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Desencuentro
09.11.14 11:40
Hola hola HOLAAAAA aquí traigo algo que acabo de encontrar en una vieja carpeta. Es un texto que escribí cuando tendria 14 o 15 años, para la escuela xD
Me llamó la atención.
El estilo no es muy bueno (especialmente a comparación con lo que suelo postear) pero me pareció interesante.
A ver que opina mi club de fans (?) -por cierto, no veo el logo del club en ninguna firma. Muy mal ehhhh- xD
Me llamó la atención.
El estilo no es muy bueno (especialmente a comparación con lo que suelo postear) pero me pareció interesante.
A ver que opina mi club de fans (?) -por cierto, no veo el logo del club en ninguna firma. Muy mal ehhhh- xD
DESENCUENTRO
Ella está en su casa, arreglándose para salir. Intuye que algo especial va a pasar aunque sus poderes no logran descifrar qué será. No puede estar equivocada. Su instinto no le ha fallado jamás. Éste podría ser el día más importante de su no-vida. Tendría finalmente una cita con él, con el chico de sus sueños; ese joven del que llevaba siglos enamorada.
La chica se mira en el espejo y, aunque su figura no aparece frente a ella, el reflejo de la ropa y accesorios le es suficiente para saber que se ve bien. Sonríe y se aplica bastante maquillaje. Se ve hermosa, mejor que nunca. Su cabello rojo parece una llamarada encendida que contrasta enormemente con su piel de porcelana. Definitivamente hoy será un día especial.
La joven levanta la vista “se hace tarde” piensa preocupada, mientras prepara su cartera.
Él es muy impaciente. Se levantó temprano para darse una ducha y prepararse. Además, es olvidadizo y llega al punto de encuentro dos horas antes de lo acordado. Mira el reloj. Sabe qué es temprano pero la ansiedad lo consume. Está decidido. Quiere que ella sepa la verdad y sea suya para siempre.
Apoya la espalda contra un poste y se acomoda la ropa. Los nervios carcomen su alma y necesita ir al baño. “Entraré a una cafetería” piensa, mientras comienza a caminar en dirección al establecimiento de la cuadra siguiente “después de todo, aún tengo tiempo” dice en su cabeza.
Ella luce un vestido ajustado negro; él se ha colocado pantalones de oscuros y una camisa blanca. Ella usa zapatos de taco alto y él zapatillas de marca.
Antes de salir, ella lo llama, pero él no atiende. La joven supone que el chico está con otra persona; que no le da importancia al encuentro. Decepcionada, piensa “no iré a verlo” y se sienta frente al televisor. Pone caricaturas para relajarse.
Su celular suena, pero él no logra encontrarlo. Sabe que es ella, quiere atenderla y hablarle; anhela oír la sensual voz de su chica. Cuando encuentra el aparato en el bolsillo trasero del pantalón, ya es demasiado tarde. Ella colgó y él no tiene saldo para llamarla nuevamente. Maldice.
Ella se inquieta, no sabe que hacer. Se levanta y se sienta; se mira al espejo y vuelve a la puerta; toma su cartera y la deja luego sobre la mesa; busca las llaves y las guarda nuevamente. Ella quiere verlo, pero ahora no está tan segura como antes.
Él vuelve a mirar el reloj, la hora se acerca. “¿Dónde está el anillo?” se preocupa al notar que ha olvidado el regalo, deberá comprar otro. No puede dejar pasar esta oportunidad.
Pregunta a un transeúnte que le indica la dirección de una joyería cerca del lugar. Corre a comprar un nuevo anillo de compromiso y, de paso, a cargar crédito en su celular.
Ella finalmente decide salir; abre la puerta. Sabe que podría llegar tarde y piensa “ojala me espere”. Realmente desea verlo. Recuerda su rostro, pálido y sonriente; el cabello negro y los ojos verdes. Le encanta. Apresurada, toma un taxi.
Él consigue comprar un anillo similar, sabe que a ella le gustará; es de plata con un pequeño rubí en forma de corazón. No quiere perderla, necesita tenerla a su lado por siempre.
Vuelve al punto de encuentro pero, están filmando una publicidad y deben verse en otro lado. Él busca su celular, le manda un mensaje. Espera que ella lo lea.
Ella mira por la ventana. “que hermoso día” piensa mientras busca su celular para escuchar música. Lo ha olvidado sobre el sofá. No puede volver, ya es tarde.
Él encuentra el lugar perfecto, una plaza colmada de flores. Sonríe dejando ver sus afilados colmillos. Está feliz, “escogí el día perfecto” se dice con convicción. Los nervios lo invaden. Realmente desea pedirle que se convierta en su esposa.
Ella vuelve a mirar por la ventana, el vehículo lleva diez minutos detenido por culpa de una protesta. “Llegaré muy tarde” se preocupa la joven mirando su reloj una y otra vez.
