Escribiendo sueños

Acá estoy de nuevo, con otra idea estúpida.
Sueños...
Muchas de las cosas que escribo (cuentos, novelas, poesías, fanfictions) se basan en sueños, pero no suelo escribir directamente lo que soñé, sino crear una historia en torno al sueño.

¿Pero, por qué no redactar los sueños tal y cual los recordamos?

En este post los invito a escribir sus sueños, a modo de cuento, pero sin modificarle nada.

Emmm.... voy a empezar con un sueño tonto, para no aburrirlos.

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A veces, existen sueños más recurrentes que otros. A mí me suele pasar que, por las noches, cuando cierro los ojos, me encuentro con mi abuelo, sentado en la cocina, tomando mate y leyendo el diario; me espera.
Cuando entro, sonríe, deja las noticias a un lado, me ceba un mate y nos ponemos a jugar a los dados o a las cartas. Es un encuentro tan usual y cotidiano que me encantaría creer que realmente sucede. Especialmente las noches en las que gano la partida —que no son muchas.
Lo más extraño (y hermoso) del sueño, es que mi abuelo me encuentra siempre, sin importar en qué casa estoy. Se sienta en la cocina de mi hogar en Buenos Aires, en San Martín de los Andes e incluso en Nueva York. Supongo que debe aburrirse mucho, o que disfruta pasando el tiempo conmigo y ganando en casi todo lo que jugamos.
El único detalle que me llama siempre la atención, es que lee el mismo diario una y otra vez. Es la sección deportiva de un ejemplar de "La Nación" que tiene como primera plana algo de un campeonato de River.

Interesante parece como si tu sueño quisiera que vieras algo importante para ti.

Mi sueño

En una tarde se siesta al cerrar los ojos apareció Andrés. Me habló a whatsApp preguntándome si quería encontrarme con él hoy, porsupuesto accedí, tenía nuchas ganas de verlo y luego de un tiempo sin hablar me sorprendió su mensaje. Al juntarnos fuera de una estación de bomberos en Recreo (Viña del mar) me saludó con un cálido beso en la mejilla. Luego de eso las cosas comenzaron a tornarse algo oscuras y macabras. Apareció quien se suponia era su madre (jamás la he visto). Tenía un aspecto de terror que incluso al mirarla te causaba escalosfríos, parecida a la falsa madre de Caroline (la película). Tenía mucha relación ya que tomó una aguja con un hilo y empezó a incurstarlas en mi piel, asemejando el que me hiciera un piercing. Realmente me asusté y se hacía de noche y las calles estaban vacías, Andrés expresaba en su rostro preocupación... luego no recuerdo el resto y había despertado para cuando ella me había soltado.