Un adiós triste

Ella ya había preparado todo para irse a la universidad, todas las cosas que iba a necesitar ya estaban en cajas de cartón etiquetadas, solo había una cosa que no se podía llevar: su mejor amigo, el que la protegió en las noches de pesadillas, el que la escuchaba con atención sobre sus problemas, el que siempre estaba dispuesto a nuevos juegos aventuras, el que la ayudaba a imaginar, el que le daba un tierno abrazo cuando lloraba y siempre la esperaba en su cuarto cuando ella se iba estudiar, para que al regresar volvieran a jugar; aquel amigo con un pelaje muy suave y remendado por su uso, aquel viejo amigo con un relleno de felpa, unos ojos de botones, una nariz tejida y un moño rojo en el cuello; ella con lágrimas en los ojos observo a su oso de peluche, a quien no se podía llevar porque lo quería tanto que no lo quería perder. Se acercó a él lo abrazó con fuerza y le dijo: "volveré pronto, muy pronto y entonces volveremos a jugar." su amigo le respondió con una mirada que ella sabía interpretar y que decía:"No te preocupes, siempre estaré esperándote, nunca me cansaré de hacerlo."
Después de eso ella se fue y el cumplió su promesa, se quedó sentado en su cama esperando el día en que ella volviera...

Que tiernis :3 ¡Continúa escribiendo!

Gracias

Aún no se usar muy bien esto

Me encanto

¡Aguanten los osos de peluche! (?

Jajajaja
Gracias

Muy lindo tu escrito

Muchas gracias

Solo voy a decir que esto es genial