El fuego es lo que soy.

— Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido. —Tumbado en el sofá de su apartamento, Jensen se encontraba mirando el blanco techo de la sala con una expresión inescrutable en el rostro. Esa frase no dejaba de hacer eco en su cabeza a medida que los segundos pasaban, estos se transformaban en minutos y luego en horas; la mirada de alguien inestable emocionalmente hablando se veía reflejaba en los ojos castaños y turbios del pelinegro, ese quien sobrevivió de un accidente que él mismo había ocasionado muchos años atrás en donde la vida de sus padres había sido cobrada. Jens –como solían llamarle- no había podido superar aún ese fatídico día donde pudo ver como sus padres eran envueltos por el fuego, los gritos de sus padres habían quedado grabados en su cabeza, como un maldito mantra que le acompañaría hasta el final de su asquerosa existencia—. Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido… —Una, otra y otra vez esa frase salía de sus labios, no había motivo alguno, no uno aparente o real. Esto iba más allá de su propia comprensión, iba mucho más allá a todo lo que alguna vez pudo pensar que sería capaz de hacer.

Él sufría, lo estaba haciendo en ese preciso momento gracias a esos recuerdos nada gratos de un accidente que él mismo provocó—. Yo soy el culpable… —Lo era, pero él no había deseado matar a sus padres, él no había querido que eso ocurriera pero su curiosidad explotó junto a la gasolina derramada y a esa maldita vela que no pudo mantenerse en su lugar. Si tan solo no se hubiese sobresaltado por el maullido del gato en su ventana, si tan solo no hubiese movido sus manos, si tan solo… eso no existía para su gran desgracia. Ya no había marcha atrás, toda su vida había cambiado desde ese instante en que sus padres hicieron todo lo posible para que su hijo saliera ileso de ese incidente sin importarles mucho perder la vida en ese maldito proceso pero ¿Quién puede cuestionar las acciones de unos padres amorosos y dedicados? ¿Quién puede culparles de su muerte cuando ellos solo querían que su hijo no fuera lastimado?, era hasta cruel pensar que ellos pudieron haberse salvado de no ser porque prefirieron devolverse para ayudar a su hijo a escapar, ellos no pensaron en sí mismos, ellos pensaron primeramente en su hijo, ellos siempre iban a pensar en el bienestar de Jens antes del propio. Ellos eran unos padres ejemplares y eso lo sabía él, el causal de su muerte, él que ocasionó todo y que cada uno de sus días hasta el final se lo reprocharía hasta encontrar consuelo en otra cosa que no fuera el mismo fuego.

— Fuego. —Dicho aquello se levantó del sofá mientras sentía sus manos temblar. En ese momento solo podía ver llamaradas de fuego queriendo acercarse a él, tratando de hacerle pagar por lo que él mismo había ocasionado tantos años atrás; justo en ese instante se estaba desencadenando un ataque de ansiedad en él, las lágrimas comenzaron a escurrirse de sus ojos mientras llevaba sus manos hasta su negra cabellera la cual fue víctima de sus insistentes jaloneos en un intento desesperado de mandar lejos todas esas imágenes que se aglomeraban ante sus ojos, todas esas escenas que seguían grabadas en su memoria y que estarían ahí hasta el final de los días; sin embargo, puede que combatir fuego con fuego no fuera el preciso calmante que alguna persona con un pasado tormentoso debía de aplicar como calmante pero Jens no era alguien común y corriente, él tenía cierta fascinación por ver arder las cosas, de alguna forma le calmaba el dolor ya que sabía que un día cometería un error, un día el mismo fuego sería el que acabaría con su miserable vida. Por eso y más fue hasta su habitación de dónde sacó un frasco de aceite de linaza el cual es altamente inflamable, una caja de cerillos y su abrigo, eso fue todo lo que cogió antes de salir de su apartamento, comenzando a caminar lejos de este mismo. El aire fresco chocaba contra sus mejillas, su cabellera negra era suavemente movida por este quien de alguna manera u otra trataba de aplacar esa necesidad que crecía en el interior del pelinegro pero no, no había nada en ese instante que pudiese apaciguar todo lo que en su interior se iba aglomerando ya que había una sola forma y eso era ver el fuego danzar ante sus ojos.



Mientras Jens caminaba, fue a parar hasta la biblioteca pública ubicada en Yangcheon-gu ¿Tanto había caminado? ¿Cuánto tiempo había pasado? Eso no lo sabía pero no se detuvo a pensar mucho, realmente no lo hacía pues sin importarle nada se encaminó hasta el interior de ese edificio donde el conocimiento estaba encerrado en su interior, donde la puerta de tantos mundos estaba en las manos de cada persona que entraba en dicho lugar al escoger un tomo para leer.

Vaya escribes muy bien. Una grata sorpresa. Espero sigas subiendo escritos. Y sobre este por un instante pensé que entraría a la biblioteca y quemaría todo en su interior, junto con el mismo jajaja.

Soyunchocorrol escribió:Vaya escribes muy bien.  Una grata sorpresa. Espero sigas subiendo escritos.  Y sobre este por un instante pensé que entraría a la biblioteca y quemaría todo en su interior, junto con el mismo jajaja.

Muchas gracias por sus palabras, deseo seguir subiendo mis escritos ya que, de las críticas constructivas se aprende y de las destructivas se fortalece~
¡Justo esa era la idea! Además, ahí queda a la imaginación del lector ¿Qué hará Jensen? Tiene una frasco de aceite de linaza junto con él ¿Qué tiene en mente? ¿Por qué nombra las debilidades de los libros?, él está herido por sus propias acciones del pasado~ ah, he de admitir que amo a Jensen, es mi pequeño bebé(?) hahaha.

Me gusto la historia ^^ estuvo interesante aun que debo admitir, si esperaba que quemara la biblioteca jajajaj pero esta bien es un final que no se esperaba y mucho menos con su extraña aficion pero me gusto.

muy buena historia, espero continues :3

Nos leemos

Muy bueno.
La verdad me gusto mucho. Un pirómano, interesante. A pesar de ser muy corto, está muy bien contado. El final, no se porque pero me imaginé que no quemaría la biblioteca o por lo menos que no nos contarías esa parte ya que puede haber pasado cualquier cosa jajaja

Vuelvo a repetir, muy bueno ^^