El Club de los Soñadores (Capítulo 1)

Capítulo 1

Los dedos de Ashley se deslizaban delicadamente por las teclas blancas y negras, trataba de concentrase en el sonido que producía el piano con todas sus fuerzas, pero la rígida voz de la señorita Vandersmich y el <Tic tac>  del metrónomo la distraían.

La perfecta melodía se vio afectada por una nota incorrecta y Ashley dejó de tocar.

-Lo siento.-Musitó rápidamente.

-Un <lo siento> no es suficiente. Debe concentrarse señorita McGill, ¿usted quiere dedicarse a esto profesionalmente?-Preguntó con voz firme mirándola a sus grandes ojos azules.

-Más que nada.

-Entonces no puede permitirse fallar. Si uno quiere dedicarse a algo, debe ser el mejor.

¿Cómo olvidarlo? Ya se sabía esa frase de memoria. Desde que le había dicho a sus padres que no estudiaría medicina como sus tres hermanos mayores, ellos se encargaron de conseguirle a la más estricta de las profesoras particulares y siempre que tenían la oportunidad, repetían lo que parecía ser su nuevo mantra: <Si quieres dedicarte a algo, debes ser la mejor>.

-Practique las partituras tres, siete y doce.-Ordenó mientras recogía sus papeles y los metía en su maletín.-Es todo por hoy.

-La acompaño a la salida.-Se ofreció Ashley levantándose del banco en el que estaba sentada.

Salieron del amplio sótano de la casa de los McGill, subieron las escaleras a la primera planta y se dirigieron hacia la puerta.

-Perfección señorita McGill, no lo olvide.-Fueron sus últimas palabras antes de alejarse de la gigantesca residencia.

Ashley se apartó mechones rubios que cubrían sus ojos con un resoplido y cerró la puerta.


***


Un poco de rojo… Algo de naranja… Amarillo, azul…

Dylan daba pinceladas constantes sobre el lienzo cuidadosamente, tratando de plasmar la imagen en su cabeza.
Luego de dos horas de arduo trabajo, el joven de ojos verdes se alejó un poco para admirar su obra. Satisfecho con el resultado, tomó la pintura con ambas manos y la llevó a una esquina de su pequeña habitación para dejar que se secara.

-¿Dylan?-Llamó su madre al otro lado de la puerta.

-Adelante.

Una mujer castaña con algunas arrugas alrededor de los ojos entró a la habitación y admiró la obra de su hijo con una sonrisa.

-¿Terminaste tan pronto?-Dylan se encogió de hombros volteándose por completo.-Es una de las mejores que he visto.-Dijo con orgullo.

-Lo dices porque eres mi madre.-

-Lo digo porque es cierto.-Replicó cruzando sus brazos y recargándose en el umbral de la puerta.

Ambos volvieron a observar el atardecer pintado en el cuadro. Era una obra digna de admirar; el sol cuidadosamente delineado, ocultándose de tras de las olas del océano; los colores del atardecer perfectamente difuminados; delicadas pinceladas formando dos hermosos cisnes… Era algo asombro.

-En fin… Me tengo que ir, hoy tengo doble turno.-Dylan asintió levemente y se acercó a su madre para que esta le diera un pequeño beso en la frente.-Nos vemos en la cena.-Ambos sonrieron.

-Adiós.-Dijo el castaño antes de que Lorena saliera de la habitación.

Se sentó en su gastada cama y pasó ambas manos por su cabello castaño. Seguía creyendo que la vida no era justa, ¿por qué su madre tenía que esforzarse tanto? Siempre llegaba cansada a casa, y lo único que hacía, además de ir a trabajar al pequeño café “Dixxy’s”, era angustiarse por las cuentas sin pagar.

Desde que su padre los abandonó a su suerte, todo era mucho más complicado. Mientras él seguramente estaba ahogándose en cerveza en algún hotel de cinco estrellas, ellos se ahogaban en cuentas en un pequeño y decrépito departamento rentado.

El foco sobre su cabeza empezó a prenderse y apagarse de forma intermitente, Dylan alzó la mirada entrecerrando los ojos y, de pronto, el foco se apagó por completo soltando algunas chispas.

-Demonios.-Maldijo antes de recostarse completamente en la cama.


***


-¡Pero entrenador…-

-¡He dicho Reyes! ¡Ahora largo!-Apuntó a la salida del campo.-Interrumpes el entrenamiento.-

Justo antes de que el entrenador Hernández hiciera sonar su silbato, Tammy explotó.