Ya es la hora y ella no aparece. Él entristece, mas intenta mantener viva la esperanza; “seguramente se perdió”. La llama, pero ella no atiende. “Le han robado” cree, frustrado.
Suspira “tal vez no tiene saldo” trata de auto convencerse. Finalmente, decide esperar un rato más.
Media hora más tarde ella llega al sitio pactado. Él no esta allí. “No me ha esperado” cree ella, decepcionada. Piensa que a él no le importa. Se muerde el labio hasta hacerlo sangrar y decide esperar “tal vez él también llega tarde”.
Pasan las horas y ninguno llega. Ella lo espera inútilmente mientras que él cree que ella no quiere verlo. Ambos se cansan, se van a sus casas poco antes del anochecer.
“No quiero volver a verlo” piensa ella. “Solo juega conmigo” cree él.
El día se apaga, el sol cae y comienza a llover. Las calles se vuelven grises y el cielo violáceo. Las estrellas atestiguan el desencuentro y temen que, tal vez, ellos no esten hechos el uno para el otro. Llevan siglos en esta situación.
Él quiere decirle que la ama pero piensa que a ella no le importa. Ella lo adora, pero desde la revolución francesa, siente que él solo la considera una amiga. Ellos se desean con pasión, pero son demasiado tímidos. El destino lo sabe y ríe al jugar con sus sentimientos, al condenarlos a un eterno desencuentro.
Ella llega a su casa y toma el celular. Tiene un mensaje, lo lee y llora “esto me pasa por tonta” se dice a si misma mientras marca el número de él.
Él también regresa a su hogar, el teléfono esta sonando. Sabe que es ella pero no la atiende, seguro quiere burlarse de él por haberla esperado en vano.
Es de noche, quieren dormir y no pueden. Él piensa en ella y ella piensa en él. Ambos se levantan, toman el teléfono e intentan llamarse pero, encuentran la línea ocupada e imaginan que son poco importantes para el otro.
Ella le escribe un mensaje que dice “Te amo. Perdón por lo que pasó”. Él lo lee, incrédulo, y contesta “Yo también te amo. Es mi culpa”.
Ambos lo toman a broma. Sienten que el otro se está burlando cuando.
“Buenas noches” se envían con cariño disimulando la vergüenza por el mensaje anterior.
Ella sabe que tienen mucho tiempo, les queda toda la eternidad por delante. Él también lo sabe, pero quiere pasar ese tiempo a su lado.
Se aman.
Se necesitan.
“Nos vemos mañana” envía él. Ella le responde “vení a mi casa”. Pero ya es demasiado tarde, él se había asomado al balcón para tener señal y dejó caer accidentalmente su celular. No recibe el mensaje y, al día siguiente, ella lo va a esperar en vano una vez más. Ilusionada.
El destino les juega en contra, pero al ser vampiros, tienen una eternidad para seguir intentándolo. Ya llevan cuatro siglos luchando contra esta penosa situación. Aún pueden esperar un poco más.
Quizá un día, logren expresar sus sentimientos.
La chica se mira en el espejo y, aunque su figura no aparece frente a ella, el reflejo de la ropa y accesorios le es suficiente para saber que se ve bien. Sonríe y se aplica bastante maquillaje. Se ve hermosa, mejor que nunca. Su cabello rojo parece una llamarada encendida que contrasta enormemente con su piel de porcelana. Definitivamente hoy será un día especial.
La joven levanta la vista “se hace tarde” piensa preocupada, mientras prepara su cartera.
Él es muy impaciente. Se levantó temprano para darse una ducha y prepararse. Además, es olvidadizo y llega al punto de encuentro dos horas antes de lo acordado. Mira el reloj. Sabe qué es temprano pero la ansiedad lo consume. Está decidido. Quiere que ella sepa la verdad y sea suya para siempre.
Apoya la espalda contra un poste y se acomoda la ropa. Los nervios carcomen su alma y necesita ir al baño. “Entraré a una cafetería” piensa, mientras comienza a caminar en dirección al establecimiento de la cuadra siguiente “después de todo, aún tengo tiempo” dice en su cabeza.
Ella luce un vestido ajustado negro; él se ha colocado pantalones de oscuros y una camisa blanca. Ella usa zapatos de taco alto y él zapatillas de marca.
Antes de salir, ella lo llama, pero él no atiende. La joven supone que el chico está con otra persona; que no le da importancia al encuentro. Decepcionada, piensa “no iré a verlo” y se sienta frente al televisor. Pone caricaturas para relajarse.
