- InvitadoInvitado
Un amor de parada..
12.11.14 13:29
Esta es una historia que tengo en proceso, pero mi amiga Lu me insistió que publicara algo.. no es el libro que ella quería que publicara, pero en su nombre les dejo este escrito en proceso
6 de la mañana, alistándome para un día igual a los demás. Como todos mis días, ir a trabajar va al principio de la lista. Tomando mi uniforme, salgo camino a la parada de autobús, con mis auriculares puestos escuchando una de mis canciones favoritas, jugando con el llavero entre mis manos.
En todo el centro de la ciudad se encuentra ubicada una cafetería, es allí donde trabajo medio tiempo en la mañana, llevo un año como mesero. Luego de una larga jornada, justo al medio día, a la hora de cerrar el negocio, llega la dueña de la cafetería, una mujer muy ambiciosa, joven, soltera, llamada Amanda, que me observaba del otro lado de la barra, mientras limpiaba el mesón y luego preparaba su café.
-Umm, exactamente como me gusta, has mejorado mucho Alberto, recuerdo cuando llegaste por primer vez a mi cafetería, eras un completo desastre- decía mientras saboreaba aun el café entre sus labios.
Y era muy sincero, era un desastre, pero estaba desesperado por encontrar un trabajo, muy desesperado.
Me dirigía a mi casa nuevamente, me encontraba en la parada del autobús, cuando note un par de ojos cafés que me observaban, inmediatamente la chica aparto su mirada con vergüenza. La observe en lo que llegaba el autobús, la observe esperando encontrar nuevamente su mirada, una mirada cálida y tierna, pero no obtuve nada. El bus llego, y las personas allí subieron, hasta ella, ella con sus hermosos ojos cafés, con sus pies titubeantes caminando por el pasillo mientras con sus ojos recorría el autobús buscando un puesto donde pudiera ubicarse. No había uno solo.
La observe e instantáneamente me di cuenta del problema que había, ella estaba acomodándose en las barras, apretando sus manos alrededor de esta, con miedo en su mirada a perder el equilibrio. En ese momento me levante.
-Hey, ven, por aquí he encontrado un puesto vacío- le dije mientras le dirigía un guiño.
Lo que siguió a eso fue un rubor, uno natural en sus mejillas. Oh por Dios, luce tan linda. Ella en respuesta a eso, agacho su cabeza, sus cabellos oscuros cubriendo su rostro, y una bellísima sonrisa brotando en sus labios. Paso junto a mí, tomando el puesto que le había cedido. Se sentó allí, con sus manos tímidamente sobre su regazo mientras jugueteaban con el borde de su falda de flores, que caía cubriendo sus piernas hasta sus rodillas. En todo el camino no levanto la vista. Yo, de pie junto a ella, allí observándola a la espera de otro destello de sus cautivantes ojos. Pero no levanto la mirada. Unas paradas más, ella se bajó. Y nuevamente me ubique en el puesto, tratando de ver por la ventana la dirección que tomaba.
Llegue a mi casa, y mientras preparaba mi almuerzo, recordaba a aquella chica, tan hermosa no en su cara, sino en sus expresiones, no en su cuerpo, sino en la timidez que demostraba. Dos golpes a la puerta me sacaron de mis pensamientos, acudí a la puerta a ver quién era.
-Sra. María, ¿cómo está? ¿Sucede algo?- le dije con cara de asombro.
No se había cumplido mi mes, no estaba atrasado en mis pagos, y la Sra. María no aparecía en la puerta de la habitación a menos que fuera a cobrarme la mensualidad.
-Es que veras Beto, te ha llegado esta carta-
Luego de leerla, cayó mi semblante. La universidad no cubriría ya parte de mi matricula por muy buen estudiante que destacara ser. Algo sobre que habían emprendido un proyecto que los dejo sin fondos y no podía becar a estudiantes de bajos recursos este semestre que venía... Perfecto! Lo que necesitaba. No sabía qué hacer, ¿de dónde sacaría el dinero que necesito?
Esa noche no dormir muy bien.
Nuevamente empieza mi día, no puedo dejar de pensar en mi matricula. Prepare un poco de café y me aliste para ir a trabajar.
-Buenos días Amanda- trate de encontrar un tono tranquilo.
-Buenos días Beto, listo?-
-Listo-
Empezó la jornada, los clientes empezaban a llegar. Los más pedidos del día: expreso y los famosos sándwiches de la Sra. Amanda.
Una jornada agotadora.
Me encontraba en la parada muy fuera de mí. Pero no podía pasar por alto lo que mis ojos vieron. Su mirada, posada nuevamente sobre mí, desvié mí mirada en seguida, quería tener su mirada por un momento más. El bus llego.