-¡Es porque soy mujer! ¿¡Cierto!?-Exclamó fuertemente.-¡Puedo apostarle una patada en el trasero a que tengo muchas más habilidades que cualquiera de los neandertales que usted hace llamar jugadores!

-¡Suficiente!-Estalló el entrenador de fútbol americano.-Me tienes harto Reyes, ¡a la dirección!

La pelirroja soltó un potente gruñido y se dirigió a  la salida de mala gana, siendo observada atentamente por todo el equipo.

¿Por qué siquiera se molestaba? Llevaba más de tres años intentando negociar con ese hombre y siempre era la misma respuesta: No. ¿Y por qué? Porque era una chica.

¡Malditos machistas!

Había intentado ingresar en diferentes entrenamientos fuera de la escuela, pero en ninguno la aceptaban. ¿A caso estaban dementes? ¿O eran idiotas? Año tras año trataba de convencer al entrenador Hernández de integrarla en el equipo, pero la respuesta nunca era afirmativa.

Su celular empezó a sonar y lo sacó de su bolsillo.

-¿Hola?

-Tammy, cariño, mi avión está a punto de salir. Quería despedirme.-Dijo su madre al otro lado de la línea.

-Mamá, nos despedimos ayer.

-Lo sé, lo sé. Pero sabes lo dramática que me pongo con estas cosas.

-¿Estas cosas? Irás a un viaje de trabajo, no es el fin del mundo.

-Tamara, ¿no tienes nada mejor que hacer que llevarme la contraria?-Rió.-Me recuerdas tanto a tu padre…

-Ma...-Protestó.

-Sí, ya sé, muy dramática… Tengo que colgar querida, saludas a tu hermano de mi parte. El muy listillo no contesta mis llamadas.-Tamara sonrió de lado.-Te quiero.

-Igual yo.

Colgaron al mismo tiempo, y mientras Tammy guardaba el celular, chocó contra un esbelto cuerpo.

-Lo sien…-Alzó sus ojos oscuros a los de la persona con la que había chocado, cuando la observó bien, detuvo su disculpa.-Emilio.

-Tamara.

Seguro se preguntarán quién es el susodicho. Pues es nada más ni nada menos que el capitán del equipo “No aceptamos mujeres porque nos golpeamos la cabeza de chicos” (Nombrado así por la misma Tamara). Y sí, es tan desagradable como suena.

-¿Tratando de entrar al equipo de nuevo? Reyes, eres más terca…

-¿Que tú?-Tammy se cruzó de brazos.-Lo sé, soy mejor que tú en varias cosas, como en jugar fútbol.

-¿Ah sí? ¿Entonces por qué yo soy el capitán del equipo y tú eres… Nada?

-Porque son idiotas. Cualquiera con algo de cerebro se daría cuenta de que tengo más habilidades que cualquiera de ustedes.

-¿Habilidades? La mascota del equipo tiene más talento que tú.-Contraatacó el rubio.

Tamara se vio obligada a tragarse su insulto, pues los gritos del entrenador Hernández se escucharon por todo el edificio.

-¿¡DÓNDE DIABLOS ESTÁ GARCÍA!?-Ambos dieron un pequeño salto por el susto.

-Debo irme, tengo un entrenamiento al que asistir.-Emilio le guiñó un ojo antes de salir corriendo.

Tammy giró los ojos y apretó la mandíbula con enfado.

-Machistas del demonio.-Susurró para ella misma antes de seguir con su camino.


***


<Hola Paul>. <Paul, amigo>. <¡Hey! ¡Gran juego el de anoche!>. <Paul… ¿Haz estado ejercitando?>. <¿I-i-rás a mi f-fiesta?>.

Paul Clottser se dirigía a su casillero, contestando insinuaciones y halagos con una sonrisa digna de comercial.

Era la viva imagen de la popularidad y la masculinidad; el chico más aclamado por el sexo femenino en la escuela… Y por uno que otro chico también.

Al llegar a su casillero, pudo notar que un pequeño pelirrojo con gafas de culo de botella estaba temblando frente a él.

-¿La tienes?-El chico asintió tímidamente.-¿Y qué esperas? ¿Una invitación?, dámela.-Ordenó.

Rápidamente el pelirrojo sacó un folder de su mochila y se lo extendió a Paul, este se lo arrebató con brusquedad y lo examinó complacido. Debía admitir que el pequeño nerd era bueno haciendo tareas.

-Buen trabajo, Rojo.-Le dio una palmada a la espalda del chico, y aunque no pretendía hacerlo, por poco lo deja sin aire. Metió una de sus manos al bolsillo trasero de su pantalón.-Toma, aquí tienes tu parte.