Su celular suena, pero él no logra encontrarlo. Sabe que es ella, quiere atenderla y hablarle; anhela oír la sensual voz de su chica. Cuando encuentra el aparato en el bolsillo trasero del pantalón, ya es demasiado tarde. Ella colgó y él no tiene saldo para llamarla nuevamente. Maldice.
Ella se inquieta, no sabe que hacer. Se levanta y se sienta; se mira al espejo y vuelve a la puerta; toma su cartera y la deja luego sobre la mesa; busca las llaves y las guarda nuevamente. Ella quiere verlo, pero ahora no está tan segura como antes.
Él vuelve a mirar el reloj, la hora se acerca. “¿Dónde está el anillo?” se preocupa al notar que ha olvidado el regalo, deberá comprar otro. No puede dejar pasar esta oportunidad.
Pregunta a un transeúnte que le indica la dirección de una joyería cerca del lugar. Corre a comprar un nuevo anillo de compromiso y, de paso, a cargar crédito en su celular.
Ella finalmente decide salir; abre la puerta. Sabe que podría llegar tarde y piensa “ojala me espere”. Realmente desea verlo. Recuerda su rostro, pálido y sonriente; el cabello negro y los ojos verdes. Le encanta. Apresurada, toma un taxi.
Él consigue comprar un anillo similar, sabe que a ella le gustará; es de plata con un pequeño rubí en forma de corazón. No quiere perderla, necesita tenerla a su lado por siempre.
Vuelve al punto de encuentro pero, están filmando una publicidad y deben verse en otro lado. Él busca su celular, le manda un mensaje. Espera que ella lo lea.
Ella mira por la ventana. “que hermoso día” piensa mientras busca su celular para escuchar música. Lo ha olvidado sobre el sofá. No puede volver, ya es tarde.
Él encuentra el lugar perfecto, una plaza colmada de flores. Sonríe dejando ver sus afilados colmillos. Está feliz, “escogí el día perfecto” se dice con convicción. Los nervios lo invaden. Realmente desea pedirle que se convierta en su esposa.
Ella vuelve a mirar por la ventana, el vehículo lleva diez minutos detenido por culpa de una protesta. “Llegaré muy tarde” se preocupa la joven mirando su reloj una y otra vez.
Ya es la hora y ella no aparece. Él entristece, mas intenta mantener viva la esperanza; “seguramente se perdió”. La llama, pero ella no atiende. “Le han robado” cree, frustrado.
Suspira “tal vez no tiene saldo” trata de auto convencerse. Finalmente, decide esperar un rato más.
Media hora más tarde ella llega al sitio pactado. Él no esta allí. “No me ha esperado” cree ella, decepcionada. Piensa que a él no le importa. Se muerde el labio hasta hacerlo sangrar y decide esperar “tal vez él también llega tarde”.
Pasan las horas y ninguno llega. Ella lo espera inútilmente mientras que él cree que ella no quiere verlo. Ambos se cansan, se van a sus casas poco antes del anochecer.
“No quiero volver a verlo” piensa ella. “Solo juega conmigo” cree él.
El día se apaga, el sol cae y comienza a llover. Las calles se vuelven grises y el cielo violáceo. Las estrellas atestiguan el desencuentro y temen que, tal vez, ellos no esten hechos el uno para el otro. Llevan siglos en esta situación.
Él quiere decirle que la ama pero piensa que a ella no le importa. Ella lo adora, pero desde la revolución francesa, siente que él solo la considera una amiga. Ellos se desean con pasión, pero son demasiado tímidos. El destino lo sabe y ríe al jugar con sus sentimientos, al condenarlos a un eterno desencuentro.
Ella llega a su casa y toma el celular. Tiene un mensaje, lo lee y llora “esto me pasa por tonta” se dice a si misma mientras marca el número de él.
Él también regresa a su hogar, el teléfono esta sonando. Sabe que es ella pero no la atiende, seguro quiere burlarse de él por haberla esperado en vano.
Es de noche, quieren dormir y no pueden. Él piensa en ella y ella piensa en él. Ambos se levantan, toman el teléfono e intentan llamarse pero, encuentran la línea ocupada e imaginan que son poco importantes para el otro.
Ella le escribe un mensaje que dice “Te amo. Perdón por lo que pasó”. Él lo lee, incrédulo, y contesta “Yo también te amo. Es mi culpa”.
Ambos lo toman a broma. Sienten que el otro se está burlando cuando.
“Buenas noches” se envían con cariño disimulando la vergüenza por el mensaje anterior.
Ella sabe que tienen mucho tiempo, les queda toda la eternidad por delante. Él también lo sabe, pero quiere pasar ese tiempo a su lado.
Se aman.
Se necesitan.
“Nos vemos mañana” envía él. Ella le responde “vení a mi casa”. Pero ya es demasiado tarde, él se había asomado al balcón para tener señal y dejó caer accidentalmente su celular. No recibe el mensaje y, al día siguiente, ella lo va a esperar en vano una vez más. Ilusionada.
