dijo Paul burlándose de mi invitación
Paul introdujo la llave en el interruptor de encendido de la camioneta muy delicadamente y lo encendió
-¡Ten cuidado!- le dije mirando hacia atrás
-¿con quién o con qué?- me dijo burlándose de lo desértico que se encontraba el pueblo
Salió bruscamente del estacionamiento del taller, movió les velocidades y comenzó a conducir o al menos a intentarlo, porque no parecía un conductor responsable
comencé a observar que un papel salía por debajo del asiento trasero, me volteé y me acerqué a este y lo vi bien, era un retrato hablado de alguna clase de criminal, todas deducciones instantáneas por el obvio encabezado "se busca", el tipo era moreno de grandes ojos, cejas pobladas y nariz rota, para ser exacto, la tenía chueca
Escuché un ronquido que me llenó de escalofríos y que hiso que Paul se detenga de golpe
-¿te estás durmiendo?- me preguntó Paul al detenerse
-No- le respondí con miedo
-¿entonces, qué fue?- dijo Paul con extrañes
Entonces sonó un sonido de un arma de fuego cargando una bala
-¡QUEDENSE QUIETOS!- gritó un hombre de piel oscura idéntico al del retrato hablado, apuntándonos con su pistola negra -¡BAJENSE DEL AUTO!- nos volvió a gritar asustándome- ¡AHORA!-gritó por tercera vez, haciéndonos bajar del auto
Cerró con fuerza las puertas del auto, y no dejaba de apuntarnos con el arma, empujó el auto y esté cayó por un barranco destrozándose cerca de lo que comenzaba a ser un bosque
-¡ahora ustedes serán mis rehenes!- dijo dándonos un susto peor
<< ¡¿Por qué a mí?!>> pensé con miedo
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.