Esta vez, logro tomar un puesto, y yo abriéndome paso muy apresuradamente para tomar el que se encontraba al lado de ella. No llegue a tiempo, un chico rubio se me adelanto. Me quede de pie mirando hacia ella. Cabe que resalte lo pésimo que es el transporte aquí. El chico a su lado, haciendo tonterías para llamar la atención de ella, y yo mirándola esperando el destello de sus ojos sobre los míos. Levantó la vista y me observo un momento, sonrió, y luego bajo la mirada. Su mano apoyada sobre el puesto de adelante, dejaba a la vista una pulserita de oro en su muñeca, llevaba una letra, S. Su nombre quizá.
Luego de unas paradas, ella se levantó para bajarse, tenía que pasar por mi lado, quedar frente a mí. El bus freno en seco. Mis manos se movieron rápidamente a sus hombros apretándola contra mi pecho.
-cuidado!- dije sobresaltado
-muchas gracias- nuevamente el rubor en sus mejillas, nuevamente su mirada tímida.
Rápidamente se separó de mí y siguió su camino hacia la puerta. Antes de bajarse, se giró para mirarme, con un gesto de mano le dije: "hasta luego".
Sentía que volvería a verla, lo sentía en mi pecho, o ¿solo trataba de convencerme de eso porque era lo que quería? No lo sé, solo sentía que nuestros caminos desde el día anterior se habían cruzado y en eso había alguna fuerte razón...
Llegue a mi casa y tome mi lienzo, empecé por una par de ojos con una tímida y cautivante mirada, me esforcé tanto porque se asemejaran tanto a los de ella, que al mirar el lienzo sintiera que de verdad me miraban, perfeccione una y otra vez con borrador y carboncillo. Me llevo toda una tarde, encontrar una par de ojos bastante parecidos a los de ella.
6 de la mañana, alistándome para un día igual a los demás. Como todos mis días, ir a trabajar va al principio de la lista. Tomando mi uniforme, salgo camino a la parada de autobús, con mis auriculares puestos escuchando una de mis canciones favoritas, jugando con el llavero entre mis manos.
En todo el centro de la ciudad se encuentra ubicada una cafetería, es allí donde trabajo medio tiempo en la mañana, llevo un año como mesero. Luego de una larga jornada, justo al medio día, a la hora de cerrar el negocio, llega la dueña de la cafetería, una mujer muy ambiciosa, joven, soltera, llamada Amanda, que me observaba del otro lado de la barra, mientras limpiaba el mesón y luego preparaba su café.
-Umm, exactamente como me gusta, has mejorado mucho Alberto, recuerdo cuando llegaste por primer vez a mi cafetería, eras un completo desastre- decía mientras saboreaba aun el café entre sus labios.
Y era muy sincero, era un desastre, pero estaba desesperado por encontrar un trabajo, muy desesperado.
Me dirigía a mi casa nuevamente, me encontraba en la parada del autobús, cuando note un par de ojos cafés que me observaban, inmediatamente la chica aparto su mirada con vergüenza. La observe en lo que llegaba el autobús, la observe esperando encontrar nuevamente su mirada, una mirada cálida y tierna, pero no obtuve nada. El bus llego, y las personas allí subieron, hasta ella, ella con sus hermosos ojos cafés, con sus pies titubeantes caminando por el pasillo mientras con sus ojos recorría el autobús buscando un puesto donde pudiera ubicarse. No había uno solo.
La observe e instantáneamente me di cuenta del problema que había, ella estaba acomodándose en las barras, apretando sus manos alrededor de esta, con miedo en su mirada a perder el equilibrio. En ese momento me levante.
-Hey, ven, por aquí he encontrado un puesto vacío- le dije mientras le dirigía un guiño.
Lo que siguió a eso fue un rubor, uno natural en sus mejillas. Oh por Dios, luce tan linda. Ella en respuesta a eso, agacho su cabeza, sus cabellos oscuros cubriendo su rostro, y una bellísima sonrisa brotando en sus labios. Paso junto a mí, tomando el puesto que le había cedido. Se sentó allí, con sus manos tímidamente sobre su regazo mientras jugueteaban con el borde de su falda de flores, que caía cubriendo sus piernas hasta sus rodillas. En todo el camino no levanto la vista. Yo, de pie junto a ella, allí observándola a la espera de otro destello de sus cautivantes ojos. Pero no levanto la mirada. Unas paradas más, ella se bajó. Y nuevamente me ubique en el puesto, tratando de ver por la ventana la dirección que tomaba.
Llegue a mi casa, y mientras preparaba mi almuerzo, recordaba a aquella chica, tan hermosa no en su cara, sino en sus expresiones, no en su cuerpo, sino en la timidez que demostraba. Dos golpes a la puerta me sacaron de mis pensamientos, acudí a la puerta a ver quién era.