El destino les juega en contra, pero al ser vampiros, tienen una eternidad para seguir intentándolo. Ya llevan cuatro siglos luchando contra esta penosa situación. Aún pueden esperar un poco más.
Quizá un día, logren expresar sus sentimientos.
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Desencuentro
09.11.14 20:43
Maldito sea el desencuentro!!!! Pero que pasa con estos vampiros, es que acaso no pueden ir a buscarse o por lo menos que él vaya y la espere enteramente en la casa de ella, en algún momento ella debería a parecer y BANG!! SE ENCUENTRAN AJAJAJAJA !!! ajajajaja
Ahhh, me desespero, pero me gusto, ya me me imagino que todavía están en encuentros desencuentros ajajaja
PD: Agradece que pude poner una frase como mi firma, tarde un huevo y la mitad del otro en hacerlo ajaajajajajajaj
Ahhh, me desespero, pero me gusto, ya me me imagino que todavía están en encuentros desencuentros ajajaja
PD: Agradece que pude poner una frase como mi firma, tarde un huevo y la mitad del otro en hacerlo ajaajajajajajaj
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
09.11.14 20:45
jajajajajajaja todos me dicen que se desesperan con esta historia. XD recuerdo que mi profesora me dijo que le entraron ganas de abollar mi hoja y tirarla por una ventana xD
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Desencuentro
09.11.14 20:52
jajajajaajajajajaja Seee, yo quise golpear al monitor y hasta meterme a zamarrear a los protagonistas ajajajaja
Por favor, hace otro que se llame "El encuentro" JAJAJAJAJAJA
Por favor, hace otro que se llame "El encuentro" JAJAJAJAJAJA
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
09.11.14 20:54
jajajaajaj la secuela xD se llama "No sean idiotas" y se tratará de un grupo de fans malhumorados que van a buscarlos a sus hogares y los llevan de los pelos hasta el registro civil para que se casen jajajajaja.
- AliAFICIONADO
- Mensajes : 1356
Re: Desencuentro
09.11.14 21:30
jajajajaj Muy buena esa idea ajajaja aunque yo soy débil ante los vampiros, así que puede que si lo busco me lo deje para mi ajajajajajaja
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 0:32
Qué... diablos...? QUE DIABLOS?!! (bueno, durante mi lectura usé palabras menos... decentes, pero que prefiero no escribir lol) Todo el cuento esperé el momento en que se fueran encontrar y nada!!!!! Definitivamente el título le queda perfecto XD Me ha gustado montones, y por alguna razón no puedo evitar encontrarlo un tanto cómico a pesar de que no me reí en toda la historia y que se supone debería ser depresiva.
P.d: Estaba comiendo elotes de maíz mientras leía esto. Coincidencia? xD
P.d: Estaba comiendo elotes de maíz mientras leía esto. Coincidencia? xD
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 0:35
jajajajaja me alegra que te guste -y que cause ese odio- jaja lo encontré en un CD de mi computadora vieja y cuando lo releí me reí muchísimo xq me acordé de la reacción de un par de conocidos y me pareció divertido para ponerlo en el foro, aunque no esté tan bien escrito jajajaja
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 0:36
Eres un ser cruel que se alegra con nuestras desgracias (?) Ok no xD Pero no culpo a tus conocidos, es demasiado frustrante!!! D:
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 3:04
Quiero asesinar al que tiene control del destino en esta historia T.T
Proximamente deberías escribir El Encuentro
Me ha gsutado mucho Riku
Proximamente deberías escribir El Encuentro
Me ha gsutado mucho Riku
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 10:23
jajaajajaja me alegra mucho que quieras matar a alguien luego de leerlo ya que ese es el propósito del texto.
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 17:34
Jajajaja pues me complace decirte que el prpósito se cumplió, aúnque... Deberías escribir El Encuentro...
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 17:55
T-T Eres malvada
Aún así te seguiré leyendo
Que masoquismo
Aún así te seguiré leyendo
Que masoquismo
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
10.11.14 17:57
Que bueno =P xq estoy por subir otra que recién terminé
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
18.11.14 19:08
jajaj, ya no me siento culpable, mus gusto un montón. Woooow ese final no me lo esperaba "vampiros" le agrego el mejor toque a esto, definitivamente me gusto.
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
18.11.14 19:50
jajajaja cuando escribí esto (hace como 9 o 10 años) estaba obsesionada con Las Crónicas Vampíricas de Anne Rice y le ponía vampiros a todo.
- InvitadoInvitado
Re: Desencuentro
18.11.14 21:06
Vaya, entiendo pero la verdad creo que le dio un buen toque a la historia, le dio un giro inesperado y es lo que me agrada de las historias
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