Le entregó un papel amarillo algo arrugado, el pelirrojo lo extendió y sus ojos brillaron de felicidad.

-¿Es…

-El número de Vanessa Castillo, úsalo sabiamente.-Luego de un guiño por parte de Paul, el chico se fue.

Pero Clottser no pudo disfrutar de su soledad por mucho tiempo, pues un grito bastante conocido detuvo su mano a medio camino de abrir el casillero.

-¡No seas nena, Rick! ¡Camina más rápido!

-¡No soy nena! ¡Me tienes como tu maldito caballo, Miranda!-Escuchó la voz de su mejor amigo acercándose.-¿¡Qué esperabas!? No eres tan delgada como parece.

Se escuchó un golpe, seguido de un quejido por parte de Rick.

-Cierra la boca.-Espetó la castaña de larga cabellera sobre la espalda del moreno.

El par se acercó a Paul y este los recibió con una sonrisa.

-Son todo un caso.-Dijo una vez que la espalda de Ricardo estuvo libre.

-Deberías decirle a tu novia que la dieta no es sólo una sugerencia.

-Deberías buscar tu cerebro.

-Deberían cerrar sus bocas.-Añadió Paul.-Ambos.-Los tres rieron armoniosamente.

He aquí, el trío más popular de toda la escuela. Ricardo Montero, reconocido por su cabello de diferente color cada mes; Miranda Duarte, la sexy capitana del equipo de porristas; y por último, el ya conocido, Paul Clottser, el líder del trío dinámico: Apoderándose de la escuela desde tiempos inmemorables.

Uno pensaría que eran el típico grupo de chicos perfectos. Y de hecho así era… Excepto por un pequeño detalle: Un secreto. Uno bien guardado. ¿Por quién? Por nada más ni nada menos que el líder de la mafia, Paul Clottser.

¿Habrá engañado a Miranda con la flamante Vanessa Castillo? O, quizá, vendió los órganos de su mejor amigo por un poco de marihuana…

Nada de eso, era peor, mucho peor. Ese pequeño secreto lo hacía diferente, algo que obviamente no estaba permitido.

-Hey, los padres de Billy Stevens se fueron a su segunda luna de miel.-Dijo un eufórico chico apareciendo de la nada.-Casa sola. Piscina. Cervezas, ¿vienen?-Miranda y Rick asintieron efusivamente.

-Paul, ¿no vienes?-Preguntó Miranda al darse cuenta de que su novio no los seguía. Clottser compuso una sonrisa de comercial.

-Por supuesto, preciosa. Primero tengo que pasar a mi casa por algunas cosas, nos vemos luego.-Eso pareció ser suficiente excusa, pues inmediatamente Miranda se trepó de nuevo a la espalda de Rick y se dirigieron a la salida de la escuela.

Los pasillos se vaciaron rápidamente, dejando solos a Paul y el conserje.

Alzó su mano, puso la combinación del candado y abrió la puerta del casillero. De su interior sacó una bolsa de plástico color negra, cerró la puerta y salió al estacionamiento del colegio.

Giró su cabeza noventa grados a diestra y siniestra, asegurándose de que no había nadie más a parte de él, y abrió la bolsa para asegurarse de que estuviera todo.

Hilo, una cinta métrica y varios tipos de tela de la mejor calidad.

Sonrió. Un secreto bien guardado.





Y pues... Ese es fue el primer capítulo (No me digas, Sherlock).

Acepto críticas, sugerencias... Ya saben xD  Espero que les haya gustado      

No imagine nada de esto al leer el prologo, esta mejor, eso sin duda.
Me encanta que sean tantas historias y tan diferentes, pero con el prologo me puedo dar algunas ideas de como resultara esto, mi historia favorita y mi personaje favorito hasta ahora es Dylan .. oh bueno, Tamara se muestra interesante, pero Dylan tiene un no se que, que que se yo ....


¿Para cuando el capitulo dos?