-Sra. María, ¿cómo está? ¿Sucede algo?- le dije con cara de asombro.
No se había cumplido mi mes, no estaba atrasado en mis pagos, y la Sra. María no aparecía en la puerta de la habitación a menos que fuera a cobrarme la mensualidad.
-Es que veras Beto, te ha llegado esta carta-
Luego de leerla, cayó mi semblante. La universidad no cubriría ya parte de mi matricula por muy buen estudiante que destacara ser. Algo sobre que habían emprendido un proyecto que los dejo sin fondos y no podía becar a estudiantes de bajos recursos este semestre que venía... Perfecto! Lo que necesitaba. No sabía qué hacer, ¿de dónde sacaría el dinero que necesito?
Esa noche no dormir muy bien.
Nuevamente empieza mi día, no puedo dejar de pensar en mi matricula. Prepare un poco de café y me aliste para ir a trabajar.
-Buenos días Amanda- trate de encontrar un tono tranquilo.
-Buenos días Beto, listo?-
-Listo-
Empezó la jornada, los clientes empezaban a llegar. Los más pedidos del día: expreso y los famosos sándwiches de la Sra. Amanda.
Una jornada agotadora.
Me encontraba en la parada muy fuera de mí. Pero no podía pasar por alto lo que mis ojos vieron. Su mirada, posada nuevamente sobre mí, desvié mí mirada en seguida, quería tener su mirada por un momento más. El bus llego.
Esta vez, logro tomar un puesto, y yo abriéndome paso muy apresuradamente para tomar el que se encontraba al lado de ella. No llegue a tiempo, un chico rubio se me adelanto. Me quede de pie mirando hacia ella. Cabe que resalte lo pésimo que es el transporte aquí. El chico a su lado, haciendo tonterías para llamar la atención de ella, y yo mirándola esperando el destello de sus ojos sobre los míos. Levantó la vista y me observo un momento, sonrió, y luego bajo la mirada. Su mano apoyada sobre el puesto de adelante, dejaba a la vista una pulserita de oro en su muñeca, llevaba una letra, S. Su nombre quizá.
Luego de unas paradas, ella se levantó para bajarse, tenía que pasar por mi lado, quedar frente a mí. El bus freno en seco. Mis manos se movieron rápidamente a sus hombros apretándola contra mi pecho.
-cuidado!- dije sobresaltado
-muchas gracias- nuevamente el rubor en sus mejillas, nuevamente su mirada tímida.
Rápidamente se separó de mí y siguió su camino hacia la puerta. Antes de bajarse, se giró para mirarme, con un gesto de mano le dije: "hasta luego".
Sentía que volvería a verla, lo sentía en mi pecho, o ¿solo trataba de convencerme de eso porque era lo que quería? No lo sé, solo sentía que nuestros caminos desde el día anterior se habían cruzado y en eso había alguna fuerte razón...
Llegue a mi casa y tome mi lienzo, empecé por una par de ojos con una tímida y cautivante mirada, me esforcé tanto porque se asemejaran tanto a los de ella, que al mirar el lienzo sintiera que de verdad me miraban, perfeccione una y otra vez con borrador y carboncillo. Me llevo toda una tarde, encontrar una par de ojos bastante parecidos a los de ella.
- InvitadoInvitado
Re: Un amor de parada..
16.11.14 11:40
¿Quuuueeee? D= ¿Hay continuacion? ¿Ese es el final? =(
- InvitadoInvitado
Re: Un amor de parada..
16.11.14 14:10
Hermoso. Realmente, hermoso. Aunque me incomodó el hecho de que la chica fuera del tipo tímido. No lo sé, tal vez eso me impidió sentirme identificada con algo puesto que soy más del tipo socialité. En fin, espero una continuación, en serio. besos :*
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Un amor de parada..
16.11.14 22:35
Ohhhh, muy bonito!!! Me pareció super tierno y eso que no está completo ^^
Ya quiero ver cuando se encuentren de nuevo
Ya quiero ver cuando se encuentren de nuevo
- InvitadoInvitado
Re: Un amor de parada..
18.11.14 20:21
Trabajo en el todavía.. en cuanto pueda les regalo otra parte.. Muchas gracias por sus opiniones y apreciaciones
Y Aryl, ella es una chica tímida, pero pronto conocerás lo que la lleva a ser así.. Besos y muchas gracias de nuevo!!
Y Aryl, ella es una chica tímida, pero pronto conocerás lo que la lleva a ser así.. Besos y muchas gracias de nuevo!!
- InvitadoInvitado
Re: Un amor de parada..
18.11.14 20:59
que bien!!! La esperare ansiosa es una historia muy linda
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