Jajajaja ¿Y qué te imaginabas? Me da curiosidad

Luego las historias se irán uniendo ^-^ Jajaja Si, Dylan casi no habló... Y Tammy habló demasiado Cx Son casos diferentes ^-^

El segundo.... Pronto, tal vez. Trabajo en ello

Me imagina mas una historia de amor, donde los doa tendrían objetivos diferentes y tal vez al cumplir ellos sus sueños individuales al fin podrían estar juntos... Jajaja soy una romántica empedernida
Pero hubo un algo que me gusto mas de esta historia, Tammy, bueno ella quiere algo que toda mujer sueña, que la aprecien por sus habilidades y no por el "su sexualidad"

Jajaja Sí, habrá romance, pero no será el tema central

Exactamente, cada uno tiene una meta diferente y distintos obstáculos... Pero no puedo decirte más xD Jajajaja Serían muchos spoilers

Si, me agrada bastante que sean tan diferentes las historias. Estaré atenta de todo lo que publiques ahora

Jajaja Gracias, me parece bien

Es interesante tu historia, me gusto mucho. Me gustaria mucho saber en que punto se uniran todos o se entrelazara la hitoria. El ultimo no entendi bien cual era su sueño pero me gusta realmente quisiera leer mas y saber si llegan a cumplirlos

Me alegra que te gustara

Y pues... No sé si sea una pregunta xD Pero por si las dudas...

Se encuentran...:

Jajaja Paul quiere diseñador de modas, pero los estereotipos y la opinión común se lo impiden

Espero que pronto pueda subir más capítulos Y gracias por leer

No hay de que y gustosa por leer. Tu spiler me mato XD

Jajajajaja Vaya, ese no era el plan xD

jajajajja uy que mal XD

MaFer! me gusto muchisimo tu historia, te metes en ella de verdad.. yo quería seguir leyendo jaja.
Todos los personajes son muy buenos y tienen su carisma, pero a mi en particular me gustaron Dylan y Tamara, especialmente Dylan, que como dice Myr, tiene ese un nose que que te hace dar un que se yo jaja. Aaah por cierto, había deducido que Paul quiere ser diseñador de modas, y con tu spoiler a Madai lo confirme jaja..
Realmente me atrapó mucho y me dejo con ganas de mas..

Exelente trabajo!!

Jajajajajaja Me alegra muchísimo que te haya gustado ^-^

Jajaja Pues de hecho eso intento, ponerme en la piel de los personajes, lo que se me dificulta un poco ya que son más de uno y todos con historias diferentes... Pero espero poder hacer bien mi tarea para puedan seguir leyendo, y ojalá, les guste

Jajajaja Aquí entre nos Dylan también es mi favorito, pero pronto irás conociendo mejor a todos xD

Dylaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!!!!!!!!!!!!!! El chico todo manchado de pintura y con fuertes y musculosos brazos y una espalda de infarto (así me lo imagino jajajaajajaj)
Tamara Ohhhhh ella me gusta, es extraño el deporte que quiere hacer, pero por eso me gusta más ajajaja
Paul Mmmmmmm todavía no se, que le guste diseñar ropa, me bajo el libido ajaja

Ohhh estoy ansiosa por cuando se junten todos!!!

Jajajaja xD Al principio lo imaginé así, pero luego pensé: "El chico es pobre, no puede pagar un gimnasio y no quiero que trabaje cargando objetos pesados" Jajajaja Luego se dirá la descripción xD

Jajajajajajajajaja Te bajó el libido? xD Y por qué?

Pasará pronto

Esperare por la descripción de cada uno jaja

Mmmmm que trabaja cargando objetos pesados Mmmmm eso me gusta ya que notaran sus brazos ajajaja Ok no.

Me bajo la libido porque la mayoría de los diseñadores son gay. No todos pero si gran parte jojo Pero igual veré más adelante, seguramente se juntara con Tamara jajajaj O eso es lo que yo quiero? Mmmm no se ya veré más adelante que pareja me gusta más ajajajaj
Ya estoy delirando, no me prestes atención ajajaja

Jajajajajajajajajajaja xD

Pues te puedo asegurar que Paul es 112% heterosexual Y justo por eso no quiere admitir su sueño xD

Jajajaja Mmmm... No puedo decirte nada Cx Ya serían varios spoilers...

jajajajaj Me imagino que lo es, por eso esperare a la parte en la que me muestre su lado macho ajajajaja

PD: Yo amo los spoilers y más si son sobre romance jajaajajajaja

Jajajajajajaja Creo que pronto aparecerá xD

Hummm... ¿Estás diciendo que quieres que te de un spoiler?

MaFer, puede ser ajajajajajaajajajjaj

Es que en serio, no aguanto la intriga ajajaajajaj Pero ya mejor paro jajaajaj

Jajajaja No es muy grave...

Spoiler:

MaFer Flores escribió:Jajajaja No es muy grave...

Spoiler:

Ohhhhhh MaFer, yo me imagine exactamente eso ajajajajajajaj Esas parejas era lo que yo pensaba ajajaja

Jajajaja Debo admitir que es algo predecible esa parte xD

jajajajaj Pero igual hubiera sido aburrido si lo hacías de la otra forma ya que son como más parecidos jojo